Le Monde, 1 de Febrero 2018 [Noticia seleccionada y comentada por Charlotte Venturini - Máster en Estudios Latinoamericanos]
La “crisis migratoria” que, por su intensidad, toca Europea de manera notable desde hace unos años, genera desafíos para las sociedades y para los Estados. En un artículo publicado en el 2 de Febrero de 2018 en el periódico Le Monde, el tema de las migraciones en Francia está, una vez más, tratado.
La cuestión se ha convertido en un tema central y diario en la prensa francesa. En el artículo intitulado “Rixes entre migrants à Calais: deux compagnies de CRS en renfort, annonce Collomb” que podríamos traducir por “Peleas entre migrantes en Calais: dos compañías, las Compañías Republicana de Seguridad, están movilizadas en refuerzo como lo anunció el Ministro del Interior, Gérard Collomb”, el periodista pone de realce los retos de seguridad frente a la violencia que sigue persistiendo en la ciudad de Calais. En ese artículo, son peleas entre migrantes de distintas etnias, Afganos y Eritreos, que conducen a la intervención del Estado. En efecto en Calais, ciudad fronteriza con Inglaterra que representa un punto clave para los migrantes que quieren irse a Reino Unido, la violencia entre fuerzas del orden y migrantes o entre migrantes mismos es diaria. Pero esta vez, el Ministro del Interior fue al sitio considerando la gravedad de la situación y decidió movilizar más policías. En el discurso que hizo, dijo que el Estado no quiere que los migrantes se instalen en Calais como fue el caso con la “Jungle”. A través de su intervención, el gobierno quiere imponer su presencia y restablecer el orden, o al menos, en la medida del posible, evitar esos eventos y alejar a los migrantes de Calais. Su presencia generó debates con las asociaciones que defienden a los migrantes porque Gérard Collomb les acusa de favorecer peleas al no respetar las reglas de distribución de comida mientras que las asociaciones como Riposte d’Utopia 56 hacen responsable el Estado por no solucionar la miseria y la precariedad de los migrantes.
Si la situación volvió a la normalidad el día siguiente, el caso se ha llevado ante los tribunales para juzgar a los culpables. La violencia perdura en Calais y la ciudad sigue siendo una prioridad para las autoridades.
