Cuando se trata de buscar rincones únicos, que destaquen y que generen una atmósfera encantadora dentro de un hogar, un restaurante o un hotel, normalmente lo más productivo suele ser recurrir a los muebles personalizados. No sólo por un diseño hecho a medida, sino porque habitualmente son de mayor calidad y duran más.
Existen muchos tipos de muebles personalizados. Tantos que, en ocasiones cuesta decidir el diseño final. Los más demandados son aquellos que tienen un tipo de tapicería especial o algunos muebles que, siendo habituales, buscan tener una imagen especial, como mesas, camas o armarios.
Calidad en los materiales
Probablemente la mayor ventaja de los muebles personalizados es su excelente calidad tanto de materiales como de acabados. Esto es especialmente importante cuando se trata de muebles destinados a profesionales, como muebles para hoteles o restaurantes, donde su uso y desgaste va a ser mucho mayor que en un hogar.
Los muebles hechos a medida están pensados para resistir el paso del tiempo. Se dedica mucho más tiempo y cuidado a la producción a medida que si lo comparamos a la producción industrial en masa. No habrá que preocuparse de sustituir los muebles cada cinco o diez años. También es importante que las piezas hechas a medida están probadas y cumplen con las normas mínimas de seguridad, ofreciendo más tranquilidad a las empresas respecto de sus clientes.
Originalidad, ante todo
Adquirir muebles a medida, supone una mayor selección de diseños y materiales disponibles. Esto aporta un mayor control de la calidad, a la vez que aumenta las posibilidades de combinar los diseños con los mejores materiales.
No habrá dos piezas de mobiliario a medida iguales, lo que las convierte en a los muebles personalizados en una opción perfecta para diferenciarse de la competencia cuando hablamos de hoteles, hostales o restaurantes. Esta es una gran manera de añadir estilo y personalidad a una decoración.
Además, también permiten encontrar piezas de mobiliario que encajen en el espacio a amueblar como un guante. Por ejemplo, los muebles empotrados son una pieza habitual en lo que a muebles a medida se refiere porque ayudan a maximizar el espacio disponible y se construyen según las especificaciones exactas del lugar donde serán colocados.
Los muebles a medida no tienen por qué ser más caros
Pudiera parecer que, a priori, los muebles personalizados son mucho más caros que los fabricados en serie, pero no tiene por qué ser así. Al comparar dos muebles de calidad y diseño similares, puede que incluso, en muchas ocasiones, el mueble a medida será en realidad más económico.
Esto normalmente se produce porque en su producción y comercialización no suele haber intermediarios. No hay que pagar márgenes de beneficio ni gastos extra de transporte entre almacenes, lo que ayuda a ahorrar un dinero que se reinvierte en la calidad de los materiales.
Pero la durabilidad de cada pieza hecha a mano es, en última instancia, lo que hace que la fabricación a medida merezca la pena. Aunque el coste inicial de los muebles hechos a medida pueda parecer más elevado que el que se obtendría en unos grandes almacenes, no habrá que preocuparse de sustituirlos durante mucho tiempo, probablemente hasta que sea necesario un cambio de diseño total de la estancia. Los muebles hechos a medida son realmente una inversión que merece la pena.