Dejamos constancia con esta breve crónica de la visita que el 10 de abril de 2024 cursamos al Archivo Histórico Provincial de Zamora con los/as alumnos/as de la asignatura de Conservación del tercer curso del Grado en Información y Documentación.
David Prieto García, Ayudante de Archivo y antiguo alumno de la Facultad de Traducción y Documentación, nos hizo un completo recorrido por las instalaciones de este archivo. La unidad se asienta sobre lo que fueron las dependencias auxiliares del Convento de la Concepción de Zamora, ocupa una superficie de cerca de 2.000 m2 de un total de superficie total construida próxima a los 7.000 m2 y con una capacidad de depósito de documentos cercana a los 25.000 metros lineales.
El edificio es de nueva planta, concebido como archivo desde su diseño, lo que redunda en su óptima funcionalidad. En 2005 el archivo inició su nueva etapa en esta ubicación, un edificio del arquitecto Sergio de Miguel, quien quiso fundir continente y contenido recubriendo parte del exterior del edificio con lamas de madera que evocan la idea de custodia del servicio que alberga.
Las dependencias del archivo se articulan en torno a un gran y luminoso patio presidido por un olivo centenario. Esa idea de pasado y modernidad que denotan los elementos constructivos suponen un guiño a la propia labor del archivo y son, igualmente, reflejo de la documentación que contiene, histórica por un lado y administrativa por otro; esta dualidad marca una dinámica de uso muy variada, ya que confluyen en sus salas tanto investigadores/as como ciudadanos/as que acuden a él para resolver cuestiones ligadas a su vida actual, sea por temas de vivienda, propiedades rústicas o urbanas, fiscales o de otra índole.
El recorrido nos permitió conocer el conjunto de la unidad, su configuración espacial y organización funcional, así como las medidas de conservación preventiva, los controles y monitorización de luz, temperatura, así como de otras variables que inciden en el estado de conservación de la documentación. Pisamos desde el muelle de carga, los espacios de desinfección, los depósitos de distinta tipología y carácter de documentación distribuidos en las distintas plantas del edificio, hasta la sala de consulta e investigación, así como el salón de actos y otros espacios utilizados para el desarrollo de programas de extensión cultural.
Desde aquí damos las gracias a Luis Miguel Rodríguez Alfageme, director del archivo y colega que fue en la docencia de esta casa, por facilitarnos la visita; a David Prieto García por recibirnos y guiarnos por sus dependencias, así como al resto del equipo de la unidad, que nos transmitieron el buen hacer del Archivo Provincial de Zamora.
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