En la clase de hoy, se ha reflexionado acerca de como promover la motivación tanto individual como grupal. Los éxitos, los elogios, la competencia, las metas e incluso la aplicabilidad de los contenidos a la vida cotidiana son ejemplos de motivación individual. Por otro lado, el sentimiento de grupo, el protagonismo, la novedad e incluso las expectativas del profesor sobre los alumnos (efecto Pigmalión) contribuyen a la motivación grupal.
Así, el empleo de juguetes en el aula permite despertar la motivación de los alumnos al mismo tiempo que comprenden diversos fenómenos físicos. A continuación se incluyen dos ejemplos.
- “Espejismo”. En un juguete formado por secciones de espejos esféricos. Si en su interior se coloca una rana de plástico, se puede observar su imagen, y su reflejo, en el orificio central que se práctica en el espejo superior.
- “Pájaro carpintero”. Cuando un objeto cae, pierde altura y gana velocidad transformando la energía potencial en energía cinética. Al soltar el pájaro desde la parte superior, este comienza a descender lentamente con un movimiento oscilante, generándose una fuerza de rozamiento que frena su descenso.
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