La extraña historia de El Cielo de Salamanca (The bizarre history of the astrological vault “El Cielo de Salamanca”)

Actualizado: 2024-05-21 (el 08-28 se ha añadido enlace a la presentación en la SEA, Granada, julio 2024))
 
English version: Here

El Cielo de Salamanca en su estado actual, que es 1/3 de la bóveda original.   (Foto: GSL)

El Cielo de Salamanca en su estado actual, que es 1/3 de la bóveda original. (Foto: GSL)

 

Resumen

En el patio de Escuelas Menores de la Universidad de Salamanca hay un recinto con una esplendida bóveda con una representación astrológica conocida como El Cielo de Salamanca, que corresponde a la tercera parte de la pintura original, de finales del s. XV, que no se conserva.

Sobre la interpretación de esta pintura  se ha especulado con la idea de que representa el cielo real  de un día de  la segunda quincena de agosto de 1475, reamente no es así. El profesor de la Universidad de Salamanca Laínez Alcalá, que es quien le puso a la pintura el nombre de El Cielo de Salamanca, descartó esta fecha en la década de 1950, pero H. W. Duerbeckel (que es quien sugirió la  fecha entre el 14 y el 29 de agosto de 1475),  era un astrónomo no especializado en astronomía histórica y no debía de conocer los escritos de Laínez Alcalá.

Un estudio de los textos de Diego de Torres y Abraham Zacut, de la época en la que se realizó la pintura, muestran como se hacían los cálculos astronómicos/astrológico en el siglo XV que no encajan con la fecha de agosto de 1475. Muy probablemente lo representado corresponde a los planetas en sus domicilios astrológicos, algunas inscripciones en la bóveda original así lo corroboran.

Los artículos donde se detalla el estudio son:

Sánchez León, J. G., & Recio Sánchez, P. (2024). The bizarre history of the astrological vault “El Cielo de Salamanca”Journal for the History of Astronomy55(1). 2024 [Copia del autor en pdf: JHAElCielodeSalamancaFeb2024]. Esta revista es la mas relevante en el campo de la historia de la Astronomía]

Sánchez León, J. G., Del Almagesto a El Cielo de Salamanca [Descargar pdf del autor: Del Almagesto a El Cielo de Salamanca. Revista Española de Física Vol. 37-1 (2023) ].

Sánchez León, J. G., Astrología y astronomía en El Cielo de Salamanca (s. XV). XVI Reunión Científica de la SEA. Simposio “Astronomía y Cultura”. Granada, 16 al 17 de julio 2024.

Conferencias (en YouTube):

La astronomía en tiempos de Zacut (s. XV) (Conferencia en la Universidad de la experiencia Salamanca. Marzo 2024).

SIGNOS Y CONSTELACIONES ZODIACALES, EL ERROR DE VER EL PASADO CON LOS OJOS DEL PRESENTE (Conferencia en: https://astronomiazacut.usal.es/ Octubre 2023)

Introducción

Durante la segunda mitad del siglo XV en la bóveda de la Biblioteca de la Universidad de Salamanca, en donde hoy está la capilla de San Jerónimo, se pintó un espléndido mural cuya historia nos la cuenta Rosa M. Hiniesta en su libro La antigua bóveda astrológica de Fernando Gallego. La Biblioteca estaba en la segunda planta de un mismo edificio en cuya primera planta estaba la capilla de San Jerónimo. Pocos años después de su construcción, el suelo que separaba la Capilla y la Biblioteca se derribó convirtiéndose en la pintura en la bóveda de la capilla. A mediados del s. XVIII el deterioro y unas obras de adaptación de la capilla de San Jerónimo destruyeron las dos terceras partes de la pintura, el resto permaneció oculto al público durante dos siglos. La parte conservada fue restaurada a principios de la década de 1950 y trasladada a su ubicación actual en el Patio de Escuelas Menores. En la pintura actual  se distingue [Ver en detalle en AQUÍ]: El Sol, junto a Leo, y Mercurio, junto a Virgo, los cinco signos del Zodíaco –Leo, Virgo, Libra, Escorpio y Sagitario–, las constelaciones del hemisferio norte –Boyero, Hércules y Serpentario–, y las constelaciones del hemisferio sur –la Corona austral, el Ara, el Centauro y la Hidra, a la que se agarra el Cuervo (Corvus) y la Orza (Cráter).

El profesor de la Universidad de Salamanca Rafael Laínez Alcalá, que la estudió antes del traslado a su ubicación actual, le puso el nombre  El Cielo de Salamanca con el que ahora se le conoce, que no debe llevarnos a pensar que se refería al cielo real visto desde Salamanca, naturalmente no es así pues la pintura incluye constelaciones del hemisferio Sur, como Centauro, no visibles desde Salamanca.  Además, Laínez Alcalá especuló con la idea de que representase el zodiaco en la fecha de nacimiento del príncipe Juan (30-06-1478) pero lo descartó pues en esa fecha el Sol estaba en signo de Cáncer mientras que en la pintura el Sol está en Leo y el Sol entra en Leo el 13 o el 14 de julio.

¿Un cielo real de agosto de 1475?

En 1960, el astrónomo alemán Ernst Zinner dijo que la pintura representa el cielo el 6 de agosto de 1475, asociándolo erróneamente a la fecha de inauguración de la Biblioteca.

La historiadora Gisela Noehles-Doerk en 1992 le pidió a su amigo el astrónomo H. W. Duerbeck que determinase para el periodo 1474 – 1494 una fecha donde el Sol esté en el signo zodiacal de Leo, Mercurio en Virgo y donde ni la Luna, Venus, Marte, Júpiter, y Saturno están en Leo, Virgo, Libra, Escorpio o Sagitario, como aparecen en El Cielo de Salamanca. Este le respondió que esa circunstancia se dio entre el 14 y el 29 de agosto de 1475. Como veremos cometió un error frecuente: Equivocó signo y constelación zodiacal.

La iconografía utilizada  en la pintura se basó, según la opinión de algunos expertos, en la primera edición impresa del  Poeticon Astronomicon, edición de 1482 ¿Por qué el pintor habría elegido una representación del cielo varios años antes de que le encargaran la pintura?

Además si se compara con el cielo real la pintura presenta grandes incoherencias.

Disposición de el Sol y Mercurio en el cielo real

Disposición de el Sol y Mercurio en el cielo real

Entre la pintura y el cielo real hay múltiples discrepancias. Por ej.: El Sol y Mercurio están situados en posiciones diferentes a como lo estarían en el cielo real, el signo de Libra está dibujado en otra dirección y las estrellas no se corresponden con las reales, son elementos iconográficos.

Entre la pintura y el cielo real hay múltiples discrepancias. Por ej.: El Sol y Mercurio están situados en posiciones diferentes a como lo estarían en el cielo real, el signo de Libra está dibujado en otra dirección y las estrellas no se corresponden con las reales, son elementos iconográficos.

Signo zodiacal y constelación zodiacal no es lo mismo

Para entender lo representado hemos de situarnos en la Salamanca del ultimo cuarto del siglo XV.

La pintura se realizó cuando era catedrático de astrología Diego de Torres, quien probablemente asesoró al pintor. En sus apuntes de clase incluye ejemplos explicativos de cómo se realizaban los cálculos astrológicos/astronómicos, y para ello recurre a las tablas que el judío salmantino Abraham Zacut acababa de inventar.  Aplicando estos criterios a las fechas que se dice representa El Cielo de Salamanca, el Sol debería estar en Virgo y en la pintura está en Leo, como bien había indicado el profesor Laínez Alcalá.  El argumento de Lainez-Alcala es coherente con los cálculos de Zacut, como se muestra debajo.

Entrada del Sol en los signos zodiacales. Almanach Perpetuum. Zacut. 1496. (El año 1 corresponde a 1473. En azul: entrada del Sol en Virgo: 14 de Agosto de 1475)

Entrada del Sol en los signos zodiacales. Almanach Perpetuum. Zacut. 1496. (El año 1 corresponde a 1473). En azul: entrada del Sol en Virgo: 14 de Agosto de 1475,  y no en Leo, como aparece en la pintura.,

H. W. Duerbeck establece erróneamente una correspondencia entre el 14 a 29 de agosto de 1475 y lo representado en El Cielo de Salamanca  por la siguiente razón. Cuando  Gisela Noehles-Doerk le pide  que calcule la posición de los planetas en los signos zodiacales este interpreta  constelación zodiacal como sinónimo de signo zodiacal (en los artículos referidos al inicio se dan las referencias precisas).
Intenté contactar con H. W. Duerbeck pero desafortunadamente había muerto relativamente joven.

La fechas establecidas por H. W. Duerbeck,  con pequeñas variaciones,  algunos autores la han asumido como cierta, y han especulado con múltiples razones para justificarla: (un evento excepcional (*), un cielo muy infrecuente, la fecha de la Asunción, etc.).

Aunque para las fechas indicadas no encajan podrían encontrarse otras fechas donde haya una coincidencia de planetas y signos con la configuración representada en El Cielo de Salamanca pero esto no demostraría que esa fuese la pretensión del pintor  (**).

Opus astrologicum. Apuntes de clase de Diego de Torres donde explica cómo se calculaba la posición de los planetas en los signos zodiacales.

Opus astrologicum. Apuntes de clase de Diego de Torres donde explica cómo se calculaba la posición de los planetas en los signos zodiacales.

 UN CIELO ASTROLÓGICO

La pintura original según quienes la visitaron poco después de su ejecución debía contener: Los siete planetas (que incluyen el Sol y la Luna), los 12 signos zodiacales,  a un lado 21 constelaciones boreales y al otro 15 australes [Véase por ejemplo: Martín, Rosa María Hiniesta (2007). La antigua bóveda astrológica de Fernando Gallego: nuevas aportaciones y evaluación de su estado de conservación. Centro de Estudios Salmantinos. ISBN 978-84-86820-78-7]

Si nos metemos en el pensamiento de finales del s. XV hay una explicación muy sencilla que encaja con la distribución de la bóveda original: En El Cielo de Salamanca la posición de los planetas en los signos zodiacales se ajusta a los domicilios astrológicos recogidos en el Tetrabiblos de C. Ptolomeo y en el Tratado breve de las influencias del cielo de A. Zacut, que es coherente con lo que enseñaba el catedrático de astrología del siglo XV, que formaba parte de los estudios de Medicina. Además, hay constancia de que en la pintura original había inscripciones con frases del Tetrabiblos. Sobre esta idea P. Recio ha creado una representación gráfica, que se muestra en el artículo en JHA, de cómo sería la bóveda original completa.

 

Posible ubicación de los planetas en EL Cielo de Salamanca original

Posible ubicación de los planetas en EL Cielo de Salamanca original

 

Conclusión

El Cielo de Salamanca es una magnífica representación iconográfica, quizás inspirada  en libro Poeticon Astronomicon (ed. 1482) de Higino, que cumplía una doble función: decorativa y didáctica. Ahora está en el Patio de Escuelas Menores, uno de los lugares más bellos de la Salamanca monumental. Visítalo. No olvide que no simboliza la ubicación de los planetas en una fecha específica, sino que, muy probablemente, el Sol y Mercurio están junto a Leo y Virgo pues son sus casas astrológicas, lo puede observar en los signos zodiacales dibujados en las ruedas de los carros.

Si quiere consultar los libros de Astronomía/Astrología que se utilizaban en la Universidad de Salamanca de esa época puede hacerlo en el siguiente enlace: https://astronomiazacut.usal.es/ . Además,  encontrará el acceso a conferencias de expertos en Astronomía Antigua y Medieval

==

Notas

(*) A principio de 2022 tuvo un gran impacto mediático una noticia que decía  “Desvelan la fecha del “Cielo de Salamanca”: agosto de 1475”  , se había elegido esa fecha para reflejar un evento astronómico excepcional.  La ponencia origen de la noticia contiene varias incorrecciones (enumero algunas pero hay mas):  i)  La situación es diferente entre el 13 y el 24 de agosto de 1475 pues Venus, Marte y Saturno están situados en el signo de Cáncer […] y una conjunción de tres planetas en una constelación como Cáncer….. . Es decir, utiliza signo y constelación zodiacal como sinónimos lo que le lleva a conclusiones contradictorias; ii) Los cálculos de las posiciones planetarias de Leo y Mercurio, utilizando los criterios de la época (en concreto los de Diego Torres que la ponencia cita como la persona que hizo los cálculos) no encajan con los fechas que se proponen, el 13 de agosto Saturno estaba en el Signo de Leo y no en Cáncer, y por tanto debería estar representado en la bóveda, pero no está; iii) La ponencia dice que, según descripciones de la época,  esta contenida las 48 imágenes ptolemaicas y sin embargo la reconstrucción propuesta solo incluye 42, pues no le caben mas; iv) En el mismo periodo hubo eventos astronómicos mas infrecuentes pero la ponente no los considera pues no se produjeron en la fecha que se busca (como metodología no parece apropiado  descartar todo lo que no encaja en lo que no corrobora la hipótesis que se busca)

La ponencia tuvo una cosa positiva: atrajo la atención hacia esta estupenda pintura.

(**) Si nos referimos a configuraciones en el cielo donde el Sol esté en Leo, Mercurio en Virgo y no haya planetas en Libra, Escorpio y Sagitario, como aparece en El Cielo de Salamanca, se da varios días por siglo aunque de forma irregular. Las combinaciones que se puedan dar con los 5 planetas y 7 signos zodiacales que faltan son muchas: ¡16 807 configuraciones planetarias que encajarían con El Cielo de Salamanca!. Por tanto que se produzca es coincidencia no significa que esa fuese la intención del autor. Podríamos fácilmente relacionar la fecha con alguno de los  innumerables que acontecen alguno y utilizarlo para justificarla Por tanto: una coincidencia entre el cielo y lo representado no es una prueba en sí [Si tiene curiosidad sobre los cálculos lo puedes encontrar AQUÍ].

Política de privacidad