La extraña historia de El Cielo de Salamanca (The bizarre history of the astrological vault “El Cielo de Salamanca”)

Actualizado: 2024-02-29

Nota: Resumen del artículo: Sánchez León, J. G., & Recio Sánchez, P. (2024). The bizarre history of the astrological vault “El Cielo de Salamanca”Journal for the History of Astronomy55(1), 31 46. [Copia del autor en pdf: JHAElCielodeSalamancaFeb2024]. 

El Cielo de Salamanca en su estado actual, que es 1/3 de la bóveda original.   (Foto: GSL)

El Cielo de Salamanca en su estado actual, que es 1/3 de la bóveda original. (Foto: GSL)

Durante la segunda mitad del siglo XV en la bóveda de la Biblioteca de la Universidad de Salamanca, en donde hoy está la capilla de San Jerónimo, se pintó un espléndido mural cuya historia nos la cuenta el Prof. J.M. Martínez Frías en su libro El Cielo de Salamanca. El deterioro y unas obras de adaptación de la capilla de San Jerónimo destruyeron las dos terceras partes de la pintura, el resto permaneció oculto al público durante dos siglos. La parte conservada fue restaurada a principios de la década de 1950 y trasladada a su ubicación actual en el Patio de Escuelas Menores. En la pintura actual  se distingue [Ver en detalle en AQUÍ]: El Sol, junto a Leo, y Mercurio, junto a Virgo, los cinco signos del Zodíaco –Leo, Virgo, Libra, Escorpio y Sagitario–, las constelaciones del hemisferio norte –Boyero, Hércules y Serpentario–, y las constelaciones del hemisferio sur –la Corona austral, el Ara, el Centauro y la Hidra, a la que se agarra el Cuervo (Corvus) y la Orza (Cráter).

El profesor de la Universidad de Salamanca Rafael Laínez Alcalá, que la estudió antes del traslado, le puso el nombre con el que ahora se le conoce: El Cielo de Salamanca. Estupendo nombre aunque mas tarde creó confusión pues algunos pensaron que se refería al cielo visto desde Salamanca, naturalmente no es así pues incluye constelaciones del hemisferio Sur, como Centauro, no visibles desde Salamanca.  Laínez Alcalá se refería que era un cielo astrológico y especuló con la idea de que representase el zodiaco en la fecha de nacimiento del príncipe Juan (30-06-1478) pero lo descartó pues en esa fecha el Sol estaba en signo de Cáncer mientras que en la pintura el Sol está en Leo y el Sol entra en Leo el 13 o el 14 de julio.

En 1960, el astrónomo alemán Ernst Zinner dijo que la pintura representa el cielo el 6 de agosto de 1475, asociándolo erróneamente a la fecha de inauguración de la Biblioteca.

La historiadora Gisela Noehles-Doerk en 1992 le pidió a su amigo el astrónomo H. W. Duerbeck que determinase para el periodo 1474 – 1494 una fecha donde el Sol esté en el signo de Leo, Mercurio en Virgo y donde ni la Luna, Venus, Marte, Júpiter, y Saturno están en Leo, Virgo, Libra, Escorpio o Sagitario, como aparecen en El Cielo de Salamanca. Este le respondió que esa circunstancia se dio entre el 14 y el 29 de agosto de 1475. El problema es que, como se verá, H. W. Duerbeck interpretó el signo zodiacal como sinónimo de constelación zodiacal. Sin embargo, de este error no parece haberse dado cuenta quienes le han seguido pues desde entonces su interpretación, con pequeñas discrepancias, generalmente se ha asumido como cierta.  Para justificar la fecha se ha especulado con múltiples razones (un evento excepcional (*), un cielo muy infrecuente, la fecha de la Asunción, etc.).

La iconografía utilizada en la pintura se basó en un libro de 1482, el Poeticon Astronomicon, posterior a la fecha de 1475 ¿Por qué el pintor habría elegido una representación del cielo varios años antes de que le encargaran la pintura? En el artículo publicado en JHA se demuestra que El Cielo de Salamanca no corresponde a la posición de los planetas en una fecha concreta. Además de presentar grandes incoherencias con el cielo real no responde a las enseñanzas de esa época. El error mas frecuente es no diferenciar entre signo y constelación zodiacal.

Disposición de el Sol y Mercurio en el cielo real

Disposición de el Sol y Mercurio en el cielo real

Entre la pintura y el cielo real hay múltiples discrepancias. Por ej.: El Sol y Mercurio están situados en posiciones diferentes a como lo estarían en el cielo real, el signo de Libra está dibujado en otra dirección y las estrellas no se corresponden con las reales, son elementos iconográficos.

Entre la pintura y el cielo real hay múltiples discrepancias. Por ej.: El Sol y Mercurio están situados en posiciones diferentes a como lo estarían en el cielo real, el signo de Libra está dibujado en otra dirección y las estrellas no se corresponden con las reales, son elementos iconográficos.

Para entender lo representado hemos de situarnos en la Salamanca del ultimo cuarto del siglo XV.

La pintura se realizó cuando era catedrático de astrología Diego de Torres, quien probablemente asesoró al pintor. En sus apuntes de clase incluye ejemplos explicativos de cómo se realizaban los cálculos astrológicos/astronómicos, y para ello recurre a las tablas que el judío salmantino Abraham Zacut acababa de inventar.  Aplicando estos criterios a las fechas que se dice representa El Cielo de Salamanca, el Sol debería estar en Virgo y en la pintura está en Leo, como bien había indicado el profesor Laínez Alcalá. Analizando la causa del error los investigadores han encontrado que H. W. Duerbeck utilizó constelación zodiacal como sinónimo de signo zodiacal, interpretó los datos con los ojos del s. XX.

 

Entrada del Sol en los signos zodiacales. Almanach Perpetuum. Zacut. 1496. (El año 1 corresponde a 1473. En azul: entrada del Sol en Virgo: 14 de Agosto de 1475)

Entrada del Sol en los signos zodiacales. Almanach Perpetuum. Zacut. 1496. (El año 1 corresponde a 1473. En azul: entrada del Sol en Virgo: 14 de Agosto de 1475)

Aunque para las fechas indicadas no encajan  podrían encontrarse otras fechas donde haya una coincidencia de planetas y signos con la configuración representada en El Cielo de Salamanca pero esto no demostraría que esa fuese la pretensión del pintor  (**).

Opus astrologicum. Apuntes de clase de Diego de Torres donde explica cómo se calculaba la posición de los planetas en los signos zodiacales.

Opus astrologicum. Apuntes de clase de Diego de Torres donde explica cómo se calculaba la posición de los planetas en los signos zodiacales.

La pintura original, según se indica en varios documentos, debía contener: Los siete planetas (que incluyen el Sol y la Luna), los 12 signos zodiacales,  a un lado 21 constelaciones boreales y al otro 15 australes.

Los autores proponen una explicación muy sencilla que encaja con la distribución de la bóveda original: En El Cielo de Salamanca la posición de los planetas en los signos zodiacales se ajusta a los domicilios astrológicos recogidos en el Tetrabiblos de C. Ptolomeo y en el Tratado breve de las influencias del cielo de A. Zacut, que es coherente con lo que enseñaba el catedrático de astrología del siglo XV, que formaba parte de los estudios de Medicina. Además, hay constancia de que en la pintura original había inscripciones con frases del Tetrabiblos. Sobre esta idea uno de los autores (P. Recio) ha creado una representación gráfica, que se muestra en el artículo, de cómo sería la bóveda original completa.

 

Posible ubicación de los planetas en EL Cielo de Salamanca original

Posible ubicación de los planetas en EL Cielo de Salamanca original

En resumen: El Cielo de Salamanca es una magnífica representación iconográfica, seguramente basada en la edición de 1482 del libro Poeticon Astronomicon de Higino, que cumplía una doble función: decorativa y didáctica. Ahora está en el Patio de Escuelas Menores, uno de los lugares más bellos de la Salamanca monumental. Visítalo. No olvide que no simboliza la ubicación de los planetas en una fecha específica, sino que, muy probablemente, el Sol y Mercurio están junto a Leo y Virgo pues son sus casas astrológicas, lo puede observar en los signos zodiacales dibujados en las ruedas de los carros.

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Notas

(*) A principio de 2022 tuvo un gran impacto mediático una noticia que decía  “Desvelan la fecha del “Cielo de Salamanca”: agosto de 1475”  , se había elegido esa fecha para reflejar un evento astronómico excepcional.  La ponencia origen de la noticia se dice entre otras cosas: La situación es diferente entre el 13 y el 24 de agosto de 1475 pues Venus, Marte y Saturno están situados en el signo de Cáncer […] y una conjunción de tres planetas en una constelación como Cáncer….. . Es decir, utiliza signo y constelación zodiacal como sinónimos lo que le lleva a conclusiones contradictorias. Por ejemplo: Se dice que corresponde al día 13 de agosto de 1475, debido a que ese día el Sol estaba en signo de Leo, y Mercurio en Virgo, pero ocurre que Saturno también estaba en el signo de Leo en esa fecha y sin embargo no está representado. La ponencia tuvo una cosa positiva: atrajo la atención hacia esta estupenda pintura.

(**) Si nos referimos a configuraciones en el cielo donde el Sol este en Leo, Mercurio en Virgo y no haya planetas en Libra, Escorpio y Sagitario, como aparece en El Cielo de Salamanca, se da varios días por siglo aunque de forma irregular. Las combinaciones que se puedan dar con los 5 planetas y 7 signos zodiacales que faltan son muchas: ¡16 807 configuraciones planetarias que encajarían con El Cielo de Salamanca!. Por tanto que se produzca es coincidencia no significa que esa fuese la intención del autor. Podríamos fácilmente relacionar la fecha con alguno de los  innumerables que acontecen alguno y utilizarlo para justificarla Por tanto: una coincidencia entre el cielo y lo representado no es una prueba en sí [Si tiene curiosidad sobre los cálculos lo puedes encontrar AQUÍ].

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