Con la Cumbre Climática de Madrid a la vuelta de la esquina y Greta Thumberg en un barco en el Atlántico en mitad de la nada, hoy me gustaría hablarte de todo esto del cambio climático que tantas portadas y minutos en los telediarios está acaparando. ¿Es cierto que la situación es tan grave como desde algunos grupos científicos y ecologistas se afirma? ¿Que posibilidades tenemos de corregir el rumbo a corto y medio plazo?
A lo largo de los cuatro mil quinientos miles de millones de años que tiene La Tierra (que se dice pronto) ha habido muchos cambios climáticos en ella. Hasta ahora todos causado por accidentes o catástrofes naturales. Pero el de nuestra era es el único hasta ahora que ha sido causado, de forma constante y progresiva, por el ser humano.
Hoy sabemos que el planeta se está calentando a un ritmo nunca visto hasta ahora. No cabe duda de que estamos en mitad de un proceso que está alterando el clima de la tierra de forma artificial. A pesar de esto, no terminamos de encontrar un acuerdo de la sociedad en global para atajarlo.
Los registros indican que las temperaturas de estos últimos años son significativamente las más altas desde que se conocen datos, y hay varios siglos de referencias. El deshielo de los polos se produce con mayor intensidad hoy que nunca.
¿Cuales son las causas principales? ¿Que ocurrirá si no ponemos remedio?
Como la gran mayoría sabemos, la principal causa del cambio climático son las emisiones de CO2 a la atmósfera. El hecho de que los combustibles fósiles (petroleo, carbón o gas) sean las principales fuentes de la energía que se consume en el planeta provoca cifras inasumibles de emisiones. Esto se acrecienta cada año por el aumento de los dispositivos que utilizan energía para funcionar, empezando por medios de transporte y terminando por la industria.
Respecto a las consecuencias, el problema está en que a corto plazo no se hacen patentes, sino que se van desarrollando poco a poco. El deshielo de los polos provoca un lento pero evidente aumento del nivel de los océanos. Tanto es así que para final de siglo se estima en una subida de más de un metro. Esto provocará la inundación y desaparición de ciertas zonas costeras a lo largo de todo el mundo.
Por otra parte, los fenómenos atmosféricos cada vez son más virulentos y frecuentes e intensos. Hablo de huracanes, tormentas y sequías, entre otros. Esto provocará la desaparición de las zonas más afectadas y movimientos migratorios masivos.
La buena noticia es que aún estamos a tiempo de resolverlo. Reducir a la mitad las emisiones para 2030 y minimizarlas para 2050 debería ser suficiente. La mala noticia es que las grandes potencias contaminantes (EEUU, China, Rusia, etc) no están poniendo nada de su parte para conseguirlo. La UE es la única que, hasta ahora ha mostrado verdadero interés por liderar esta lucha.