Este 2020 será recordado históricamente como el año de la pandemia del Covid-19. A ningún experto le queda duda de ello. El impacto ha sido tan grande en todos los sentidos que es imposible que ningún otro suceso o noticia pueda llegar a tener el alcance que ha logrado el coronavirus. Y es algo normal, puesto que llevamos siete meses (más los que nos quedan) en la que nuestra forma de vida ha dependido de la evolución de dicha pandemia.
Durante estos meses todos hemos cambiado muchos hábitos de vida. En la mayoría de los casos por obligación mas que por gusto. Los tres meses largos en que el país estuvo confinado casi sin poder salir de casa hicieron que muchos de nosotros tuviésemos que buscar nuevas formas de ocupar nuestro tiempo libre, que durante ese trimestre se multiplicó. De ahí salieron muchos nuevos hobbies y aficiones de los de hacer en casa.
Quizás el entretenimiento que movió a más personas, fruto de la popularidad que le dio la televisión a consecuencia del desabastecimiento de ciertos productos en los supermercados, fue la cocina. Hordas de nuevos panaderos y pasteleros amateurs agotaban constantemente el stock de levaduras y harinas en los comercios. Otros clásicos como la lectura o aprender nuevos idiomas también tuvieron un importante auge. Pero hubo un pasatiempo, también bastante tradicional, que tuvo especial éxito y que hoy en día sigue con un importante crecimiento de usuarios interesados en él. Me refiero a la costura.
La costura es el rey de los hobbies post confinamiento
En el último medio año han sido miles las personas que se han interesado por la costura. Muchos de ellos han aprovechado las facilidades que ofrece internet para realizar un curso para aprender a coser de forma online. Otros, especialmente aquellos que conviven con personas de edad más avanzada, han sacado partido del hecho de que un 95% de las mujeres españolas de edad media-avanzada dominan la costura, por el hecho de que en su juventud era algo que debían aprender. De esta forma han conseguido tener maestras extraordinarias sin salir de casa.
Está comprobado que coser, como casi cualquier otro trabajo manual creativo, es una actividad relajante y que mejora la autoestima, por lo que facilita el llegar a tener una vida satisfactoria. Además, ayuda a eliminar el estrés y la ansiedad causado por el ritmo de vida del siglo XXI,
También es conveniente destacar las posibilidades que ofrece, en lo que a vestuario se refiere, el poseer un nivel avanzado en corte y confección. Te da la posibilidad de vestir 100% a tu gusto y con modelos únicos, puesto que tú eres quien los fabrica. Salvo que recurras a alguna modista, es imposible conseguir esto de ninguna otra manera.
Si eres uno de los que todavía no ha probado los placeres de la costura, desde aquí te animo a hacerlo. Comprobarás como con muy poco esfuerzo pueden conseguirse grandes resultados y avances. La oferta de cursos para iniciarte y aprender los conceptos básicos es muy amplia y poco a poco, irás mejorando y teniendo la posibilidad de hacer tus primeras prendas. Las bufandas hechas a mano son todo un clásico y el invierno está a la vuelta de la esquina. ¡Anímate!