El Galeón de Manila. Los antecedentes: la primera vuelta al Mundo


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Foto: GSL
En estos tiempos es difícil encontrarse con una empresa o una actividad económica que sobreviva unas pocas decenas de años y menos un negocio que consista en repetir una misma ruta marítima dos veces al año: una de ida y otra de vuelta. Eso es lo que hizo El Galeón de Manila que unió Manila y Acapulco (aunque no siempre finalizó en Acapulco) durante dos siglos y medio, desde 1565 to 1815. El Galeón de Manila no es un barco, es el nombre de la ruta. Lo mismo ocurre con el Transiberiano que no es un tren específico, como pude comprobar por mí mismo.

Desde que supe de su existencia imaginé la gran cantidad de información científica que podrían extraer de la documentación precedente de los barcos que hicieron esa ruta. Sorprende que quienes más han publicado sobre el tema sean autores anglosajones (como puede verse en las referencias y notas de la Wikipedia, tanto en su versión española como en inglés.

Para entender el origen de esta ruta hemos de empezar por referirnos a la Primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano, de la que ahora estamos conmemorando su V centenario (20 de septiembre de 1519 a 6 de septiembre de 1522). Me parece el viaje más épico que nunca se haya hecho.

Nao Victoria (Replica)
Foto: Replica Nao Victoria. GSL

La expedición la iniciaron cinco barcos y solo regreso la Nao Victoria con 18 hombres habiendo completado el objetivo del viaje (También volvió la de San Antonio, pero ésta se dio la vuelta en Sudamérica traicionando a los otros barcos).

El objetivo eran las Islas de las Especias (las Molucas) desde la que abastecer a la Corona Española al margen de italianos y portugueses,  quienes tenían el monopolio. El comercio normalmente se hacía por barco a través del cabo de Buena Esperanza que, de acuerdo con el tratado de Tordesillas, estaba controlado por Portugal. La opción era viajar atravesando el Pacífico. Su existencia era conocida desde 1513 cuando Vasco Núñez de Balboa lo descubrió cruzando Centroamérica. Nadie sabía cómo llegar al Pacífico navegando desde el Atlántico. Lo consiguieron cuando descubrieron que ambos océanos estaban conectados a través del estrello de Magallanes, lo que requirió una gran dosis de osadía y mucha suerte. Más abajo esta el cabo de Hornos pero era una ruta impracticable.Visité el estrello de Magallanes hace unos años. Es tan angosto que cualquiera pensaría que estamos ante un río, o quizás una ría, pero no un estrecho que comunique dos océanos. En el mismo canal, en Punta Arenas, hay un museo privado Museo Nao Victoria donde tuve la oportunidad de hablar con su dueño quien me contó cómo había conseguido realizar una réplica exacta de la Nao Victoria que se exhibía en el museo. Me pareció increíble que en tan poco espacio se hubiese dado la vuelta al Mundo. La mayor parte de la tripulación dormía en cubierta, expuestos a las inclemencias del tiempo.

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Foto: Estrecho de Magallanes. GSL

Llegaron a las Islas Marianas en una larga travesía donde acabaron comiéndose las ratas y hasta el cuero que cubría los mástiles. El siguiente salto fue a las Islas Filipinas, donde murió Magallanes en un enfrentamiento con los nativos. Tomó el mando Duarte Barbosa, quien cayó en Cebú, cuando fue invitado a un banquete trampa junto a treinta de sus hombres.

Consiguieron huir 108 hombres y dos naves de las tres que quedaban pues quemaron a La Concepción que era la que se encontraba en peor. El mando lo tomó Juan López de Carvalho, piloto mayor de la flota, quien duró poco, siendo destituido y sustituido, en septiembre de 1521, por Gonzalo Gómez de Espinosa, capitán de la Trinidad. Además, se puso al mando de la Nao Victoria a Juan Sebastián Elcano, que hasta entonces no había tenido un papel relevante.

Llegaron a las islas Molucas el 7 de noviembre de 1521, y cargaron de clavo las dos naves. El 18 de diciembre de 1521 iban a retornar a España, pero se encontró una vía de agua en la Trinidad. Se tomó la decisión de que la Victoria volviese a España por la ruta de la India pasando por el Cabo de Buena Esperanza, que implicaba un gran riesgo al tener que atravesar mares controlados por los portugueses.

Se planeó que la Trinidad volviese surcando el Pacífico hasta Panamá. Era lo que se conoce como el tornaviaje. Con la Trinidad reparada el 6 de abril de 1522, Espinosa emprendió la ruta de vuelta dirigiéndose hacia Perú, pero los vientos no les fueron propicios y acabó con la nave inservible. Cayeron prisioneros del capitán portugués António de Brito. Cinco de ellos, entre los que se encontraba Espinosa, regresaron a Europa y fueron liberados en 1527.  La ruta la habían trazado bien y casi estuvieron a punto de  conseguir su objetivo : fueron conscientes de que tenían que aprovechar la corriente de Kuroshio que sopla en dirección este. El privilegio de encontrar esa ruta fue del fraile español Andrés de Urdaneta, quien tras percatarse de la corriente de Kuroshio, inauguraría la ruta Manila – Acapulco en 1565. Un barco la surcaría una vez al año.

Volvamos a 18 de diciembre de 1521. Elcano, al mando de la Victoria, deja las Molucas, con la nao cargada de clavo. Atraviesa el océano Índico y da la vuelta a África, evitando ser visto por los portugueses. En Cabo Verde estuvieron a punto de capturarlo, pero por unos días los engañó, haciéndoles creer que venían de América. El 6 de septiembre de 1522 la Nao Victoria con Elcano al frente llegó a Sanlúcar de Barrameda . Era la primera circunvalación del Mundo. Me intrigaba saber qué información científica se había obtenido de esta travesía.

Con motivo del V centenario de esta primera vuelta al Mundo se puede visitar una exposición en el Archivo de Indias, en Sevilla. Entre los documentos expuestos hubo uno que llamó especialmente mi atención: Derrotero de Francisco Albo.

 

DerroteroAlbo

Derrotero de Francisco Albo. Archivo de Indias

Francisco Albo había nacido en Quíos, se enroló como contramaestre en la nao Trinidad y cuando ésta es destruida se convierte en maestre de la Nao Victoria, la única que logra completar la vuelta al Mundo acompañando a Elcano. Desde Brasil Francisco Albo había llevado un registro exhaustivo (recogía en Derrotero de Francisco Albo) de la trayectoria seguida , incluyendo  información meteorológica, que nos permite reconstruir con extraordinaria exactitud la ruta del viaje. Cuando Elcano se presentó ante Carlos I (o V) uno de sus acompañantes era Francisco Albo.

 

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 Ruta del Galeón de Manila y corrientes marinas. Jrockley. Wikimedia

Juan Sebastián Elcano volvería a intentar una segunda vuelta, como segundo de García Jofre de Loaísa . Murió el 4 de agosto de 1526 a bordo de la nao Santa María de la Victoria, en medio del Pacífico cuando participaba en la expedición a las islas Molucas. Antes de morir firmó su testamento, entre los testigos estaba un jovencísimo grumete Andrés de Urdaneta, el mismo que descubriría casi 40 años después el tornaviaje, inaugurando la ruta de El Galeón de Manila.

 

PETICIÓN DE COLABORACIÓN

Estoy buscando toda la información meteorológica y las rutas precisas de los distintos buques que sirvieron en la ruta el Galeón de Manila (Pueden escribirme a guillermo2046(arroba)gmail.com o pueden dejar un comentario debajo indicándome si quieren que sea público o no). También agradezco cualquier información sobre trabajos realizados sobre el Derrotero de Francisco Albo. 
 

 

guillermo
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