El caso de Sergei Pankejeff, conocido como “El hombre de los lobos” “der Wolfsmann” nombre atribuido a Sigmund Freud, es un caso clínico célebre en la historia del psicoanálisis, relacionado con la neurosis y los conflictos infantiles. El paciente fue tratado por Freud durante varios años, había sido tratado en un principio por varios psiquiatras como Emil Kraepelin y posteriormente a Freud por Ruth Mack Brunswick sobre la misma terapia psicoanalítica.
Sergei Pankejeff era un aristócrata nacido en Ucrania, en el seno de una familia adinerada. Acudió a Freud en un estado de trastorno mental casi total, sufriendo de neurosis obsesiva severa, fobias y una depresión profunda, debida a los suicidios de su hermana y anteriormente de su padre.
Tenía un sueño recurrente y aterrador que tuvo desde niño, en el que veía varios lobos blancos, sentados frente a la ventana de su dormitorio, mirándolo fijamente. Freud interpretó este sueño como un trauma infantil clave, relacionado con la teoría de la sexualidad infantil y el complejo de Edipo. Tuvo una vida difícil pues se quedó en la pobreza tras la revolución rusa, teniendo que realizar trabajos de oficinista, contando con la ayuda económica de Freud y de otros psicoanalista. Escribió sus memorias sobre su vida y su experiencia como paciente.
Pankejeff tuvo una infancia complicada aunque longeva, murió con noventa y dos años, caracterizada por relaciones problemáticas con sus padres, especialmente con su madre. Freud argumentó que estos conflictos familiares y dinámicas emocionales son elementos cruciales que contribuyen al desarrollo de su neurosis. Identificó que las angustias que experimentaba Pankejeff estaban enraizadas en conflictos sexuales infantiles. Los deseos y ansiedades no resueltas relacionados con su sexualidad influyeron en su vida emocional y en la aparición de síntomas neuróticos. Esto respalda la teoría freudiana de que los problemas de la niñez, especialmente aquellos vinculados a la sexualidad, pueden repercutir en la vida adulta. La neurosis de Pankejeff se puede entender como un intento de manejar la angustia provocada por estos conflictos. Freud analizó cómo Pankejeff utilizaba mecanismos de defensa, como la represión y la proyección, para combatir sus miedos y ansiedades, lo que finalmente se tradujo en una sintomatología neurótica.
La importancia de los sueños en la vida psíquica. Freud se concentró en los sueños de Pankejeff, especialmente el recurrente sobre los lobos, para ilustrar su teoría de que los sueños tienen un significado oculto y reflejan deseos reprimidos. A través de las sesiones de terapia, Freud exploró las fuentes de angustia de Pankejeff, vinculándolas a su infancia, su relación con sus padres y su vida sexual, lo que le permitió desarrollar nociones sobre la angustia neurótica. Utilizó el caso para demostrar su teoría de que los conflictos sexuales en la infancia pueden manifestarse en síntomas neuróticos en la adultez. El análisis de Pankejeff se convirtió en una obra importante en la historia del psicoanálisis, y cómo el tratamiento psicoanalítico puede ayudar a comprender y resolver conflictos internos. Esto ayudó a consolidar su teoría de que los sueños tienen un significado psicológico profundo y son una ventana al inconsciente.
El tratamiento de Pankejeff se convirtió en un modelo para el psicoanálisis, demostrando la importancia de la libre asociación y el análisis verbal en la comprensión de la mente humana. Este caso se ha convertido en una obra de referencia en la literatura psicoanalítica, sirviendo como un estudio que ilustra numerosos principios psicoanalíticos y provoca debates en torno a la interpretación y la técnica. Entre otras las opiniones de los psicoanalistas Hervey Milton Cleckley o Otto Rank que difieren en las juicios de Freud, Jacques Lacan que lo considera un complejo de Edipo inacabado, caracterizado por la dificultad en las relaciones interpersonales, dependencia emocional, problemas para establecer intimidad, inmadurez emocional, problemas de identidad sexual, lo que explica la neurosis y la ansiedad en el paciente.
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