COVID19 ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Llevamos más de 5 semanas encerrados. Durante los dos o tres primeros días casi era divertido, para los que disponen de casas amplias, metidos en una burbuja. Los primeros memes nos resultaban graciosos. Pero pasaban los días y las cifras de muertos no dejaban de aumentar, y algunos ya tenían nombre y apellido para nosotros, no eran cifras anónimas. Empezamos a ser conscientes de la magnitud de la tragedia. En España, las cifras de muertos alcanzaban valores catastróficos, en un solo día morían tantas personas como las que mueren en un año en accidentes de tráfico. Ahora es buena noticia que “solo” mueran 400 al día. Algunas de éstas corresponden a quienes luchan por salvar la vida de los enfermos, otras a héroes anónimos que arriesgan sus vidas realizando su humilde pero necesaria labor. Me emocionó escuchar a un “reponedor de estanterías”  de Mercadona manifestar lo orgulloso que se sentía cuando la gente le daba las gracias, él, que pensaba que era el último eslabón de la cadena.

Desgraciadamente estamos entre los países mas afectados del Mundo.  En muertos por cada millón de habitantes (utilizando cifras oficiales de la JHU-OMS a 21 de abril) ocupamos el segundo lugar (excluidos países minúsculos como San Marino y Andorra), según se muestra en la tabla:

muertosmillon

Me pregunto qué nos ha llevado a esta situación.

La primera causa  es la maldita práctica china de comercializar animales exóticos, al parecer poseerlos es una señal de prestigio. Normalmente estos animales actúan como transmisores entre el reservorio  que son los murciélagos y las personas. Aunque no está claramente establecido  el origen, los expertos están convencidos de que está relacionado con el comercio ilegal y la venta sin control sanitario de especies animales no domésticas en China. Aunque esta práctica es ilegal, es tolerada .Esta situación debe acabar. Las últimas grandes epidemias, como la de 2003, han tenido este origen y es inaceptable que China no ponga fin.

Originada la epidemia la propia China, después de un titubeo y encubrimiento inicial, tomó medidas drásticas. Los países del entorno, que ya estaban alerta, actuaron con prontitud. Es ejemplar el caso de Corea del Sur, como nos lo explica al profesor Kim Woo-joo, uno de los responsables de la controlar la epidemia en Corea.  No es una opinión cualquiera, es la de alguien que ha demostrado con hechos cómo actuar.

https://www.youtube.com/watch?v=xafPqcy3lwk

En nuestro entorno cercano tenemos dos países ejemplares:

a) Grecia, cuyo dirigentes, con un sistema sanitario y una economía mas débil  que el nuestro y un bajo presupuesto de I+D, actuaron con un rapidez ejemplar. Hoy no llegan a 10 muertos por millón de habitantes, 42 veces menos que nosotros.

b ) Alemania,  escuchando a Angela Merkel podemos entenderlo (se explica como la científica que es):

https://www.youtube.com/watch?v=mp9T-ObxC5E

En España, como en Italia, Francia e Inglaterra, nos ha pillado el toro.

Permítanme que le cuente mi humilde experiencia: Casi desde el principio, como  decenas de matemáticos, me uní a una iniciativa de CEMAT para promover el uso de las matemáticas para predecir la expansión del virus. El objetivo era analizar toda la información disponible para intentar predecir lo que se nos venía encima y servir de apoyo al Ministerio y las CC AA. Por ejemplo: indicando el número de personas que necesitarían hospitalización en los próximos días,  o definir los mejores planes de muestreo para conocer el número de personas infectadas. Además, podríamos analizar los datos de movilidad y avanzar los efectos que las medidas de confinamiento, aprendiendo de de los surcoreanos, que usando, entre otras, estas técnicas habían conseguido mitigar considerablemente la pandemia. Aprendí rápidamente a modelizar epidemias, y busqué en el Ministerio de Sanidad y en las webs de las CC AA. Pensé que con miles de afectados la información que tenía que haber sería inmensa. Mi decepción fue grande: la oficial está recogida en el Instituto Carlos III. El problema es que la información era muy escasa y además no es homogénea. Cada CC AA aplica sus propios criterios de recuento. Me fue sencillo comprobar que, al menos en los casos que yo he comprobado, como muertos por COVID 19 solo se contabilizan las muertes hospitalarias , las habidas en residencias y en casas particulares no se certifica que la muerte sea por COVID19. Lo entiendo, pero eso deja a muchas muertes producidas por esta horrible enfermedad (aunque el propio ICIII hace una evaluación alternativa que aumenta las muertes en el 25%). Además, el número de pruebas fiables (que nos dicen son las realizadas aplicando la técnica PCR) para comprobar quién tiene el maldito virus SARS COV2 es escasa. Sé por comunicación directa que en uno de los hospitales más castigados a los sanitarios no se le hace la prueba hasta que no poseen los síntomas de la enfermedad. Con todas estas limitaciones empezamos a hacer predicciones. Lamentablemente he llegado al convencimiento de que este trabajo sirve de poco y dudo que los responsables políticos lo consulten . Es una pena pues son decenas de personas con un extraordinario nivel de formación las que ofrecen su esfuerzo desinteresadamente. Es una lucha que se necesita afrontar desde muchos frentes. Dejarlo todo a que sean los sanitarios la única barrera es un inmenso error.

Es admirable el esfuerzo que está haciendo el Instituto Carlos III por analizar los datos que le llegan de mil formas diferentes,  pero 17 sistemas sanitarios, que van a su aire, no es eficaz (los creadores políticos se enorgullecen de haber conseguido  “tener competencias plenas”). Los virus no entienden de nacionalidades históricas y otros mitos humanos. Me temo que cuando esto acabe, y va para largo, asistiremos a una carrera para culpar al otro. Necesitamos que el Ministerio de Sanidad recupere muchas de las competencias que no debería haber perdido y lo integren fundamentalmente expertos. Incluso que la UE tenga un sistema centralizado para hacer frente a situaciones como esta. No sé si aprenderemos, pero no soy muy optimista: a un dirigente le he escuchado quejarse de que le envían 1714000 mascarillas, que al parecer está relacionado con cierto número mágico, y a una ministra decir que se vencerá al coronavirus dándole una respuesta antifascista y feminista ¡Es para ponerse a temblar!

guillermo
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