Les diré que aunque me venía rondando desde hace tiempo la idea de escribir sobre el esperpento independentista catalán, había ido dejando pasar el tiempo para no caer en el juego en el que al final nos están haciendo caer a todos. No hablar de lo que interesa a la gente; distraer la atención con este circo tramposo que al parecer conviene a todos los partidos, mientras los medios de comunicación le hacen la ola, prestándole una atención que, sinceramente, pienso que no merece.
Estamos en la antesala de unas elecciones muy importantes para nuestro país. Tras cuatro años de indigencia política, donde el rodillo del partido del gobierno ha hecho y deshecho a sus anchas, necesitamos creer que algo va a cambiar a partir del 20 de diciembre. Por más que las fuerzas políticas que se presentan no despierten demasiada ilusión ni inspiren demasiada confianza. Necesitamos un cambio, y necesitamos también determinación para reconducir un problema que se ha creado en Cataluña artificialmente. Porque más allá de que haya personas que deseen la independencia de Cataluña y crean en ella firmemente, también considero que Convergencia se ha valido de este problema para esconder todas sus miserias de corrupción y descrédito público. La supervivencia de Convergencia ahora depende sólo de estar embarcada en un proceso en el que no han creído durante todos estos años, como prueba su intervención activa y directa en la política nacional española. Ese giro brusco todos sabemos a qué se debe. Pero lo peor es que mezclando intereses han llevado a Cataluña a una situación dantesca, con personas que poco o nada le interesan los cauces democráticos, puesto que quieren a toda costa imponer sus ideas. Y sin nadie al otro lado, sin un gobierno que sepa reconducir la situación, esto no pinta nada bien. Espero que de las elecciones se puedan extraer conclusiones nítidas sobre la necesidad de utilizar la política para solucionar los problemas. Claro que hay que cumplir la ley, sólo bastaba, pero esto no se soluciona solo con la ley. Hace falta altura de miras para poner en valor lo que nos une. La desidia nunca ha sido buena. Ahí tenemos su resultado.
Espero sinceramente que se hable de lo que nos interesa a todos durante estas elecciones. Y no sólo de Cataluña. Porque sólo por ponernos en situación estamos ante un país que en los últimos cuatro años ha convertido al Estado social y democrático de Derecho que presumiblemente es España en una especie de fantasma en el que sólo respiran los datos macroeconómicos que salen de la chistera del Gobierno, mientras los desahucios se siguen produciendo, los salarios son de pena, mucha gente sigue sin trabajo, el sistema educativo está noqueado, la sanidad empantanada y un largo etcétera que demanda atención inmediata. No sé qué saldrá de las elecciones próximas; yo me conformo con que el neoliberalismo no siga haciendo estragos.

Los próximos días 30 de noviembre y 1 de diciembre se celebrarán en la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca los Seminarios Interdisciplinares de Derecho español en los que se analizarán las principales reformas legislativas que han tenido lugar en los últimos meses. Os dejo el enlace al programa y os invito a asistir. Garantizado que serán muy interesantes. También muy necesarios para no perderse entre tanto cambio normativo.
SEMINARIOS INTERDISCIPLINARES DE DERECHO ESPAÑOL- 2015-2016

Es una pena que después de lo que ha pasado en los últimos años, con tantas corrientes aflorando que demandaban cambio, el escenario político haya quedado reducido a lo que hoy es, una mezcla de maridaje entre lo antiguo y lo nuevo o seminuevo con pocas o ninguna rémora de lo que es democracia. Al final siguen siendo los partidos políticos los que pretenden monopolizar el juego democrático, aun cuando no lo práctiquen en sus filas. Ha sido bochornoso, por ejemplo, asistir a la maniobra del líder del PSOE para poner o quitar de las listas a quienes ha querido, aun cuando se tratara de personas que habían recibido el respaldo mayoritario de sus federaciones en algunos casos, o cuando se tratara de incorporar a una persona de otro partido que tan fácilmente había abdicado de sus convicciones. Y qué decir del debate del domingo entre Iglesias y Rivera… Si atendemos a todo lo que se ha dicho al final lo más importante ha sido el debate en sí o la conversación mantenida por ambos en televisión, pero poco se ha dicho de lo que dijeron, porque si se hubiera analizado con detenimiento lo dicho por ambos, habría sido para echarnos a temblar. El uno porque propone políticas aun más neoliberales que las planteadas por el PP, del que es hermano pequeño, más jóven por tanto, y con más atractivo político frente a un Rajoy que trasluce mojigatería a cada cosa que dice. Pero a la postre las políticas que proponen son muy parecidas. Y tenemos delante sus consecuencias… El otro porque en su afán por controlarlo todo, sin dejar que se practique la verdadera democracia en su partido, ha acabado desfondado antes de jugar el partido, y eso se nota a luces. Pero es que sus propuestas cambiantes, inconsistentes y poco trabajadas son simplemente decepcionantes.
En resumen, que pareciendo que todo iba a cambiar, al menos el escenario que ahora se plantea es poco ilusionante. Los actores principales dicen bien poco. Habrá que estudiar a fondo los programas. Aunque ya sabemos por experiencia que en este país los programas muchas veces son papel mojado.

Hoy el sr. arzobispo de Valencia, cardenal Cañizares, se descolgaba con una de esas afirmaciones/insinuaciones que imprimen carácter y que retratan con toda fiereza la hipocresía moral que esconden muchos de los que visten hábito. Refiriéndose a la crisis de los refugiados, calificaba como “invasión” su llegada a Europa y se preguntaba si todo era “trigo limpio”. Yo me pregunto con qué clase de valores se relaciona esta persona, persona que además desde los púlpitos se arroga el imperio de señalar lo que está bien y lo que está mal. Me pregunto si realmente se ha puesto a pensar en el terrible drama humano que están viviendo estas personas para tener que salir de su país con lo puesto, con sus hijos a cuestas, arriesgando sus vidas, intentando encontrar un hueco en que les dejen vivir. Utilizaría las expresiones de las que se ha servido este señor para preguntarle cuánto trigo limpio hay en la iglesia, si ante esa situación, no son capaces más que de ver fantasmas y miedo al otro, al que profesa otra religión. No hemos avanzado tanto desde la Edad Media. Algunos se han quedado en ella y pretenden que los demás también vivamos con miedo a nuestros semejantes. Menuda forma de ver la vida tan íntegra y coherente.
Pero no ha quedado ahí la cosa, sino que preguntado por la pobreza en España ha dicho que a él no le parecía que se viviera esa situación en nuestro país. En resumen, insensibilidad, inmadurez, hipocresía y cortedad de miras. A ver cuándo se enteran que el ser humano está por encima de cualquier credo y religión.

La semana que termina ha sido intensa. He tenido clases en el Grado, en el Máster de Abogacía y en el Máster en Derecho Privado Patrimonial. Y además hemos terminado la 4ª edición del libro “Aplicación práctica del Derecho internacional privado: casos y soluciones”, que pronto estará en las librerías, completamente actualizado. Estoy contenta por haber llegado a la 4ª edición. Recuerdo que la idea me vino después de la preparación intensa de un proceso de habilitación que fue frustrante, pero de cuyo trabajo he obtenido muchos réditos. Uno de ellos este libro. Mis compañeras de área se implicaron desde el principio en la tarea, y sé que fundamentalmente por eso, porque es un trabajo en equipo, hemos logrado llegar a esta cuarta edición. Un orgullo saber que acompañamos en el proceso a estudiantes de toda España en su formación; y también eso supone una dosis de responsabilidad añadida.
Terminada esta tarea, ahora el horizonte más inmediato es configurar unos Seminarios Interdisciplinares de Derecho español potentes, porque este año hemos tenido numerosas reformas normativas, que provocan en el jurista, o al menos a mí me causa, cierto vértigo ante la necesidad de saber realmente qué es lo que ha cambiado y qué consecuencias traerá aparejadas ese cambio. Para eso, para conocer directamente las novedades por los compañeros que cada uno en su disciplina son conocedores de los temas y de las consecuencias de los cambios, creamos estos seminarios hace ya 5 años, en el marco del Máster en Derecho español para juristas extranjeros. Espero que estos no sean los últimos, pero por si acaso lo fueran, lo vamos a dar todo.
Y nada más por hoy. Lo dicho, que seguimos avanzando…

Ayer tarde nos reunimos en Madrid un grupo variopinto de personas en las I Jornadas informativas sobre Gestación Subrogada. Más allá de las palabras, había un sentimiento que flotaba en el ambiente y que trasciende más allá de cualquier idea por muy bien que pueda estar formulada. Había allí muchas personas que sentían la necesidad de ser padre/madre y se topaban con la impasibilidad del legislador español, empeñado como está en mirar para otro lado o en esconder la cabeza para no dar un paso a todas luces necesario.
Las palabras dignifican, y lo primero que se puso de manifiesto por Raquel Tulleuda, Obstetra en el Hospital Público de Santa Caterina de Girona, es que es preciso dejar atrás la terminología de “vientres de alquiler” o de “madres de alquiler”, porque en estos términos está implícito cierto componente económico que no siempre existe y que en ningún caso es el más relevante. Mejor gestación por sustitución. También explicó cómo la ciencia permite a día de hoy hacer posible el sueño de muchas personas de ser padres o madres: permite la inseminación artificial, la fecundación in vitro, la donación de óvulos y de semen, y sin embargo, el que una mujer pueda gestar los óvulos de otra que de otra forma no puede ser madre no está permitido por nuestra legislación.
El componente afectivo lo aportó Sonia Ruano, Coach y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Son Nuestros Hijos. Su historia, superviviente de un cáncer que le ha imposibilitado ser madre por propios medios, unido al testimonio de la mujer que en Estados Unidos está en estos momentos gestando a sus gemelos, nos impactó. Su historia es la historia de muchas personas que tienen que hipotecarse de por vida para conseguir un sueño fuera de nuestro país, aun teniendo en España a los mejores profesionales y a mujeres dispuestas a gestar a sus hijos. Como el testimonio de Aurora, de la asociación Gestación Subrogada en España, que está dispuesta a gestar el hijo de Marta, que también por enfermedad no puede gestar. Era tal la solidaridad que emanaba de sus palabras, de su convencimiento de que la legislación tiene que adaptarse a las necesidades reales de las personas, que me vine convencida de que hay que seguir luchando, cada uno desde su esfera para que el legislador se mueva y consigamos un ley en gestación por sustitución que esté a la vanguardia del mundo. Podemos hacerlo y lo vamos a conseguir.
Os dejo aquí el power point con el contenido jurídico de las jornadas por si a alguien pudiera interesarle. Jornada Gestación por sustitución 29-9-2015 A. Durán Ayago

Pues resulta que el Sr. Presidente del Gobierno de España, a la sazón Registrador de la Propiedad (digo esto porque algunos conocimientos se le presuponen) no conoce el Derecho de Nacionalidad español y ha tenido que ser el periodista Carlos Alsina el que le ilustre con toda una suerte de respuestas que iba adelantándole él ante la palmaria desubicación del presidente.
Lo más raro de todo, lo que me llama más la atención es la falta absoluta de responsabilidad que se trasluce de esta dejadez intelectual. Si nos encontramos hoy donde nos encontramos, a las puertas de unas elecciones catalanas planteadas como una especie de plebiscito de independencia, es porque ha fallado de todo punto la empatía, la necesidad de saber ponerse uno en el lugar del otro. No justifico la posición de Mas y sus correligionarios. Me parece un señor que perdió el norte hace tiempo. Pero para no agravar más ese delirio lo que debería haberse hecho por parte del Gobierno de España es una política del diálogo y no del enconamiento. O con palabras más gráficas, la política del avestruz. Porque al final vamos a encontrarnos ante un precipio de muy difícil digestión.
El no saber el presidente español cuándo se pierde la nacionalidad española, y si los catalanes la seguirían manteniendo si se separaran de España muestra que no han prestado atención a este proceso. Simplemente porque consideran que no lleva a ninguna parte. Tampoco sabe el Sr. Rajoy que no existe una nacionalidad europea, sino una ciudadanía europea que la tienen todos los nacionales de un Estado de la Unión. Ante su desubicación por la pregunta, prefirió echar balones fuera, como suele, afirmando que estas disquisiciones no llevan a ninguna parte.
Pero en realidad lo que no nos lleva a ninguna parte, o nos ha llevado en parte a este precipio, es su actitud cobarde de no saber enfrentar los problemas de frente. Veremos las consecuencias. Por cierto, léase el artículo 11 de la Constitución española y el artículo 24 del Código civil. También el artículo 20 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. Para refrescar sus conocimientos en materia de nacionalidad.