En la clase de hoy Juan Antonio Vicente, profesor del colegio San Estanislao de Kostka de Salamanca, nos ha proporcionado las bases para llevar a cabo el trabajo cooperativo en el aula.
En primer lugar, comenzamos con una breve reflexión acerca de tres conceptos:
- Profundidad: generalmente en clase se proporciona mucha información y se realizaran muchas tareas
- Sentido: los alumnos deben adaptarse a la sociedad actual, cambiante para conseguir dar un sentido a su vida, es decir, hacia donde quieren ir.
- Comunidad: hasta ahora los trabajos y logros eran individuales, por lo que el trabajo cooperativo puede ayudar a abandonar esa posición tan individualista.
Tras esto, se comenzó a detallar en que consiste el trabajo cooperativo:
La clase se estructura en pequeños grupos, generalmente de cuatro personas logrando la mayor heterogeneidad posible y asegurando la participación e interacción simultánea con el fin de que todos los miembros del equipo aprendan.
Dentro del grupo, cada alumno asumirá un rol. Los cuatro roles posibles son:
- Portavoz: se comunica con el profesor, controla el nivel de ruido y contribuye a mantener el orden.
- Supervisor: se encarga de que en el equipo vaya todo bien.
- Secretario: se encarga del orden y la limpieza del grupo. Además, controla el tiempo.
- Coordinador: distribuye las tareas.
Además, a cada rol se le asigna un color.
Dentro de los grupos pueden trabajar por parejas de hombro, es decir, se asegura un alumno con altas capacidades de ayuda trabajando con uno de capacidades medias y un alumno de bajas capacidades con otro de capacidades medias.
El trabajo cooperativo presenta 5 tipos de modos de trabajo:
- Modo individual: cada uno resuelve
- Modo pareja: por parejas resuelven
- Modo equipo: el equipo resuelve
- Modo exposición: explica el profesor
- Modo asamblea: poner en común
Una de las técnicas que suele emplearse antes de empezar a trabajar es la del cuarto de folio para activar los conocimientos previos del alumno. Permite al alumno escribir lo que sabe el mismo y lo que sabe el resto.. Consiste en:
- Primero el profesor formula una presunta y cada alumno pone su nombre en el cuarto de folio y lo que sabe acerca de dicha cuestión. Después, comentan entre los compañeros lo que ellos saben sobre ese tema y cada uno añade estos a su folio. Seguidamente, el profesor propone a algún/os alumnos para que lean en alto lo que han escrito y finalmente recoge todos los folios.
Tras esta activación, puede llevarse a cabo la corrección cooperativa de deberes, poniendo en común los diferentes procedimientos que pueden haber realizado.
En tercer lugar, el profesor presentaría los nuevos contenidos. 20 minutos de explicación con un descanso de 3 minutos.
Finalmente, en el aula se trabaja con lo que se acaba de aprender. Generalmente 3, 4 o 5 ejercicios si son sencillos y si son algo más complejos se realizarían 2 o 3. En esta, puede llevarse a cabo la técnica de lápices al centro, es decir, que pongan las cosas en común sin escribir. Un vez hablado, cada uno hace la tarea.
Las técnicas de metacognición pueden llevarse a cabo al final de la clase y consiste en que el alumno escriba una breve reflexión acerca de lo que ha acontecido en la clase.
Herramientas de apoyo:
- Classroom screen: reloj, calendario, conómetro, generador de códigos QR y realizar sondeos.
- Zero noise classroom: mide el ruido en el aula.
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