En ese momento extraño en que te das cuenta que los días van pasando y ya hace tiempo que no escribo en este blog. Lo que es señal de la vorágine que nos absorbe. Siempre con miedo de llegar tarde a los compromisos adquiridos; pero con ganas de poder hacer todo lo que sea posible para aportar en lo que se pueda.
Estos últimos meses hay una “tarea” que me ha ocupado y me llena de orgullo. Haber podido materializar un proyecto colectivo para facilitar el acceso a sus derechos a las personas desplazadas por la guerra en Ucrania. 18 Clínicas Jurídicas se han implicado, 96 estudiantes y 38 tutores que han trabajado y siguen trabajando en un empeño compartido: https://clinicajuridica.usal.es/accion-red-por-ucrania/. Para mí, esta es la Universidad que necesitamos. La que se compromete y aporta. Aunque sea solo un granito de arena. El camino y el aprendizaje es mucho.
Y un poco de poesía en esta tarde de viernes.
Venga la nada con sus arrestos,
que aquí estaremos prestos
a presentar batalla.
Nadie ni nada
hará que renunciemos
a creer que el mundo
puede ser otra cosa.
Seremos la resistencia,
frente a la incultura,
frente a los necios que piensan
con desprecio en que el otro
no es un ser humano.
Siempre con voz firme,
reivindicaremos,
la paz para el mundo,
y la sonrisa
con una flor en la mano.