Durante toda mi vida he sido un amante de los animales. Siempre he tenido alguna mascota, de diferentes especies según me lo iba permitiendo el entorno en el que vivía y residía. Pero los que más me atrajeron siempre fueron lo perros, a los que he dedicado varios años de cuidados y que me han dado cambio muchos días de compañía y entretenimiento.
Una de las muchas cosas que aprendí mientras pude cuidar de un perro fue a comprender sus necesidades y a saber detectar sus problemas cuando aparecían los primeros síntomas. Esto me lo enseñó un excelente educador canino que tuve la suerte de encontrar cuando residía en Madrid y con el que aprendí desde como educar un cachorro correctamente hasta a detectar indicios de traumas, ansiedades o depresiones. Desde aquí Sergio, si alguna vez leyeras estas palabras, te doy las gracias por todo.
Entender a los animales
Por desgracia y aunque muchos se empeñen en lo contrario, animales y humanos no hablamos el mismo idioma ni entendemos las cosas de la misma forma. El significado que un gesto puede tener para uno puede significar algo completamente opuesto para el otro y, por este motivo, es necesario ser conscientes de que la manera de interactuar con una mascota no es la misma que la del trato persona a persona.
Somos nosotros los que tenemos la capacidad de adaptarnos, como seres inteligentemente superiores, por lo que aprender a reconocer las pistas que su comportamiento nos ofrece es clave para que la vida de tu perro, gato o cualquiera que sea la mascota con la que convives, sea feliz.
La comunicación perfecta no es algo que llegue de la noche al día. Es algo que requiere tiempo y trabajo (en este sentido si pasa algo similar con las personas). Cuanto mayor sea el conocimiento mutuo, mejor será la forma de entenderse. ¿Tus aliados? Las caricias, los gestos y las miradas son el lenguaje común que podemos entender el uno del otro.
La comunicación con los perros
Los perros probablemente sean uno de los animales con mayor capacidad comunicativa. Si dedicamos un tiempo diariamente a observarles y a fijarnos detalladamente es su lenguaje corporal nos daremos cuenta de la cantidad de información que pueden ser capaces de llegar a transmitir. No en vano, el lenguaje corporal es su principal forma de comunicación. Dependiendo de que seamos capaces de interpretarlo correctamente o no, estaremos en disposición de conocer cuando debemos acercarnos o no, o incluso saber cuál es su estado de ánimo en ese instante.
Por ejemplo, uno de los gestos más comunes que utilizan los perros para transmitir sensaciones es el movimiento de la cola. Por regla general, mientras mayor movimiento demuestre y más rápido sea este, mayor nivel de satisfacción y alegría suele tener el perro. En cambio, cuando esta está parada o la esconde, son síntomas de problemas, estados bajos de ánimo o miedos.
Los ojos también pueden decir muchas cosas. Cuando el perro evita cruzar su mirada con la tuya suele ser un signo de sumisión, al igual que cuando inclina la cabeza ante tu presencia. Los dientes sirven principalmente para emitir enfado y los utilizan como arma disuasoria. En otro orden se encuentran los ladridos gemidos, gruñidos, aullidos… que deben interpretarse atendiendo a un cúmulo de factores que, probablemente haga necesario contar con un buen especialista en educación canina para comprender.
La realidad es que comunicarte con tu mascota no debe suponer nunca ningún problema ni resultarte complicado. Prestando un poco de atención a su forma de actuar y moverse en diferentes contextos hará que, con el tiempo, te vaya siendo más sencillo entender qué quiere decirte. Dedícale su rato de trabajo a diario sin excusas y consulta con tu veterinario o cuidador de confianza cualquier duda que pueda aparecer. De una forma natural harás que la convivencia con él sea totalmente placentera.
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