Sistema de blogs Diarium
Universidad de Salamanca
La felicidad en la Historia (FELHIS)
Blog de divulgación del proyecto «La felicidad en la Historia: de Roma a nuestros días. Análisis de los discursos»
 
Diapo3
Archivos de Etiquetas | felicitas

Feliz verano / Fácil Verano

Feliz verano / Fácil Verano

ANTONIO PORTELA LOPA

En este verano de 2021 una campaña publicitaria de una empresa de seguros (Mutua Madrileña) concluye cada uno de sus anuncios en la televisión con el deseo “feliz verano” que, en el último momento, se convierte en “fácil verano”. “Feliz verano” está consolidado ya como una locución habitual de despedida antes del tiempo estival, equivalente al “buen fin de semana” con que nos despedimos los viernes. Es una de las fórmulas contemporáneas de felicitación que de alguna manera resulta análoga a las felicitaciones de la cultura clásica. El verano como tiempo de vacaciones conquistado en las últimas décadas se prevé como un tiempo para la felicidad. La originalidad de esta campaña es ofrecer un juego de palabras entre feliz y fácil que de hecho es una sinonimia, si no una traducción o una explicación del primer adjetivo por el segundo.

Feliz y fácil forman una paronomasia (puede verse un comentario lingüístico en español aquí). También la formaban sus étimos latinos felix  y facilis. Mejor que en nominativo se aprecia en acusativo, de la que derivan los dos adjetivos españoles (felicem /facilem). Y aún mejor en los abstractos felicitas/ facilitas. La publicidad actual, que resume tan bien el ideal de felicidad de la época, relaciona también los abstractos ‘felicidad’/‘facilidad’.

 Ya se han ofrecido definiciones de felicitas en este blog (aquí lo ha hecho Guillermo Aprile y aquí David Konstan). En cuanto a facilitas, los autores latinos no parece haber jugado con esas paranomasias (ni felix / facilis, ni felicitas/ facilitas). Sin embargo, la definición de facilitas incluye, en la segunda acepción de Gaffiot, “aptitude hereuse à”, es decir, una aptitud feliz, afortunada para algo (placentera, fecunda y productiva). El ejemplo que pone es la facilidad del orador en el lenguaje. La cita que da es de Quintiliano, Institituciones Oratorias, 12, 6, 7, Sic et tirocinii metum dum facilius est audere transierit, nec audendi facilitatem usque ad contemptum operis adduxerit  “De esta manera pasará sin temor su primera carrera, en que es más fácil atreverse, y esta facilidad en atreverse no pasará a desprecio de la dificultad y ejercicio de perorar”.  Más conocida nos resulta la facilidad de palabra, de la que habla también Quintiliano, 10, 7, 26 oris facilitatem, que tiene equivalente en nuestra “facilidad de lenguaje”. Puesto que ’fácil’, facilis guarda relación con facio, “hacer” (es algo  “que se deja hacer bien”), no cuesta entender la relación que establece el Diccionario Gaffiot entre facilidad y felicidad. Por ejemplo, la facilidad de lenguaje es en cierto modo una felicidad de lenguaje. Muy a menudo el propio Quintiliano califica de felices los textos de gran belleza.

En cuanto a la ética, que es el asunto de fondo, las cosas son muy distintas. El concepto clásico de felicidad depende de los filósofos, sobre todo estoicos y epicúreos, y es consecuencia de una ejercitación, porque acaba siendo una virtud o una suma de virtudes. En cambio la equiparación contemporánea entre facilidad y felicidad muestra el descuido o desconocimiento de la ética para alcanzar la felicidad. El desarrollo del concepto actual de felicidad (basado en una facilidad en la que otros resuelven los problemas concretos) en el anuncio citado lo trato aquí.

Comentarios { 0 }

La felicidad intraducible: presente y pasado

La felicidad intraducible: presente y pasado

GUILLERMO APRILE

timlomas

Tim Lomas

Hace poco más de cinco años Tim Lomas, profesor de psicología positiva en la East London University, pensó por primera vez en crear un proyecto de lexicografía transcultural de la felicidad. Según relató a la revista The New Yorker, tuvo la idea tras escuchar una conferencia de la investigadora finlandesa Emilia Lahti acerca de la palabra finesa sisu. Este término denota una fuerza psicológica con la que una persona puede superar problemas extraordinarios y si bien es similar a conceptos como “perseverancia” o “determinacion”, no tiene una traducción exacta en inglés. Lomas siguió reflexionando sobre este concepto y se propuso rastrear las palabras y expresiones que manifiestan sensaciones de bienestar en diferentes lenguas del mundo y no son de fácil traducción.

_collid=books_covers_0&isbn=9780262037488&type=

De esta forma surgió el proyecto Positive lexicography. Lomas comenzó el trabajo de manera individual, revisando la literatura académica preexistente y utilizando motores de búsqueda para acceder a material digital sobre palabras intraducibles. Después, comenzó a consultar a amigos, estudiantes y familiares; finalmente, recurrió a los usuarios de redes sociales. Así logró reunir un corpus de 900 términos El análisis de esta información dio como fruto la publicación de varios artículos en revistas especializadas de psicología y del libro Translating Happiness. El investigador agrupó los términos analizados en tres grandes categorías: sentimientos, relaciones y desarrollo. Esto le permitió trazar una suerte de “cartografía de la felicidad” que se manifiesta de maneras diferentes según los contextos culturales, sociales e históricos que condicionan a cada idioma.

 

My beautiful picture

Sila, el dictador ¿feliz? (CIL 6.1297)

El corpus puede consultarse en el sitio web del proyecto. Lomas concede gran importancia al vocabulario griego clásico y analiza vocablos como ataraxia o eudaimonia. Sin embargo, son muy pocos los términos latinos que entran en su análisis. Aparecen algunas expresiones de origen clásico y literario (carpe diem, tempus fugit) junto con conceptos como otium puchritudo. La ausencia de algunas palabras latinas que designan sensaciones de bienestar  nos hace reflexionar sobre lo engañoso de su traducibilidad. Basta considerar, por ejemplo, el adjetivo felix, del que luego se derivó el sustantivo abstracto felicitas. El hecho de estos dos vocablos hayan derivado en muchos otros (feliz, felicidad, felicità, felice, félicité) que en lenguas romances designan a un estado de satisfacción, serenidad, alegría, etc. en buena medida ha contribuido a que se pierda de vista el sentido religioso que tenía en latín. Por una parte, el adjetivo tenía una connotación de “fértil”, “fructífero” que se ha perdido en sus sentidos más modernos. Por otro lado  Felix era una persona con buena fortuna porque tenía el favor de los dioses, que marcaban de esta manera su destino. La felicitas era un importante virtud para cualquier imperator (general victorioso) romano, en tanto que la victoria en el campo de batalla era considerada esencialmente una acción de favor divino. Esta idea adquirió un valor de propaganda política en la época de las guerras civiles, cuando el dictador Sila adoptó el cognomen de Felix tras derrotar a su rival Mario. Posteriormente, los emperadores utilizaron el término para celebrar su propia gloria y sus victorias, reales o imaginarias.

Las etimologías, entonces, no deben confundirnos. Algunas palabras del latín, a pesar de su aparente transparencia, pueden resultar tan difíciles de traducir en otras lenguas como el finés sisu.

Referencias:

Lomas, T. (2018). Translating HappinessA Cross-Cultural Lexicon of Well-Being. Cambridge: The MIT Press.

Sumi, G. (2002). Spectacles and Sulla’s Public Image. Historia: Zeitschrift Für Alte Geschichte, 51(4), 414-432.

 

Comentarios { 0 }
Política de privacidad
Studii Salmantini. Campus de excelencia internacional