La palabra “deberes” se ha convertido en algo negativo. Produce rechazo y estrés a los alumnos… ¿Por qué?
Porque:
- Los deberes no desarrollan aspectos positivos del carácter como la autodisciplina o la responsabilidad.
- El impacto sobre el resultado académico de los deberes es pequeño en secundaria y mínimo o inexistente en primaria.
- La mayoría de los alumnos evitan hacer los deberes que se mandan desde la escuela.
- Los deberes alejan a los alumnos de sus familias.
- Cuanto más tiempo se dedique a los deberes, se dispone de menos tiempo de calidad en clase.
- Son discriminatorios.
- Los efectos positivos de los deberes son menores que los efectos negativos.
- La mayoría de los aprendizajes no dependen de la cantidad de tiempo dedicado.
- Los tradicionales deberes no despiertan el interés de los niños.
- Hay otro tipo de actividades que el alumno puede hacer en casa por las tardes o durante el tiempo libre.
Estos 10 enunciados acerca de los deberes se han extraído de este artículo. Pero, ¿qué pensamos los alumnos y futuros docentes? Durante la clase del lunes hicimos una lluvia de ideas sobre si estamos a favor o en contra de las tareas para casa.
En cuanto a sus puntos positivos, se señalaron aspectos como:
- Su contribución a trabajar y afianzar los contenidos vistos en clase.
- Los deberes pueden ayudar a preparar los exámenes progresivamente.
- Pueden incentivar la búsqueda de información de forma autónoma.
Sin embargo, hubo más opiniones negativas respecto a los deberes tradicionales:
- Producen rechazo por el mero hecho de ser obligatorios.
- Pueden suponer agobio y estrés.
- Los deberes repetitivos no mejoran la creatividad y la motivación.
- Si no están bien planteados, pueden sobrecargar a los alumnos y generar frustración.
- Quitan tiempo que debería ser invertido en el desarrollo personal del niño.
- Los profesores no se suelen poner de acuerdo, por lo que se sobrecarga de deberes a los estudiantes.
A pesar de haber expuesto más puntos negativos que positivos, la mayoría de nosotros opinamos que estamos a favor de los deberes, pero no de los deberes tradicionales. Es necesario encontrar el camino a seguir para mantener los beneficios que tienen, pero evitando sus inconvenientes.
Hay que motivar y enganchar a los alumnos con los deberes para que cambien su concepción tan negativa. Se necesitan tareas motivantes y creativas.
En nuestro caso concreto, en Física y Química, hay infinidad de posibilidades: hacer fotografías a fenómenos físicos o químicos y resolver algún pequeño problema relacionado con ello, mezclar la Física y la Química con los intereses de los alumnos (desportes y física, música y física, cine y física…), hacer experimentos sencillos y entender su fundamento científico, elaborar preguntas o retos que motiven, utilizar dispositivos digitales para resolver actividades…
En definitiva, con un buen planteamiento y elaboración, los deberes o actividades para casa pueden ser una herramienta muy útil para conseguir una mejora en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos.
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