Radiación gamma e irregularidades en el inicio del Universo

descripción

Distintas pruebas corroboran que nuestro Universo se formó hace 13 800 millones de años en lo que se conoce como Big Bang. En los primeros instantes el Universo era minúsculo, aunque no había nada fuera de él, ni siquiera había espacio. Se expandió rápidamente hasta alcanzar la dimensión actual.

Las señales que en forma de microondas nos llegan del inicio del Universo indican que este era bastante homogéneo e isótropo. Sin embargo, investigadores de la NASA y de la Universidad de Salamanca han observado irregularidades en medidas de radiación gamma que podría estar conectado con esos primeros momentos del Universo. Para ello han analizado los datos recogidos durante 13 años por el satélite Fermi.

Los resultados se han publicado en The Astrophysical Journal Letters. Sus autores cuentan a Comunicación USAL:
“Es un descubrimiento totalmente fortuito”, explica Alexander Kashlinsky, cosmólogo de la Universidad de Maryland y del Goddard Space Flight Center de NASA, en Greenbelt, Maryland, quién ha presentado estos resultados en el congreso 243 de la Sociedad Americana de Astronomía celebrado del 7 al 11 de enero en Nueva Orleans. “Hemos encontrado una señal mucho más intensa y en otra parte del cielo en la que estábamos buscando”, precisa uno de los autores del estudio.

“Sorprendentemente, la señal en rayos gamma se encuentra en una dirección próxima y con una magnitud casi idéntica a la existente en los rayos cósmicos más energéticos detectados”.

“Encontramos el dipolo en rayos gamma pero su dirección está en el hemisferio sur, lejos de la dirección del FCM, y su magnitud es 10 veces mayor de lo que uno esperaría del movimiento de nuestra galaxia”, afirma el coautor Chris Shrader, un astrónomo de Goddard y de la Universidad Católica de América, Washington. “Aunque no es lo que estábamos buscando, sospechamos que puede estar relacionado con un patrón similar detectado en los rayos cósmicos más energéticos”, subraya.

Los rayos cósmicos son partículas cargadas, principalmente protones y núcleos atómicos, que se desplazan a gran velocidad. Los más escasos y más energéticos, denominados Rayos Cósmicos de Energía Ultra-grande (UHECRs, de sus iniciales in inglés), tienen una energía mil millones de veces mayor que los rayos gamma y su origen es uno de los mayores misterios de la astronomía actual.

descripción 

El Telescopio Espacial Fermi de Rayos Gamma de la NASA, ilustrado aquí, escanea todo el cielo cada tres horas mientras orbita la Tierra. (Autor: NASA)

 

Desde 2017, el observatorio Pierre Auger en Argentina ha determinado la existencia de un dipolo en la dirección de procedencia de los UHECRs. Al ser partículas cargadas, los rayos cósmicos son desviados por el campo magnético de la Galaxia, variando la deflexión con la energía de las partículas. Sin embargo, el dipolo de los UHECRs es similar a la que el grupo de A. Kashlinsky encontró en rayos gamma. Y ambos dipolos tienen una magnitud sorprendentemente similar.  Existe, aproximadamente, un exceso del 7%  de rayos gamma en una dirección y un déficit de igual magnitud en la dirección opuesta.

Los autores del trabajo creen que es probable que ambos fenómenos estén relacionados. Atrio-Barandela explica que fuentes todavía por identificar podrían producir, simultáneamente, rayos gamma y los ultra-energéticos rayos cósmicos. “Un posible escenario involucraría a agujeros negros supermasivos, como el que existe en el centro de nuestra galaxia. Los protones y núcleos que forman los rayos cósmicos estarían acelerados por los campos magnéticos que circundan el agujero negro, al tiempo que se emiten rayos gamma. Para dar una respuesta a esta conexión cósmica, los astrónomos deberán localizar estas fuentes o proponer explicaciones alternativas”, precisa el investigador de la Universidad de Salamanca.

 

En el programa EUREKA de Radio USAL, que puedes escuchar AQUÍ, o en IVoox, uno de los firmantes del artículo Fernando Atrio, catedrático de Física Teórica en nuestra Universidad de Salamanca nos habla de la investigación.

 

guillermo
Aún no hay comentarios.

Deja un comentario


*

Política de privacidad