Después de participar como estudiantes en un Paisaje de Aprendizaje, tocaba asignarse el rol de profesor y aprender la mecánica y el funcionamiento para elaborar un Paisaje de Aprendizaje desde cero. Así pudimos enfrentarnos a sus dificultades a la hora de plantearlo, pero también pudimos apreciar lo entretenido de pensar actividades tan variadas y diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver como estudiantes.
Como ya he comentado en otro post, no debemos caer en los mismos errores que cometieron otros profesores con nosotros al enseñarnos Física y Química de una manera aburrida y repetitiva. El Paisaje de Aprendizaje es una de tantas herramientas innovadoras que existen hoy en día y que debemos aprovechar para conseguir un buen aprendizaje de nuestros futuros alumnos.
Y he aquí la creación que hicimos Edu y yo durante la clase de Didáctica del pasado jueves:
Nuestro Paisaje de Aprendizaje “El espacio y la gravedad”
Nuestro primer Paisaje de Aprendizaje, discreto y sencillo. Lo relacionamos con la temática del espacio y la gravedad. Al principio nos costó ubicarnos, acostumbrados a las típicas actividades y problemas repetitivos fáciles de plantear… Pero poco a poco fuimos entendiendo la mecánica y se nos ocurrían actividades poco habituales en un aula de Física y Química (y no por ello menos didácticas y útiles), como ir a un parque a utilizar un columpio como si de un péndulo se tratase y registrar las medidas de sus oscilaciones con un teléfono móvil, pudiendo obtener el valor de la aceleración de la gravedad (g) con una experiencia que difícilmente olvidarán los alumnos.
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