Los códices que escondían obras de Arquímedes e Hiparco

Durante siglos las civilizaciones mediterráneas utilizaron como soporte de escritura el papiro, que era relativamente barato. El papiro empezó a escasear -probablemente contribuyó a ello un moho que lo atacaba- y fue sustituido por el pergamino (recordar que está hecho con la piel de animales especialmente corderos, cabras o vacas). El empleo del pergamino se extendió en Europa durante la Edad Media y el Renacimiento.  El pergamino es especialmente adecuado por su durabilidad y resistencia, pero es caro obtenerlo. Se dice que el valor de un libro escrito en pergamino era similar al de una casa, por lo que no era extraño reciclar un libro borrando lo escrito y volviendo a escribir. La llegada de nuevas tecnologías permite recuperar las escrituras subyacentes, al menos parcialmente, estos escritos escondidos, manteniendo la integridad del libro. Este tipo de libro con textos ocultos se conocen como palimpsestos

Así se han recuperado varios textos clásicos. Aquí contamos la historia de dos especialmente importantes:  el Palimpsesto de Arquímedes y el de Hiparco.

Puedes escuclarlo en Radio usal  o en Ivoox, o lo puedes ver YOUTUBE.

El Palimpsesto de Arquímedes

 

Palimpsesto de Arquímides

Palimpsesto de Arquímedes

 

Arquímedes, uno de los grandes genios de la Antigüedad, vivió en Grecia Clásica en siglo III a. C. . El palimpsesto que lleva su nombre contiene una copia de parte de su obra, es del siglo x, fue borrado y sobre él se escribió un texto religioso en el s. XII.  Descubierto en el monasterio de San Juan en Jerusalén en 1906 por el erudito danés Johan Ludvig Heiberg, acabo en manos de la casa de subasta Christie. Esta lo vendió por dos millones de dólares a un comprador anónimo quien lo puso a disposición del Museo de Arte Walters en Baltimore donde se realizaron obras de conservación (había sido atacado por un moho mientras estaba en un sótano)  y fue puesto a disposición de un grupo de expertos.

Un equipo de científicos de imágenes del Instituto de Tecnología de Rochester lo analizaron utilizaron el procesamiento informático de imágenes digitales de varias bandas espectrales, que se conoce como análisis multiespectral, que es utilizado en numerosos campos, especialmente en la astronomía.

Inicialmente se analizó en el ultravioleta, visible e infrarroja. No se consiguió recuperar todo el texto pues en algún momento después de 1938, un falsificador colocó cuatro imágenes religiosas de estilo bizantino en el manuscrito, para hacerlo ilegible, con el propósito de aumentar su valor de venta. Sin embargo, en 2005,  Uwe Bergmann y Bob Morton observaron que la pintura utilizada para escribir el texto de Arquímedes contenía hierro. Este hierro podia ser excitado utilizaron rayos X en un proceso conocido como fluorescencia de rayos X. Para ello emplearon radiación X de altísima frecuencia generada por un sincrotrón del Centro de Aceleradores Lineales de Stanford (en España disponemos ahora un sincrotrón de nombre Alba). Según explica Keith Hodgson, director de SSRL: «La luz sincrotrón se crea cuando los electrones que viajan cerca de la velocidad de la luz toman un camino curvo alrededor de un anillo de almacenamiento, emitiendo luz electromagnética en rayos X a través de longitudes de onda infrarrojas. El haz de luz resultante tiene características que lo hacen ideal para revelar la intrincada arquitectura y utilidad de muchos tipos de materia, en este caso, el trabajo previamente oculto de uno de los padres fundadores de toda la ciencia». 

Este análisis junto con un nuevo análisis espectral en 12 bandas espectrales permitió recuperar casi la totalidad del contenido, al que puedes acceder en: Google Book of The Archimedes Palimpsest

La historia de su recuperación y digitalización puedes encontrarla en: Introduction to the Archimedes Image Bank (archimedespalimpsest.org)

El palimpsesto que escondía el catálogo de Hiparco

A mediados del siglo II a.C. el astrónomo y matemático Hiparco observaba el cielo desde su observatorio de la isla de Rodas. Medía la posición de las estrellas con una esfera armilar que él mismo había perfeccionado. Su objetivo era elaborar un catálogo de estrellas. De cada estrella registraba su posición mediante dos coordenadas (similares a la longitud y la latitud geográficas), y su magnitud (brillo aparente).

Al medir la posición de Spica (Alfa Virginis), la estrella más brillante de la constelación de Virgo se percató de que se había desplazado unos 2º de latitud respecto a la posición registrada por Timocares y otros astrónomos hacía casi dos siglos. Quizás pensó que era un error de medida, pero la misma desviación sistemática se daba en otras estrellas, como Regulus (Alfa Leonis) en la constelación de Leo. Aunque no disponemos de la explicación exacta que dio debe parecerse a lo que sigue: Las estrellas fijas, donde están las constelaciones, forman parte de la octava esfera que se mueve muy lentamente como si fuera una peonza. El eje de la peonza forma un ángulo respecto de la vertical (oblicuidad de la eclíptica) que Hiparco estimó en 23°40’, con un error menor a 3’ del que tenía en esa época, que es de una precisión sorprendente. Es lo que conocemos como precesión de los equinoccios.

precesionCSIC
Consideremos la estrella Polar. Ahora marca (casualmente) aproximadamente el Norte, pero dentro de unos milenios el Norte lo marcará Vega y hace 5000 años fue Thuban.

Hiparco dedujo que, si tenemos la posición de una estrella y queremos saber su posición pasada o futura en un periodo largo de tiempo, hemos de hacer una corrección en longitud de aproximadamente 1⁰ por siglo (con datos actuales el ciclo completo tarda 71.6 años/grado × 360 grados = 25 776 años). Naturalmente sin tener en cuenta el movimiento propio de la estrella, que normalmante es inapreciable, pues están muy distantes. De esta forma Hiparco daba el criterio a seguir para que su catálogo se pudiera utilizar en cualquier momento del pasado y del futuro.

Hiparco creó el primer mapa conocido del cielo nocturno, conocido como Catálogo de Hiparco que se estima contenía 850 estrellas. Salvo para poquísimas estrellas, obtenido se sus comentarios a un poema astronómico de Arato, se desconocía el contenido del catálogo.

Las gemelas Agnes Smith Lewis y Margaret Dunlop Gibson, especialistas en estudios bíblicos, habían adquirido en diversas compras, realizadas entre 1895 y 1906, lo que se conoce como Codex Climaci Rescriptus (CCR) que contiene una traducción siriaca de la ‘Escalera del divino ascenso’ o Scala Paradisi de Juan Clímacos. Se descubrió que se trataba de un palimpsesto, con textos bíblicos ocultos escritos en una variedad del arameo. Recientemente (octubre 2022) se ha descubierto que bajo ese texto oculto en arameo subyace otro en griego. Así lo ha revelado un análisis de imágenes multiespectrales (publicado en (Journal for the History of Astrononomy). Y la sorpresa ha sido encontrar que corresponde parcialmente al desaparecido catálogo de estrellas de Hiparco. Esto ha permitido comparar este catálogo de Ptolomeo. Los investigadores han concluido que Ptolomeo compuso su catálogo de estrellas combinando varias fuentes, incluido el catálogo de Hiparco, sus propias observaciones y, probablemente, las de otros autores, y que las medidas de Hiparco (para las estrellas comparadas) es mejor que el de Ptolomeo.

 

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guillermo
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