Acabo de ver una noticia, de esas que suelen pasar desapercididas menos que estés concienciado sobre el tema en cuestión, y quiero compartirla en mi blog: La defensa de la educación pública.
En estos momentos en que se está recortando en los ámbitos claves del sistema público, hay personas que estamos empezando a levantar la voz para que las “mentes pensantes” de este país empiecen a oirnos. No se puede recortar en los servicios básicos que conforman y sustentan nuestro sistema público, principalmente Educación, Sanidad y Gasto Social. Se puede ahorrar en muchos otros ámbitos, dejar de pagar sueldos millonarios a gente que no hace nada para ganárselos, reducir el número de consejeros y asesores, no subvencionar a la Iglesia y perseguir el fraude y la corrupción a todos los niveles.
Respecto a la educación pública, aquí dejo el link de Ciudadan@s por la Educación Pública y su página de Facebook. También han realizado el siguiente video informativo, donde personajes públicos de nuestro pais manifiestan razonadamente su adhesión a la defensa de la educación pública.
Personalmente, estoy de acuerdo con muchos de sus argumentos, como que no te adoctrinan (al menos, no tanto como en la privada de este país), aprendes a convivir con personas muy distintas o de entornos diferentes, lo cual enriquece tu formación, y sobre todo, estoy de acuerdo con el argumento de David Trueba de que los profesores de la educación pública están mejor preparados y han tenido que pasar una oposición (no como los de la privada, que son contratados “a dedo”). Hay un instituto en Salamanca que es famoso desde hace años por preparar estupendamente a sus alumnos, no regalar ni una sola nota y porque los resultados de su preparación se reflejan cuando los alumnos llegan a la universidad. Y así lo reconocen y estudiantes de otros centros, padres y docentes. By the way, ese instituto es público, no privado.
Con todo ello, quiero defender también el derecho de esos padres que prefieren enviar a sus hijos a estudiar a centros privados (aunque la mayoría de ellos son concertados y reciben dinero de las arcas públicas), pero por favor, que no tiren por tierra el de muchas más personas a tener acceso a una educación pública universal y de calidad.
En mi caso, yo siempre he estudiado en el sistema público, primero por convicción de mis padres y luego por la mía propia, y sinceramente creo que no he salido tan mal parada. Tengo además muchos familiares, amigos y conocidos trabajando y luchando por una educación pública y de calidad, incluso en tiempos procelosos como éstos. Yo llevo algunos años trabajando también como docente (e investigador) en el sistema público, y espero poder seguir haciéndolo durante más tiempo, ya que es algo a lo que me he querido dedicar desde que tengo uso de razón, yseguiré “martirizando” a mis estudiantes hasta que me dejen. Por ello quiero decir con orgullo e inteligencia: “Yo también estudié en la Pública”
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