EUREKA Comparando los cielos del hemisferio Norte y Sur

El programa de hoy lo realizamos en Chile, desde la Universidad Técnica Federico Santamaría en Valparaíso, que cuenta con la emisora de radio universitaria más antigua de Latinoamérica. Empezó a emitir en 1937. Eduardo Lagos tuvo la amabilidad de entrevistarme. Como facilmente se notará él es un profesional de la radio y no un aficionado como es mi caso.

La entrevista la puedes escuchar pulsando AQUÍ. En ella se trata  asunto aparentemente sencillo:  las diferencias que se observa al contemplar el cielo a simple vista en el hemisferio norte y en el  sur. Con posterioridad (en julio he escrito un articulo: El cielo del hemisferio sur a simple vista)

La observación del cielo con el propósito de interpretarlo es probablemente una de las primeras manifestaciones de las capacidades típicamente humanas. Desde hace miles de años los humanos, lejos de la luz artificial que ahora contamina las noches de pueblos y ciudades, construían leyendas sobre las estrellas. Las agrupaban imaginando que representaban figuras que hoy denominamos constelaciones. Esto ocurría en civilizaciones que no tenían entre sí conexión alguna. Por ejemplo: Las siete estrellas más brillantes que forman el Carro de la Osa Mayor eran interpretadas en sitios muy diferentes de la misma forma: correspondía a la representación de un carro. Los pobladores de las islas británicas decían que era el carro de su legendario rey Arturo. Para los germanos representaba un carro tirado por tres caballos. Los griegos construyeron historias más complejas: En una leyenda griega, el dios Zeus y la mortal Calisto tenían un hijo llamado Arcas. Hera, la celosa esposa de Zeus, convirtió a Calisto en una osa. Arcas, sin saber que la osa era su madre, casi la mata. Zeus convirtió a Arcas también en una osa. Calisto es la Osa Mayor y Arcas la Osa menor. Los griegos tenían historias de este tipo para casi todas las agrupaciones de estrellas del cielo. Muchas de ellas han dado nombre a las constelaciones. A lo largo de años se fueron añadiendo constelaciones hasta cubrir todo el cielo desde cualquier punto de la Tierra. En total hay 88 constelaciones. En 1930 la Unión Astronómica Internacional precisó los límites de cada una de ellas. Obviamente son líneas imaginarias que en conjunto cubren todo el firmamento, incluyendo ambos hemisferios. Como en los mapas, no se necesita retener el detalle de las constelaciones. Éstas, y los nombres de las estrellas más importantes que las forman, están representadas en lo que se llama planisferio. Un planisferio nos muestra el cielo de cada noche para el día y la hora elegida. Pero desde cada punto terrestre no se pueden observar las mismas constelaciones, estas dependen de la latitud geográfica desde la que se observe el Cielo. Desde el hemisferio Sur no se puede ver la estrella polar ni otras estrellas visualmente próximas. Además, como la Tierra gira como una peonza inclinada 23 grados sobre el plano que forma en su trayectoria entorno al Sol la visión del Sol a lo largo de una año también depende de la latitud: En el hemisferio norte en una montaña las zonas umbrías estarán orientadas al Norte, mientras que en el hemisferio sur estarán orientadas al Sur.

Cuando llegué a Chile una de las cosas que quise comprobar por mi mismo es las diferencias a las que me he referido antes. Trataba de comprobar por mi mismolos cielos que veo desde mi casa en Salamanca con el que se observa desde Valpariso. Hay cosas que ya sabía, pero uno cosa es saberlo y otra experimentarlo. La primera sorpresa surgió cuando utilice SkyMap, una aplicación para smartphone que permite identificar las constelaciones. Orienté el teléfono hacia el cielo y que lo que mostraba en la pantalla no coincidía con lo posición de las constelaciones que estaba viendo. Sabía que SkyMap se orienta utilizando el sensor magnético y el giróscopo que incorpora el celular. Activé la brújula (Brujula 360 Pro) y me sentí desorientado: El Este no coincidía con la posición del sol al alba. Le quité la funda que en otras ocasiones había comprobado podían causar interferencias. La aguja oscilaba aparentemente de forma caprichosa. Decidí usar la aplicación “GPS Status para android” que utiliza los satélites GPS para marcar la orientación sin necesidad de utilizar el campo magnético. Marcaba una dirección que casaba con lo yo esperaba. Definitivamente no era yo el desorientado era que algo relacionado con el campo magnético no funcionaba como yo esperaba.  Decidí descargar el Sensor Box for Android, que entre otras cosas, permite medir el campo magnético: ¡marcaba 120 microteslas!.No tenía sentido, lo normal son 40-45 µT (o eso creía yo). Penso que el sensor debía estar mal pero tenía que comprobarlo. Al levantarme volví a activar el sensor ahora marcaba 20-25 µT (o 20 000-25 000 nT), había caído en picado. Entonces decidí dar un paso más y conectarme con una base de datos satelizada que mide los valores del campo magnético a lo largo del globo. Lo hice para los últimos días para en el lugar en que me encontraba. Los valores era los siguientes estaban alrededor de 24 microtesla que eran coherente con lo que yo estaba midiendo con el sendor del tfno pero eran muy inferiores a los de Salamanca (no conseguí aclarar esos valores erráticos que había observado el dia anterior, probablemente era un comportamiento anómalo del sensor de mi tfno.) . Amplie mi información:

La Tierra está rodea por un campo magnético, cuyo origen está en el núcleo terrestre que se comporta como una dinamo. Esté campo magnético podemos comprobarlo utilizando una brújula. Su intensidad es débil, cien veces menor que el que produce el electroimán que utilizan nuestros frigoríficos para enfriar, pero es suficiente para protegernos del viento solar. Marte perdió su campo magnético hace eones y a consecuencia de ello su atmosfera se fue haciendo cada vez más tenue.

El campo magnético terrestre no es homogéneo, varía entre 20 y 60 microtesla depende la posición geográfica, en Salamanca es de 45 microtesta. Normalmente es más intenso en los polos que en el Ecuador, pero esto no es una regla general. Entre las costas americanas del Atlantico Sur y del pacifico Sur hay una franja en la que el campo magnético es muy bajo (alrededor de 20-25 microtesla)

Los polos magnéticos, están próximos a los geográficos, aunque invertidos, pero no coinciden exactamente. Además, no mantienen sus posiciones fijas respecto a los polos geográficos. A lo largo de los últimos 180 años, el polo norte magnético se ha estado desplazando hacia el noroeste y se ha ido atenuando. Lo más sorprendente es que de vez en cuando, y de forma completamente impredecible, el campo magnético invierte la polaridad, el proceso dura unos centenares de años, breve en términos geológicos. La última vez que cambio de polaridad fue hace 780 000 años. Los modelos indican que mientras se produce esta inversión de polaridad el comportamiento del campo magnético terrestre es completamente caótico, se comporta de forma multipolar es decir durante ese tiempo la tierra tendrá bastantes más de dos polos magnéticos. Algunos creen que el próximo cambio de polaridad está próximo, quizás pocos milenios, pero podria empezar el proceso mañana, nadie sabe cuándo.

guillermo
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