La climatización de los hogares es una de las principales fuentes de consumo de energía y de emisión de gases de efecto invernadero. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el 47% de la energía final consumida en los edificios residenciales se destina a la calefacción, el 18% al agua caliente sanitaria y el 2% a la refrigeración. Estos porcentajes pueden variar según la zona climática, el tipo de vivienda y el sistema de climatización utilizado, pero en cualquier caso suponen un impacto ambiental y económico considerable.
Por ello, tal y como explcan desde Enerpop, que son especialistas en instalación de sistemas de energías renovables, es necesario buscar alternativas más eficientes y sostenibles para climatizar nuestros hogares, que reduzcan el consumo de energía y las emisiones de CO2, y que aprovechen las fuentes de energía renovables disponibles, como el sol, el aire, el agua o la biomasa. Estas fuentes de energía son inagotables, limpias y baratas, y pueden utilizarse para alimentar sistemas de climatización que proporcionen confort térmico y calidad de vida a los usuarios.
¿Qué sistemas de climatización renovable existen?
Existen diferentes sistemas de climatización que pueden funcionar con energía renovable, ya sea de forma total o parcial, y que se pueden adaptar a las características y necesidades de cada hogar. Algunos de los más comunes son los siguientes:
- Sistemas de climatización con energía solar térmica: Estos sistemas aprovechan la radiación solar para calentar un fluido, generalmente agua, que se almacena en un depósito y que se utiliza para producir calefacción y agua caliente sanitaria. Se pueden complementar con otros sistemas convencionales, como calderas o bombas de calor, para garantizar el suministro en los días nublados o de baja demanda. Instalar energía solar fotovoltaica puede ahorrar hasta el 70% del consumo de energía para la producción de agua caliente sanitaria y hasta el 30% para la calefacción.
- Sistemas de climatización con biomasa: Estos sistemas utilizan combustibles de origen vegetal o animal, como pellets, leña, huesos de aceituna o cáscaras de frutos secos, para generar calor mediante la combustión. El calor se puede distribuir por la vivienda mediante radiadores, suelo radiante o aire forzado, y se puede usar para calefacción y agua caliente sanitaria. Estos sistemas tienen la ventaja de que la biomasa es un recurso renovable, abundante y local, que genera menos emisiones de CO2 que los combustibles fósiles y que tiene un precio estable y competitivo. Estos sistemas pueden ahorrar hasta el 50% del consumo de energía para la calefacción y el agua caliente sanitaria.
- Sistemas de climatización con bomba de calor: Estos sistemas aprovechan la energía térmica del aire, del agua o del suelo para transferirla al interior de la vivienda en forma de calor o de frío, según se requiera. La bomba de calor es un dispositivo que funciona con electricidad y que tiene un rendimiento muy alto, ya que por cada kWh de electricidad consumido puede producir entre 3 y 5 kWh de calor o de frío. Estos sistemas pueden proporcionar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria, y se pueden combinar con paneles solares fotovoltaicos para reducir el consumo de electricidad de la red. Estos sistemas pueden ahorrar hasta el 75% del consumo de energía para la climatización y el agua caliente sanitaria.
¿Qué ventajas tiene la climatización renovable?
La climatización renovable ofrece múltiples ventajas frente a los sistemas convencionales, tanto a nivel ambiental como económico y social. Algunas de estas ventajas son las siguientes:
- Reducción del consumo de energía y de las emisiones de CO2: La climatización renovable permite aprovechar las fuentes de energía naturales e inagotables, que tienen un menor impacto ambiental que los combustibles fósiles. Al reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2, se contribuye a mitigar el cambio climático y a mejorar la calidad del aire y la salud de las personas.
- Ahorro económico y mayor independencia energética: La climatización renovable supone un ahorro económico para los usuarios, ya que reduce la factura energética y amortiza la inversión inicial en un plazo razonable. Además, al depender menos de los combustibles fósiles, cuyos precios son volátiles y dependen de factores externos, se aumenta la independencia energética y se evitan las fluctuaciones del mercado.
- Creación de empleo y desarrollo local: La climatización renovable genera empleo y riqueza en el territorio, ya que implica la instalación, el mantenimiento y la gestión de los sistemas, así como el aprovechamiento de los recursos locales, como la biomasa o la energía solar. Esto favorece el desarrollo local, la cohesión social y la lucha contra la despoblación.
¿Qué ayudas existen para la climatización renovable?
La climatización renovable es una de las prioridades de la política energética nacional y europea, y por ello existen diversas ayudas y programas de fomento para facilitar su implantación en los hogares. Algunas de estas ayudas son las siguientes:
- Programa de incentivos para la implantación de sistemas térmicos renovables en el sector residencial: Este programa, regulado por el Real Decreto 477/2021, concede ayudas directas a las comunidades autónomas y a las ciudades de Ceuta y Melilla para la ejecución de proyectos de instalación de sistemas de climatización con energía solar térmica, biomasa o bomba de calor en el sector residencial, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Estas ayudas se gestionan a través de las convocatorias que realizan las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla, y pueden cubrir hasta el 40% del coste de la instalación.
- Deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): Las ayudas concedidas en virtud del Real Decreto 477/2021 no se integran en la base imponible del IRPF, lo que supone un beneficio fiscal para los beneficiarios. Además, algunas comunidades autónomas y municipios ofrecen deducciones adicionales en el IRPF o en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para las viviendas que cuenten con sistemas de climatización renovable.
- Programa de ayudas para actuaciones de rehabilitación energética en edificios existentes (PREE): Este programa, regulado por el Real Decreto 737/2020, concede ayudas directas a las comunidades autónomas y a las ciudades de Ceuta y Melilla para la ejecución de proyectos de mejora de la eficiencia energética y el uso de energías renovables en los edificios existentes, tanto de uso residencial como de otro tipo. Estas ayudas se gestionan a través de las convocatorias que realizan las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla, y pueden cubrir hasta el 35% del coste de la actuación.
