Las calderas de biomasa (pellets o madera) son unos productos interesantes bajo varios aspectos. Pueden calentar incluso edificios enteros utilizando únicamente recursos renovables como los pellets o madera en lugar de productos más costosos procedentes de fuentes de energía no renovables, como son el carbón, el petróleo o el gas. Por lo tanto, garantizan un ahorro realmente interesante, en términos de costes reales de combustible, además de los incentivos para los sistemas de energía renovables.
Las calderas de pellets están diseñadas para calentar el agua de los radiadores o del suelo radiante en pocos minutos, así como el agua caliente sanitaria necesaria para una o varias unidades familiares. Suelen ir acompañadas de un depósito o acumulador, que no es más que una especie de recipiente que mantiene el agua caliente, ya sea para los radiadores o para uso doméstico, según la necesidad.
Instalación de una caldera de pellets
Las calderas de pellets se instalan normalmente en el mismo lugar que una caldera de gas normal. Tienen la ventaja de que, en ciertas gamas, ocupan un espacio considerablemente reducido y son todas de clase energética 5. Tienen todo lo que necesitan en un espacio mínimo para que la instalación sea rápida y sencilla; la unidad hidráulica ya está integrada en la estructura, al igual que el depósito de pellets, que es amplio y suficiente para una excelente autonomía. Estas calderas de pellets son perfectas para su colocación en pequeños cuartos de servicio, lavaderos o balcones.
Además, las calderas de pellets diseñadas para que la limpieza rutinaria sea lo menos frecuente posible (vaciado de cenizas, limpieza del brasero), para poder olvidarse de la caldera de pellets durante varios meses. Además, las calderas suelen ir equipadas con un sistema automático que limpia el brasero y con un práctico carro que acumula las cenizas, que pueden vaciarse cada 2-3 meses.
Precios de las calderas de Pellets
Habitualmente, la elección de un tipo de caldera u otro se hace en función del coste del combustible que utiliza más que por la inversión inicial necesaria para su instalación. Se prioriza el ahorrar a largo plazo. Y en ese sentido, las calderas de biomasa, como son las de pellets, no tienen rival en el mercado. Pero, además, resulta que no es sólo la más económica, sino también que es la que menos residuos contaminantes genera.
El coste de una instalación inicial puede variar dependiendo de muchos aspectos, como por ejemplo el tipo de caldera elegida, su capacidad o el lugar donde vaya a colocarse, por lo que es difícil ofrecer un presupuesto general que sirva para cualquier instalación. En caso de interés, lo más adecuado es contactar con un instalador autorizado que pueda elaborar un presupuesto personalizado.