EUREKA El Cielo de Salamanca. La Astronomía en el s. XV.

En el patrimonio monumental de Salamanca hay un recinto relativamente pequeño que forma parte del Museo de la Universidad (en el Patio de Escuelas Menores), donde se encuentra una bóveda conocida popularmente como “El Cielo de Salamanca”. Es una bóveda pintada con motivos astronómicos que originalmente estaba en la antigua biblioteca de la Universidad. Del original solo se conserva la tercera parte. Después de un cierre temporal se acaba de abrir de nuevo al público. En varias ocasiones se ha especulado si lo representado  corresponde a la posición de los astros en una fecha concreta y, en caso afirmativo, si ésta fue elegida por algún motivo concreto.

En el programa de EUREKA, que puedes escuchar AQUÍ o IVOOX (https://go.ivoox.com/rf/82116481), entrevisto a Carlos Tejero quien nos cuenta la historia de esta espléndida pintura y lo que realmente sabemos sobre el contenido de la bóveda original.

Una breve historia

En el s. XV se conocía perfectamente la posición de las constelaciones zodiacales a lo largo del año. Recordemos que éstas son las que vistas desde la Tierra están aproximadamente en el mismo plano que la eclíptica. La eclíptica es la línea curva imaginaria por la que se desplaza el Sol, visto desde la Tierra, en su «movimiento aparente» que a lo largo del año recorre las 12 constelaciones zodiacales. También se sabía cómo los entonces llamados planetas (Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno) se desplazaban cada uno a través de una esfera siguiendo ciclos regulares.  En una última esfera estaban las estrellas, que se suponían fijas. El centro de todas las esferas era la Tierra. Aunque enrevesado este modelo de Ptolomeo permitía calcular con antelación al posición de las estrellas y los planetas.

En el último cuarto de s. XV la Astronomía alcanza gran predicamento en Salamanca. En su Universidad se crea una catedra de Astrología. Además, en Salamanca residía el mayor astrónomo de la época: Abrahan Zacut que, aunque oficialmente no formó parte de la Universidad probablemente por su condición de judío, su valía era reconocida.  En la Astronomía de esta época aún es la Tierra el centro del Universo, pero eso duraría poco. En 1543 Nicolas Copérnico, pondría al Sol en el centro.

Poco después de la constitución de la catedra de Astrología se construye la antigua biblioteca de la Universidad y se decide que en ésta haya una bóveda pintada con motivos astronómicos/astrológicos – entonces no había diferencia entre Astronomía (Ciencia) y Astrología (Esoterismo). La pintura se le encarga a  Fernando Gallego quien se supone fue asesorado por los catedráticos de astrología pues se pretendía que la bóveda tuviese un fin didáctico. En los siglos siguientes las pinturas se deterioran, incluso son repintadas y, por una serie de avatares,  acaba destruida parcialmente y escondida en lo que hoy es una capilla. En la década  de 1950 se traslada lo que aun se conservaba (1/3 de la original) a su ubicación actual en el Patio de Escuelas Menores.

¿Representa “El cielo de Salamanca” la posición de los astros un día concreto?

Pablo Recio Sánchez (2019) y Azucena Hernández Pérez (2021) han planteado la reconstrucción de la bóveda para darle la apariencia que debió tener cuando estaba en su emplazamiento original.

Pablo Recio afronta un enfoque basado en las influencias pictóricas que debió tener Gallego y a los estilos de los símbolo astrológicos cuando fue pintada, donde a cada planeta se le asocia a un signo zodiacal: Mercurio: Virgo y Géminis; El Sol: Leo; La Luna: Cáncer: Venus: Tauro y Libra; Marte: Aries y Escorpio: Júpiter: Piscis y Sagitario: Saturno: Acuario y Capricornio.

En el caso de Azucena Hernández considera que lo pintado corresponde a la posición real de los astros vistos desde Salamanca en una fecha determinada. Sostiene que debió ser una fecha entre 13 al 15 de agosto de 1475, decantándose por el 13 de Agosto como mas probable pues, según dice, esa noche se produjo “un evento  excepcional”: la conjunción de Venus, Martes y Saturno, que estaban bajo una sola constelación, la de Cáncer, y, además, coincidió con “El día del Señor”. A. Hernandez cita el trabajo previo de Münster Hilmar W. Duerbeck quien dio como fechas posibles las comprendidas entre el 14 al 29 de Agosto de 1475.

Carlos Tejero y yo (Guillermo Sánchez) hemos simulado, utilizando programas distintos, el cielo visto desde Salamanca para el periodo que va desde 1460 a 1485 para incluir los años de construcción de la bóveda y varios anteriores, las fechas que citamos están en el calendario Juliano, vigente en ese momento. En la simulación partimos de la siguiente información: En las pinturas de la bóveda (ver imagen de portada) son claramente distinguibles las constelaciones zodiacales (realmente representa los signos zodiacales pues a todas se le asigna aproximadamente el mismo tamaño): Leo, Virgo, Libra, Escorpio y Sagitario, seguramente  la bóveda original las contenía a todas, que eran 12. Se observa que el Sol está en la constelación de Leo y Mercurio en la de Virgo, próximo a Libra. No están representados los otros planetas ni la Luna, probablemente pues estaban en la parte de la bóveda que no se conserva. La presencia del Sol en Leo indica claramente que corresponde a un mes de agosto, por tanto se trataba de simular los meses de agosto de varios años y ver cuales se daban las condiciones representadas en al bóveda. Es el mismo criterio que utilizó el astrónomo M. H. W. Duerbeck, antes citado. Concluimos que no es posible que fuese la fecha propuesta del 13 de agosto de 1475.

En nuestra simulación lo representado podría corresponder a algún momento entre los días 15 al 28 de agosto de 1475 , pero no se puede asignar una única fecha. Ni siquiera puede asegurarse si el autor pretendió representar al cielo para un día concreto. Descartamos que pueda asegurarse que fue el 13 de agosto de 1475  fundamentalmente por lo siguiente:

a) Ese día la Luna estaba en Sagitario, y sin embargo no aparece en “El cielo de Salamanca”.

b) El hecho singular de conjunción planetaria no se dio, lo que ocurrió es que Venus, Marte y Saturno se veían relativamente próximos, infrecuente pero no un es un suceso único , repartidos entre Cáncer (Venus y Saturno) y Géminis (Marte) y no todos en Cáncer, como dice la autora.

c) El que el dia 13 fuese domingo nos parece un criterio altamente especulativo, que no puede tomarse como científico.

Las fechas que nosotros y M. H. W. Duerbeck hemos obtenido como posibles parten de la hipótesis de que la pintura refleja el cielo de años próximos anteriores a las fechas en la que fue pintada. De hecho,  se ve  la representación de las figuras de las Constelaciones pero las estrellas incluidas en cada constelación no es  realista, hay más de las que pueden verse a simple vista que aparentemente están pintadas con fines decorativos y algunas pudieron ser añadidas al ser repintadas.

[P. S. 2022-03-09: En el siguiente video  se muestra una simulación como era el cielo visto desde Salamanca en agosto de 1475.  En cualquier caso, esto debe entenderse como un juego, pues  hay elementos en la pintura que no están presentes en el cielo real ni las posiciones mantienen proporciones. 

En definitiva, en contra de lo que se ha dicho en algunos periódicos: El misterio del Cielo de Salamanca no ha sido resuelto, y probablemente sea una representación astrológica, como describe Pablo Recio,  que no corresponda a un momento concreto del Cielo. La falta de 2/3 de la bóveda original invita a la especulación. Lo que sí animamos es a visitar “El Cielo de Salamanca” que se encuentra en uno de los lugares monumentalmente mas bello de la ciudad.