Me gusta entrar en un laboratorio y sentir que no existen barreras para el conocimiento aunque en esta última sesión mi compañero Pablo hizo que llegara a sentir miedo al hacer girar un cubo con agua, sólo hace falta mirarme la cara mientras él retaba las leyes de la física…
El agua que contiene el cubo no se derrama pues cuando está en el punto más alto, sobre el líquido actúan fuerzas opuestas, por un lado la debida a la aceleración centrípeta o normal- perpendicular y hacia fuera de la trayectoria- y por otro lado el efecto de la gravedad.
Dilatación de líquidos, gases y sólidos.
Descubrir que los gases se dilatan fácilmente, tan sólo aplicando la temperatura de nuestras manos es fácil de ejecutar en un aula. Se necesitamos un Erlenmeyer, tubo de vidrio y una tapón. Para transmitir calor es suficiente con nuestras propias manos si realizamos el experimento con gases y se emplea un secador convencional para demostrar la dilatación en los líquidos.
Convección, en la naturaleza y demostración en el laboratorio-Hélices de convección-.
El fenómeno de convección térmica se produce en todos lo ámbitos de la vida y en la naturaleza es una proceso que se observa en el ciclo del agua por ejemplo.
A nivel de aula es sencillo construir una hélice de convección (pincha para ver video explicativo) con una poco de destreza manual, este aparato será capaz de detectar corrientes de convección si se sitúa cerca de un foco de calor, vela o radiador. La variación de la densidad del aire al calentarse provoca corrientes ascendentes y el aire frío-mayor densidad-desciende provocando así una corriente que favorece el giro de la hélice. Este movimiento se debe por el bajo rozamiento entre papel y aire además de un par de fuerzas que se generan en la palas.
Un bonito regalo para incluirlo en la carta a Papá Noel
Si aún no has escrito tu carta a Papá Noel o Los Reyes Magos, estas a tiempo de incluir un regalo muy especial, que además de bonito será útil para conocer la temperatura. El termómetro de Galileo.
Un cilindro transparente en cuyo interior hay múltiples esferas de diferentes tamaños y con líquido de colores el su interior. Visualmente es muy llamativo sin embargo es curioso observar el movimiento de las esferas al cambiar la temperatura exterior. Las bolas suben y bajan hasta que se reordenan siendo la temperatura la que dicta la última esfera que se ubica en la parte superior de este termómetro tan original. Se basa en el Principio de Arquímedes y la variación de densidad de cada esfera, pues cada una tiene una tamaño y una relación de agua y aire en su interior.
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