En este año 2018 se está celebrando el octavo centenario de la Universidad de Salamanca. Con tal motivo, en este programa de EUREKA que puedes escuchar AQUÍ, consideramos de gran interés, reconocer y poner en contexto la importancia clave y de vanguardia que nuestra Universidad tuvo en la configuración del pensamiento y conocimiento científico moderno en un período que podemos denominar El Renacimiento Salmantino, y que abarca aproximadamente desde 1480 a 1580. Para analizar este período hemos entrevistado a Ana María Carabías Torres, que es historiadora y profesora del Departamento de Historia Medieval, Moderna y Contemporánea de la Universidad de Salamanca, y que ha estudiado este período de nuestra Universidad, siendo la autora de varios libros sobre el mismo.
A continuación nos referimos a alguno de los personajes sobre los que hablamos en la entrevista. También tratamos el viaje de Colón al Nuevo Mundo, en la que tuvo un papel destacado la evaluación científica que realizó expertos de nuestra Universidad que no lo recomendaron. Que la Tierra era esférica, estaba ampliamente aceptado desde los Griegos, pero Colón sostenía que su diámetro era mas pequeño que el valor que se manejaba como mas probable, el hecho es que el dato de Colón era erróneo, la controversia si Colón manipuló intencionadamente el dato del tamaño de la Tierra para que obtener la aprobación del viaje.
Francisco de Vitoria
Francisco de Vitoria nació en Burgos en 1485 en el seno de una familia con orígenes en Vitoria. Con 20 años ingresó en la orden de los Dominicos, fundada por Santo Domingo de Guzmán en el siglo XIII.
En 1508, se incorporó al Colegio de Santiago de la Universidad de la Sorbona en París, donde recibió los grados de Licenciado y Doctor. En 1522 regresó a España, enseñando en el Colegio de San Gregorio de Valladolid hasta que en 1526 ganó la Cátedra Prima de Teología de la Universidad de Salamanca, que por entonces era una de las universidades más prestigiosas del mundo. Allí siguió enseñando hasta su muerte en 1546.
En sus clases trataba los temas de mayor actualidad y a ellas asistían tanto estudiantes como profesores. Fundó la famosa Escuela de Salamanca, a la que pertenecieron influyentes juristas y teólogos como Domingo Báñez, Melchor Cano, Domingo de Soto o Francisco Suárez. Es considerado el padre del derecho internacional moderno y el principal defensor de los derechos humanos de los indios americanos.
Durante los veinte años que pasó en Salamanca, afrontó los mayores desafíos intelectuales de su época renovando métodos y temáticas, dando origen a una corriente de pensamiento teológico-jurídico destinada a tener enorme repercusión. Su obra gira en torno a la dignidad y los problemas morales de la condición humana. Fue especialmente influyente por sus aportaciones jurídicas, aunque también tuvieron gran repercusión sus estudios sobre teología y sobre aspectos morales de la economía.
Domingo de Soto
Domingo de Soto nació en Segovia en 1494. Estudió en el Colegio de Dominicos de Santo Tomás de Aquino de la Universidad de Alcalá y posteriormente en el Colegio de Santa Bárbara de la Universidad de la Sorbona en París.
En 1524 llegó al convento dominico de San Esteban de Salamanca. En 1532 sustituyó a Francisco de Vitoria en la cátedra Prima de Teología de la Universidad de Salamanca, siendo nombrado al año siguiente para ocupar la cátedra de “vísperas” de Teología.
En 1545 fue enviado por Carlos V al Concilio de Trento como teólogo imperial, interviniendo en 1548, en la redacción del Interim de la Dieta de Augsburgo.
Participó en los debates en torno a la disputa abierta entre Sepúlveda y Las Casas por la cuestión indígena llamada de los justos títulos o polémica de los naturales, formando parte de la comisión de teólogos que se reunió en Valladolid entre 1550-1551 (Junta de Valladolid
Analizó numerosos problemas económicos como la usura, los contratos, la actividad del intercambio mercantil, la determinación del precio justo, así como las variaciones del mismo.
Publicó sus ideas sobre la caída de graves en su obra “Quasetiones super octo libros physicorum Aristotelis” en 1551. Fue el primero en establecer que un cuerpo en caída libre sufre una aceleración uniforme, además su concepción sobre la masa (resistencia interna) es extremadamente avanzada. Sus ideas son originales y no corresponden a un conocimiento colectivo de la época. Murió en Salamanca en 1560.
Abraham Zacut
La biblioteca de Ciencias de nuestra Universidad toma el nombre de Abraham Zacut quien nació en Salamanca en 1452. Escribió y publicó en hebreo en 1478 el “Ha- Hibbur ha- Gadol” o “El Gran Tratado” o “Compilación Magna”. Es su principal obra astronómica y consiste en una serie de tablas astronómicas, compuestas entre 1473 y 1478, que proporcionan las posiciones verdaderas diarias en longitud del Sol, la Luna y los cinco planetas y la explicación de su manejo en 19 capítulos más una breve introducción, sus medidas están calculadas para el meridiano de Salamanca. En 1481 se tradujo al castellano, por Juan de Salaya, Catedrático de Astrología de la Universidad de Salamanca, cuyo manuscrito se conserva en la Biblioteca Antigua de nuestra Universidad.
Cristobal Colón poseía una copia del libro de Abraham Zacut, mediante el cual pudo saber que el 24 de febrero de 1524 habría un eclipse de Luna. Justo entonces, Colón se hallaba en Jamaica en medio de un motín, así que reunió a todos los caciques de la Isla, diciéndoles que esa misma noche verían como desaparecería la Luna. Tras esta predicción y su cumplimiento, el amotinamiento terminó.
Tras ser expulsado en 1492 de España por su condición de judío y buscar refugio en Portugal, su discípulo Joseph Vizinho tradujo el “Ha- Hibbur ha- Gadol” al latín y fue impreso en la imprenta de Abraham Orta de Leiría en 1496, con el título de “Tabularum celestium motuum astronomi zacuti”, aunque la obra sería conocida normalmente como “Almanach perpetuum”. Esta versión fue la que llevó Vasco de Gama en 1497 en su viaje de circunnavegación de África hasta la India.
imprimió por primera vez su gran obra en la imprenta judaica Orta de Leiria que, según este Ayuntamiento, guio al navegante luso Vasco da Gama en sus expediciones a la India. Después de la expulsión de los judíos en 1492, Zacut recaló en Portugal. Joseph Vizinho lo tradujo al latín en 1496, con el título de “Tabularum celestium motuum astronomi zacuti”, aunque la obra sería conocida normalmente como “Almanach perpetuum”. Esta versión guiaría a Vasco de Gama en 1497 en su viaje de circunnavegación de África hasta la India. Ese mismo año los judíos fueran expulsados de Portugal y Abraham Zacut partió hacia Túnez. Posteriormente se dirigió a Turquía, instalándose más tarde en Damasco, donde falleció en 1515 o, según otros estudiosos, en 1522.”
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