No he seguido apenas lo de #BenidormFest. He visto las actuaciones de las tres mejor clasificadas en el móvil. Y luego muchos comentarios y apelaciones al #feminismo como esta que estoy haciendo yo ahora.
En mi opinión, ha ganado una mujer, moviéndose como debe moverse y cantar una mujer en un mundo machista como el nuestro. Poniendo cachondos a los hombretones ansiosos por empotrar a esa de la tele, y a cualquiera que se deje. Hasta aquí lo habitual.
También ha estado a punto de ganar una mujer, moviéndose, insinuando, mostrando y ocultando, como se debe hacer en un mundo machista como el nuestro. Pero cantando lo contrario. Inentando conectar a la vez con las más elevadas utopías y los más bajos institnos. Empoderando a las mujeres y poniendo cachondos a sus maridos, padres, hermanos. Refinado, pero grosero. Lo de Rigoberta me ha parecido un poco feminismo de salón. Como lo de las eléctricas y el medio ambiente. Nada que objetar, pero tampoco para hacerle un monumento.
Lo feminista, en mi opinión, sería que hubieran ganado tres mujeres gallegas, que parecen gallegas y cantan en gallego. Tres mujeres como son las mujeres de clase media, con sus cuerpos imperfectos, sus mentones generosos y sus caderas anchas, adornadas detrás por dos hombres medio desnudos exibiendo sus cuerpos, como hacía Emilio Aragón con las mamachicho en telecinco en los noventa, pero al revés.