Sistema de blogs Diarium
Universidad de Salamanca
Sergio M. Sanjurjo Gómez
Didáctica: Física y Química
 

Break out

El lunes tuvimos un juego llamado break out. Un break out consiste en, por grupos, conseguir realizar una serie de pruebas para abrir una caja que contiene el final de la historia. Podría hablar del juego en sí, pero creo que es más interesante fijarse en otros detalles a la hora de jugar. Antes de meterme a hablar de eso diré que era mi primer juego de este estilo y salí muy contento, pues estaba muy bien montado.

Pero hablemos de ciertas cosas que observé durate la prueba. Entramos en el aula, leímos unas instrucciones todos juntos, se puso un cronómetro y ahí empezó el caos. Cada uno iba por su lado, unos buscaban, otros intentaban resolver puzles sin siquiera tener todas las piezas…no fue hasta casi el final que Mario, el chico que nos vigilaba la prueba, nos dijo que nos faltaban cosas. Esta descoordinación se debe al hecho de que nunca nos han enseñado a trabajar en equipo. Cada uno se preocupaba de lo que iba encontrando y poco más. Llegaba hasta el punto en el que yo no sabía si teníamos candados desbloqueados. Pero ¿se nos puede culpar de esto? Bajo mi punto de vista no tenemos la entera culpa. Desde que somos niños se nos ha educado de manera individualista. Nos sentábamos solos en el aula y, si hablábamos con el compañero, se nos reñía. Además yo no recuerdo demasiadas tareas en grupo, pero las pocas que tuve, también fueron un caos. Por tanto, se nos ha dicho que aterricemos un avión porque sabemos montar en coche. No tiene sentido ¿verdad? Y ¡ojo! con esto no critio la actividad. Para nada. Más bien todo lo contrario. Se deberían realizar más tareas de este estilo, pues ayudarían a los alumnos a trabajar con personas. Porque en el mundo real, no trabajas solo, en general, tienes compañeros y compañeras que están a tu lado.

Con respecto a la pequeña charla de después, Mario comentó que en el sistema educativo se tienen más en cuenta las asignaturas de matemáticas y lengua que las llamadas marías. Él decía que claro, hay que darles a todas la misma importancia. Y aquí entra mi interna contradicción. Pues estoy a favor y en contra a la vez ¿que cómo se puede estar a favor y en contra a la vez? Pues sencillo. Si dejo hablar a mi mente más artística (tengo el problema de tener de eso) diré que tan importantes como otras materias son la música, la danza, el teatro (esto da para otra entrada), el arte…pues ayudan al desarrollo pleno del estudiante, le ayudan a apreciar el mundo con otros ojos y le aportan cultura. Por otra parte, apago mi cerebro artístico y enciendo el racional y práctico. En este momento me doy cuenta de una cosa: si no sabes hablar, no puedes comunicarte de manera “ordinaria” con el resto del mundo y si no sabes sumar ni restar, vas a tener problemas graves en tu día a día. Como veis, mi cerebro a veces me odia. Pero ya estoy acostumbrado a vivir con él. Si quisiera aunar esas dos posturas, lo único que se me ocurrió en su día fue entender que las asignaturas de mates y lengua son fundamentales en la vida del estudiante, por tanto sí que tienen que tener un peso importante en el aula pero en ningún momento hay que ningunear a las otras materias. Sí, ningunear. Si eres un estudiante bueno (creo que yo era de eso) y le dices a tus padres, familiares o profesores que quieres ser, por ejemplo, músico, se van a echar las manos a la cabeza y te dirán cosas como: “pero con la cabeza que tú tienes…¿cómo vas a hacer eso?” o “bueno, ya se te pasará”.

Podría estar hablando de este tema horas y horas. Pero siempre he preferido la discusión cara a cara y con cierto feedback (con un café o algo así en cualquier momento) a escribir en un muro de una página web. Así que, por concluir, no hay que menospreciar ciertas asignaturas, pero hay que entender que hay algunas que, en ciertas etapas al menos, son fundamentales para el estudiante. Y, por último, agradecer el trabajo de María Jesús, Mario y todas las personas involucradas en la actividad, porque fue una experiencia muy enriquecedora que, la verdad, me dio que pensar (y también ganas de montar una scape room a mí también).

Aún no hay comentarios.

Deja un comentario


*

Política de privacidad
Studii Salmantini. Campus de excelencia internacional