Este tema me ha estado dando vueltas en la cabeza desde hace algunos días, y lo único que he conseguido es entristecerme cada vez más. No leemos lo suficiente, y esto trae consigo una cadena de consecuencias como una hilera de fichas de dominó donde una hace caer a la siguiente y así sucesivamente.

No se trata solamente de que leamos poco, sino de qué leemos: ¿las actualizaciones de Twitter o de Facebook?, ¿cómics? ¿revistas o el periódico en el mejor de los casos? La mayor parte de las veces se trata de palabras efímeras, inocuas para el intelecto. No digo que debamos leernos la Enciclopedia Británica de la A a la Z, ni tratados de física cuántica, pero sí obras de calidad, que dejen una huella positiva en nuestros cerebros, en nuestras mentes y en nuestra actitud ante la vida.

Hemos pasado una temporada de confinamiento que habría sido ideal para recuperar la pasión por los libros. Cientos de horas muertas que nos habrían permitido sumergirnos en nuevas historias. Pero la mayoría de las personas han preferido las pantallas a las hojas de papel.

¿Cómo se desarrolla la afición a la lectura?

Nadie sabe de dónde proviene el gusto por la lectura. Uno puede criarse en un hogar de padres lectores y detestarla, o convertirse en un lector voraz. En algún lado leí (y resulta absolutamente lógico) que quienes crecen en un hogar con libros tienen más probabilidades de convertirse en lectores, pero no siempre es el caso.

Tal vez esté equivocado, pero creo que la clave está en que el primer libro que tengamos en la mano sea el correcto. En mi caso fue una novela de Emilio Salgari titulada El filtro de los califas y, para un niño de poco más de diez años, resultó el desencadenante de una fiebre por la lectura que no se ha apagado jamás. Ya había leído otros libros con anterioridad, pero me dejaban indiferente. Este, sin embargo, se convirtió en el inicio de una cadena que ya contiene miles de eslabones.

Creo firmemente que solo un país donde la gente lee buenos libros puede ser libre, no solo porque estos abaten la ignorancia, sino porque siembran ideas, y estas se transforman en ambiciones, y con el tiempo se convierten en hechos, en realidades, en obras tangibles.

En el mundo globalizado en el que vivimos, la necesidad de las empresas por desbancar a la competencia cada vez es más vital. Ya no se juegan el mercado con los rivales locales, sino que que compiten con otras empresas de todo el mundo. Cualquier proveedor material o de servicios puede dar cobertura a un cliente a miles de kilómetros de distancia.

Este hecho hace que cada vez sea más importante ser el número uno del sector, y esto se consigue contando con los mejores profesionales. Y los mejores no son siempre los más experimentados, sino que entra en juego un valor importantísimo hoy en día como es el talento.

Escasez y caza de talentos

La falta de talento en determinadas áreas profesionales son un problema para aquellas zonas del mundo donde se da. El no poder contar con personas con determinadas habilidades específicas lastra la capacidad de generar beneficios de muchas empresas.

La última encuesta sobre escasez de talento ha dejado unos resultados preocupantes para determinadas zonas. En Japón, por ejemplo, se estima que un 89% de las empresas tienen problemas para encontrar determinados perfiles profesionales especializados. Similar problema se ha encontrado en Turquía, donde la baja preparación de la población hace que 2 de cada 3 empresas tengan problemas para ocupar ciertos puestos.

En Europa, aún sin ser tan acuciantes los problemas, países como Francia, Alemania, Grecia o España están entre los más afectados por la falta de habilidades de los integrantes del mercado laboral. En torno al 30% de las empresas de estos países encuentran dificultades para integrar en sus plantillas ciertos perfiles.

India, a pesar de su superpoblación y con una industria informática en crecimiento, también está necesitada de talentos que aceleren el motor de la economía, al igual que EEUU, donde el índice de dificultad para las empresas alcanza el 50%.

Todo esto no hace más que poner más a las claras la necesidad de una educación específica y de calidad, que haga que los profesionales del futuro cuenten con una cualificación especializada al finalizar sus estudios. El sistema educativo debe evolucionar hacia esta tendencia, pues garantía de futuro para todos, tanto el trabajador como la empresa y el país.

En muchas ocasiones nos encontramos en la situación de tener que hacer algún regalo de cumpleaños a un niño y no sabemos muy bien por lo que optar. Cuando me encuentro en esta situación, a mi personalmente me gusta siempre regalar algún juego que, además de divertido, sea educativo y les sirva a los pequeños para practicar conocimientos.

Hoy os traigo algunos juegos que además de ser muy entretenidos, hacen del juego un buen repaso de matemáticas. Pero no solo es para los niños, sino que toda la familia puede pasar un buen rato con ellos.

Juegos educativos de matemáticas

Math Dice Jr

Este juego de dados está recomendado a partir de los 6 años y sirve para practicar el cálculo mental con sumas, restas, multiplicaciones y divisiones.

El juego se basa en seis dados, uno blanco que es el principal y que tiene doce caras y otros cinco de diferentes colores, cada uno con seis caras. Se trata de que los jugadores hagan operaciones utilizando los dados pequeños hasta alcanzar la cifra que marca el dado blanco.

Math Magic

¡Matemáticas y magia juntos!. Eso es lo que propone este juego de mesa que está recomendada para jugadores a partir de los 10 años.

En él se ponen en práctica distintos trucos matemáticos para trabajjar los conocimientos y desarrollar habilidades cognitivas.

Cubo de matemáticas

Juego perfecto para trabajar con las tablas de multiplicas. Consta de un cilindro con 6 colores unidos por imanes con distintos números y signos de operaciones que van girando para dar distintas combinaciones que el jugador debe resolver.

Es un juego bastante sencillo pero de un alti nivel educativo y que es perfecto para desarrollar agilidad al aplicar el cálculo.

Alto voltaje

En esta ocasión, se trata de un juego de cartas, también pensado para mejorar la destreza de los peques con el cálculo mental. Además, incluye números negativos, por lo que es más recomendable para edades algo más avanzadas.

El juego trata de ir soltando cartas en el centro siguiendo las operaciones que estas marcan en sus esquinas en combinación con el número del centro. Por ejemplo, si en la mesa hay una carta que es un 3 y que en sus esquinas tiene un +-1, el siguiente jugador tendrá que lanzar a la mesa una carta que en el centro tenga un dos o un cuatro, y así sucesivamente. Gana el jugador que antes se quede sin cartas.

Hay muchos juegos más de este tipo. En cualquier juguetería o en Amazon podrás encontrarlos. Además, no son demasiado caros y los padres seguro que estarán encantados con el regalo.

Podría hablar en este post sobre el temor a la página en blanco, o sobre la duda que planta en nosotros esa primera frase, pero existen miles de artículos al respecto y no me siento capaz de aportar nada nuevo.

La mejor manera de iniciar un nuevo texto (novela, cuento, poema, ensayo) es, simplemente, lanzarse a escribir. Como alguna vez dijo el recientemente fallecido Ray Bradbury (cito imperfectamente de memoria): Si quieres ser escritor, debes escribir todos los días. No importa si es sábado, domingo o tu cumpleaños. Esto es un trabajo, y un trabajo muy duro.

Sólo una pequeña fracción de lo que escribamos tendrá impacto en otros (no hay muchos Ray Bradburys, o Saramagos en el mundo), pero si en realidad queremos mejorar, se debe practicar todos los días, aunque la mayor parte de nuestras palabras terminen en el cesto de la basura o, tratándose de un blog, perdidas en los inmensos rincones olvidados del ciberespacio.

Pero no hay problema

El verdadero escritor crea textos los lean o no, aunque es mejor si sabemos que llegan a los ojos de alguien. La fama, el reconocimiento y todas esas cosas son secundarias, superfluas, prescindibles. Sólo alimentan el ego pero no la calidad de lo que producimos.

Y así como el atleta que aspira a lograr su mejor desempeño posible entrena a diario, el que escribe debe hacerlo de la misma forma, curtiéndose en el uso del lenguaje, afinando cada diálogo, cada adjetivo, cada frase y buscando en su imaginación ideas lo suficientemente poderosas para que estas hagan eco en las emociones o el alma del lector.

Pero de la misma forma que nuestro objetivo son la zonas más profundas de quienes nos leen, hemos de buscar en nosotros lo más auténtico, lo más honesto, lo que (a veces) preferiríamos no decir. Es, a su manera, un pacto con el demonio al cual debemos hacer honor.

Hoy día 01 de julio, los más de 3.000 estudiantes registrados en el distrito universitario de Salamanca para realizar las pruebas de acceso evaluación de bachillerato para acceso a la universidad (EBAU), han tenido el primer día de exámenes donde, como es habitual, los nervios han sido los protagonistas para muchos. Cada estudiante sabe de la importancia de esta prueba para su futuro.

En juego poder tener nota suficiente para acceder a los grados que cada uno de ellos ha seleccionado.

En Salamanca, las pruebas se están realizando en el Edificio de San Isidro, Edificio FES y las facultades de Ciencias, Derecho y Filología, además de en la ETS de Ingeniería Industrial de Béjar para los estudiantes de esa ciudad y en el I.E.S. Tierra de Ciudad Rodrigo. Además, los estudiantes de Salamanca capital que se examinan de Diseño lo harán en el aula D1 de la Facultad de Ciencias.

En la provincia de Ávila, la EBAU se está desarrollando en la Escuela Politécnica Superior y en la Escuela Universitaria de Educación y Turismo; en el IES Arenas de San Pedro, de la localidad de Arenas de San Pedro; en el IES Aravalle, de Barco de Ávila; y en el IES Eulogio Florentino Sanz, de Arévalo. Los estudiantes de Ávila capital se examinan de Diseño en el aula 02 de la Escuela de Arte Superior CRBC de Ávila.

Por último, en Zamora, ya están en marcha en la Escuela Politécnica Superior, en la Escuela Universitaria de Magisterio del Campus Viriato y en el Instituto de Educación Secundaria León Felipe, de Benavente; IES Cardenal Pardo Tavera, de Toro; y el IES Valverde de Lucerna, de Puebla de Sanabria. Asimismo, los estudiantes de Zamora capital se examinan de Diseño en el aula 203 de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Zamora.

El Covid-19 protagonista

Debido a la situación que actualmente se vive respecto del Covid-19, todos los centros donde se realizan pruebas de EBAU están cumpliendo un riguroso protocolo de seguridad, donde la principal medida es un distanciamiento extra entre los alumnos y de la desinfección de pupitres y el resto del material de las aulas. El uso de mascarillas también es obligatorio.

La función de cualquier facultad o escuela superior debe ser el proporcionar a los estudiantes las enseñanzas y conocimientos indispensables para convertirse en unos profesionales responsables con su futura función para la sociedad. Por supuesto, es básico que esta educación esté completamente al margen de ideologías u opiniones personales. La solidaridad con el prójimo debe prevalecer por encima de cualquier otra cuestión.

Si nos centramos en una especialidad, por ejemplo la arquitectura, el desarrollo formativo deberá tender a fomentar unas ciudades sostenibles y donde la vida pueda ser cada vez más fácil para sus habitantes. La practicidad es la clave de llegar hasta este objetivo. Cada tipo de construcción tiene unas peculiaridades pero nunca deben ser vistas desde un punto de vista superior al de otras.

Programas y cursos de arquitectura

Los temarios y programas han de ser cuidados hasta el extremo y desarrollados de una forma minuciosa. Es necesario que se examinen las exigencias que se impondrán y que determinen cuales serán más importantes para el futuro profesional del alumno. Además, se tiene que favorecer el complementar los estudios oficiales con cursos de arquitectura especializados que proporcionen un desempeño superior al futuro arquitecto. Contar con academias preparadas para la realización de este tipo de formación extracurricular se vuelve fundamental.

Por otro lado, no olvidemos que el arquitecto y el urbanismo van siempre cogidos de la mano. No habría uno sin el otro. El futuro de las ciudades recae directamente en que seamos capaces de formar efectivamente a nuestros arquitectos, dándole las herramientas necesarias para que cumplan con las necesidades estéticas, creativas y artísticas de las obras de arquitectura. Las necesidades de las ciudades van cambiando continuamente y los arquitectos son responsables de poder adaptar las nuevas edificaciones a dichas necesidades cambiantes.

Pero todo esto sin dejar de echar la vista atrás. No podemos olvidar como la arquitectura ha llegado a nuestros días, con sus aciertos y sus errores. Los estudiantes nunca deberán ver el pasado como irrelevante, pues beber de él favorecerá la creación de construcciones que les permitan sentir que fueron capaces de dar lo mejor de si mismos y dónde puedan verse reflejados.

El aprendizaje es el proceso por el cual se adquieren nuevos conocimientos y habilidades que nos permiten desarrollarnos de forma emocional y personal. Pero a veces, esto que suena y que es tan importante, parece que lo dejamos en un rincón olvidado y no damos la importancia suficiente a la necesidad de aprender cosas cada día. Podemos poner mil excusas, como las rutinas o el ajetreo del día a día, pero la realidad es que lo despreciamos.

Hemos de pensar que ese aprendizaje constante es tremendamente importante también para nuestro cerebro. Este órgano necesita estímulos constantes que le hagan estar siempre a máximo rendimiento. Los médicos reconocen que esta es la mejor forma de alejar enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer.

Es obvio que para que aprender algo nuevo nos resulte interesante, tiene que estar en concordancia con nuestros gustos personales. O que sea algo que nos resulte desconocido pero que nos atraiga, nos motive y nos sorprenda, enganchándonosla a esa sensación de querer más. Esto implica que nuestro cerebro se activa y sale del letargo de la rutina. Practicando las nuevas habilidades que vamos adquiriendo le ayudaremos a producir miela, la sustancia que potencia el rendimiento de las neuronas.

Beneficios del aprendizaje constante

Gracias al desarrollo de nuestras capacidades y conocimientos, dispondremos de un mayor número de herramientas para encontrar soluciones a los problemas cotidianos y potenciamos la imaginación y los recursos.

También nos hace ganar en valentía, pues vamos dejando atrás los temores a las cosas novedosas o desconocidas. Además, cuando algo no sale como buscamos, siempre se convierte en una nueva oportunidad de aprendizaje.

Desarrolla nuestra capacidad sensorial y a interconectar los sentidos entre ellos. Esto se da especialmente cuando se trata de aprendizaje de herramientas o instrumentos musicales que, por oro lado, está demostrado que tienen capacidad para disminuir el estrés y la ansiedad.

El estado de alarma está obligando a medio planeta a confinarse en casa. Esto provoca que la mayoría de los ciudadanos tengamos más tiempo libre que podemos utilizar para realizar actividades para las que normalmente nos falta tiempo. ¿Que mejor momento que este para formarte, aprender nuevas cosas o reciclarte en tu profesión?

Son muchos los centros educativos que han lanzado una oferta de cursos gratuitos para realizar durante este confinamiento. Entre ellos, la prestigiosa Universidad de Harvard, que ofrece más de 60 cursos para realizar de forma online y que, además, son completamente gratuitos.

Los 61 cursos ofrecidos por Harvard

Efectivamente, son 61 cursos online gratis que abarcan todo tipo de disciplinas y áreas de conocimiento. Desde programación hasta ciencias sociales, pasando por negocios, literatura, matemáticas o salud entre otras muchas otras especialidades.

Hay diferentes cursos que ya se han puesto en marcha pero a los que aún es posible unirse. Otros muchos comenzarán en breve y tienen aún tienen abierta la inscripción para participar en ellos. La duración de los mismos va desde las dos hasta las quince semanas, habiendo que dedicarles entre 5 y 10 horas semanales.

Toda la información al respecto de estos cursos puede encontrarse en la web oficial de la Universidad de Harvard. Son cursos muy interesantes y avalados por una institución de renombre como es esta universidad. ¿Quién no quiere tener en su curriculum alguna referencia formativa procedente de una universidad como Harvard?

Cabe destacar que, aunque los cursos son gratuitos, si el alumno quiere un certificado oficial de haber superado el curso, si que habrá que pagar entre 50 y 100 euros para poder acceder a él. Pero este pago es algo opcional, solo en el caso de que se requiera el certificado.

Italia ha sido el primer país a nivel mundial en decretar un aprobado general a os estudiantes debido a la imposibilidad de impartir las clases y realizar los correspondientes exámenes durante la pandemia causada por el Covid-19. Todas las escuelas del país transalpino quedarán cerradas definitivamente este curso y los estudiantes serán aprobados sin tener en cuenta las evaluaciones anteriores. La selectividad se adaptará y se realizará de forma online.

A pesar de que hay un intenso debate sobre ello, esta medida no se ha contemplado aún en España. Los sindicatos estudiantiles ya están demandando una decisión similar, mientras que las autoridades educativas junto a las asociaciones de padres, de momento se oponen a ello.

Lo cierto es que no va a ser nada sencillo tomar una decisión que contente a todos y que sea justa en general. Todas las opciones tienen ventajas e inconvenientes, incluyendo la necesidad de conseguir unos objetivos mínimos educacionales pero también la diferencia competitiva de los alumnos con acceso a educación online respecto a los que no tienen esa posibilidad, que se estima en un 10% de todos los estudiantes.

¿Que va a suceder en España?

Pues de momento es una incógnita. En el sector universitario, por ejemplo, ya hay territorios que han anunciado el fin definitivo de las clases presenciales, por ejemplo. Andalucía ha sido la primera en adoptar esta medida, si bien siguen pendientes la forma en que se deben realizar los exámenes finales, o incluso si se celebrarán dichos exámenes.

En el resto del país parece que la idea general va dirigida en este mismo sentido. Parece imposible a corto plazo pensar en abrir de nuevo los centros educativos, por mucho que se haya doblegado ya la curva de contagios. La seguridad y la salud va a ser el primer factor a valorar antes de tomar cualquier decisión que pueda comprometerlas.

También tendrán algo que decir desde Europa, pues recordemos que nos encontramos en un marco educativo global a nivel europeo. Los títulos españoles son equivalentes a los de cualquier país miembro de la Unión Europea, por lo que las autoridades continentales podrían poner impedimentos a algunas de las medidas que se adopten si no están rigurosamente estudiadas.

Esperemos poder tener noticias pronto ya que la situación no es agradable para nadie dentro de la comunidad educativa. La incertidumbre es un gran problema y el tiempo va pasando rápido sin tener claro, a ciencia cierta, que pasará. La realidad es que la situación pinta complicada.