Diario de Fuerteventura 29/04/2021. [Noticia seleccionada y comentada por Raquel Santos González. Grado en Sociología]
Los últimos dos meses hemos asistido a una nueva ola de inmigrantes jugándose la vida en cayucos y pateras para llegar a las costas de las Islas Canarias. El gobierno central ha decidido establecer como puntos de acogida los hoteles inactivos por el COVID de estas localidades, en este caso concreto se trata de Fuerteventura, acción que el partido Coalición Canaria Fuerteventura ha tachado de mala gestión y desorganizada recogiendo quejas de empresarios y supuestos vecinos que no están de acuerdo con la cohabitación en espacios turísticos con inmigrantes africanos.
A pesar del tono central de la noticia, no se trata de un debate acerca de la funcionalidad de las políticas migratorias desarrolladas por el Estado, ni de una preocupación real por la mediación social entre gobierno central y provincias, sino de la visión prejuiciosa sobre la inmigración en nuestro país desde una ideología clara como es la de Coalición Canaria. En un contexto en el que la cifra de muertos por hipotermia y ahogamiento en el Mediterráneo ronda los 600 en lo que llevamos de año, mientras Europa mira hacia otro lado, este tipo de discurso solo añade fuego a la guerra social que ha tomado importancia pública desde la llegada de VOX como un partido megáfono de la extrema derecha.
Teniendo en cuenta las numerosas denuncias por la violación de los derechos humanos en los campamentos improvisados que se han creado en diferentes localizaciones de las islas y la ayuda que han tenido que proporcionar los vecinos de dichas localidades para atender de manera humana las necesidades no cubiertas, se trata una vez más de la defensa de los intereses de empresarios y partidos nacionalistas encubiertos en ataques desde la política y un rescate a medias de los actores institucionales que solo ponen parches a un problema humanitario grave.
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