Sin importar las preferencias o el estilo que busquemos para nuestras hijas, las blusas tienen una presencia más que habitual tanto en el día a día de las niñas como en los eventos algo más elegantes. Hay tal diversidad de modelos y colores que las posibilidades que ofrecen son apabullantes.
A la hora de elegir blusas para niñas, dar con la prenda adecuada conseguirá aportar elegancia y comodidad a cualquier otra prenda que complemente, por ejemplo un traje pantalón o una falda. El corte de las blusas actuales, además de esa elegancia, aportará un toque de distinción.
En verano las blusas pueden utilizarse para aportar un extra de brillo y originalidad a la vestimenta de cualquier niña.
Como sienta una blusa a una niña delgada
Las niñas delgadas pueden vestir prácticamente cualquier tipo de blusa: clásicas, de espalda abierta, sin mangas, lisas, con adornos… Prácticamente todo les quedará bien, aunque esto dificulta elegir la más adecuada para cada momento.
Dependiendo del uso que vaya a tener, puede ser una buena opción optar por adornos como volantes y renunciar (o no) a las mangas. Además, si queremos algo un poco más especial, hay blusas de encaje, de gasa o de seda que son una auténtica belleza para cualquier evento importante, aportando feminidad y estilo.
Blusas para disimular el sobrepeso
Aún siendo niñas, las mujeres siempre valoran sentirse femeninas y elegantes, independientemente del tipo de cuerpo que tengan. Y ahí las blusas son una herramienta magnifica.
Gracias a su versatilidad, las blusas pueden tener cortes que sirven para disimular algunos kilos de más de aquellas niñas que las vistan y resaltar algunas otras facciones. Todo dependerá del estilo que quiera conseguirse.
Pueden conjuntare con pantalones negros, vaqueros o con una falda de color suave. Además, pueden acompañarse por chaquetas, cardigans, jerseys o rebecas con botones. De este modo crearán un look impecable
El tejido adecuado en una blusa
En el mundo de la moda existen centenares de tejidos para las prendas. Las blusas no son menos por lo que es importante elegir el tejido más idóneo en cada época, frescos en invierno y más abrigados para las épocas de frío.
Seda, gasa, algodón, lino, satén…. Las posibilidades son muchas, pero lo más importante es que, para que la prenda mantenga su forma, no haya pliegues en zonas comprometidas que puedan deteriorarse después de algunos lavados.