Récord histórico de nevadas y de temperaturas bajas. Pero ¿no nos encaminamos a un calentamiento global? Quizás os habéis hecho la pregunta de arriba. La respuesta es simple: el mundo se sigue calentando a pesar de que en un momento dado y en un sitio concreto se registren temperaturas inusualmente bajas. De hecho, muchos de ellas son eso récords (es decir: registros). Tenemos ahora muchos más sensores de temperatura y más preciosos que hace unos años. Probablemente hace años en esos mismos lugares realmente se dieron temperaturas menores a las de estos días, pero no había instrumentos para registraras o eran menos precisos. Escuchaba a un habitante de uno de estos pueblos que lamentaba de que por 0,1ºC no habían alcanzado la temperatura más baja de lugar, que no se preocupe puede que lo hayan alcanzado pues hace no muchos años la precisión de los termómetros normales era mayor a 0,5º de incertidumbre (lo digo por experiencia) . Pero si hablamos del Mundo como tal, el año 2020 ha alcanzado la temperatura media más alta (tras 2019, similar a 2016) desde que hay registros (no me refiero a 300 años, que es cuando se inventó le termómetros de mercurio ,sino mucho más atrás en el tiempo). Para asegurar esto no solo se utilizan sensores de temperatura, se hace análisis complementarios que incluyen: tamaños de glaciares, relaciones isotópicas en hielo, información de satélites y otras herramientas. Una de las mejores referencias de análisis en estos temas es: https://data.giss.nasa.gov/gistemp/maps/. De ahí he sacado el mapa que abre esta entrada. Pero algo que merece nuestra atención: Fijaos en la escala de colores y que muestran las diferencias de 2020, por zonas, respecto de la media del periodo 1951-1980. Observad que no en todas las zonas del mundo las temperaturas han sido más altas, el incremento de temperatura varia sustancialmente con la latitud, como se muestra debajo.
Las temperaturas por encima del Círculo Polar Ártico han sido sustancialmente más elevas que la media. Hay zonas del norte de Siberia y de Canadá que superaron en 2020 en 4º C la temperatura media del periodo 1951-1980. En pocos años zonas inhóspitas se harán habitables y el Ártico navegable todo el año. Esto puede parecer bueno, el problema es que ello conllevara la fusión del permafrost (ya sabéis: una capa de hielo del suelo de estas zonas que están (o estaban) permanentemente congelado) y como consecuencia se liberará metano, un gas mucho mas invernadero que el CO2. Al final el problema, pr sus consecuencias a largo plazo, es mayor que el del coronavirus pero el proceso, aunque rápido, es lento.
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