El barniz no sólo protege la madera contra los daños, sino que también resalta su color y su veta. Sin embargo, sólo una preparación bien elegida mantendrá el buen aspecto del suelo durante años.
Los barnices crean revestimientos transparentes que conservan el aspecto natural de la madera. No ocultan sus defectos, como las manchas o decoloraciones, por lo que sólo se pueden barnizar los suelos de madera de primera calidad. Por tanto, es muy recomendable elegir el barniz adecuado según la finalidad que tenga la habitación y o el tipo de madera del suelo.
Existen barnices con base de disolvente y con base de agua. En contra de la opinión popular, no es el disolvente, sino el tipo de resina utilizada, lo que determina la durabilidad de la capa de barniz.
¿Qué barniz elegir?
Entre los fabricantes de frentes de mobiliario son muy populares los barnices de poliuretano de dos componentes con disolvente. Su principal ventaja es la gran versatilidad de uso y la excepcional resistencia a los parámetros físicos y químicos.
Utilizando productos de poliuretano podemos obtener un brillo de 100, lo que da a nuestros productos profundidad y un reflejo casi de espejo. Por supuesto, como todo producto, también éste tiene algunas desventajas.
Cuando se utilizan productos de poliuretano, hay que tener en cuenta que, con el tiempo, el color empezará a “desvanecerse”, o lo que es lo mismo, el blanco ya no será tan blanco como al principio. Esto es muy importante cuando añadimos elementos a un desarrollo de mobiliario existente.
Los productos más empleados en la fabricación de muebles con alto nivel de brillo son los barnices UV al agua y los barnices 100% UV en rodillo. Tanto en el caso de los barnices al agua como en el de los barnices UV al agua, el taller de pintura debe estar equipado con lámparas UV galvánicas y de mercurio.
Barnices de poliuretano
Los barnices UV al agua son dispersiones acuosas de resinas acrílicas, de polietileno o de poliuretano. El barniz se endurece mediante la evaporación inicial del agua, como en el caso de los barnices al agua tradicionales, y luego se produce la reticulación con el uso de lámparas de galio y mercurio UV. La aplicación de estos productos se realiza por pulverización y vertido.
Los barnices UV al agua permiten obtener una alta resistencia química, comparable a la de los barnices al disolvente. Sin embargo, al optar por productos con base de agua, hay que tener en cuenta que el brillo ofrecido será más débil. Los problemas podrían llegar con algunos de los colores, especialmente en términos de opacidad y pigmentación.
El uso de barnices 100% UV supone un gran ahorro en su aplicación, porque el barniz se aplica con el uso de rodillos. Gracias a esta forma de aplicación no sólo se obtiene la aplicación de 30-50 g/m², sino que además no genera pérdidas.
El proceso de endurecimiento de los barnices UV tiene lugar con el uso de radiadores galvánicos y mercuriales. El revestimiento presenta una muy buena resistencia a la luz, así como una alta resistencia química, al impacto y a la abrasión. La aplicación con rodillo es especialmente adecuada para las planchas sencillas sin zonas fresadas.
A la hora de decidirse por productos 100% UV, es necesario pensar en los bordes de los objetos a barnizar, pues requieren trabajo adicional para que queden correctamente finalizados.
La gran ventaja de los productos al agua y 100% UV es su respeto por el medio ambiente. A diferencia de los barnices con base de disolvente, tienen un bajo impacto en el medio ambiente, ya que contienen cantidades insignificantes de disolventes.