Tanta paz lleven, como descanso dejan

De la banda terrorista jETA no me interesa nada. Sus asesinatos se saltean entre los recuerdos de mi infancia. Un día de cada pocos reventaban una o varias familias inocentes a bombazos y tiros que de paso, entraban en la intimidad de mi casa, a través de la radio o la televisión. Cada vez que eso ocurría, veía la angustia y el dolor en la cara de mi madre; nunca me acostumbré a verla sufrir así por unas noticias entonces lejanas para un niño, y a las que, desgraciadamente, sí llegué a acostumbrarme.

Se me revuelven las tripas cada vez que escucho a la banda terrorista jETA pretender que alguien les agradezca nada. jETA siempre fue un negocio, burdo, sangriento, asqueroso. Nunca tuvo nada que ver con derechos, ni libertad, ni nada que se le parezca. Ahora hablan de paz; pues “tanta paz lleven como descanso dejan”, es lo más suavecito que se me ocurre escribir en el día de hoy.

Yo aquí me quedo,
asqueado de sus carnicerías,
sin perdonar el sufrimiento que un día dejaron
en los ojos horrorizados de mi madre,
y de tantas otras madres.

Váyanse a la mierda,
con sus ridículas capuchas blancas,
sus hachas, sus serpientes
y su miseria intelectual, y humana.

¡A la mierda!

ahueteg

About ahueteg

Sociólogo, dedicado a la docencia e investigación sobre sociología, educación, salud, discapacidad y otros asuntos en relación con la exclusión social. Trabajo en la Universidad de Salamanca. Me puedes encontrar en Twitter, Facebook, Linkedin y otras redes sociales.

,

Política de privacidad