¡No, no! No vamos a tirar muelles por el retrete como nuestro querido Homer Simpsons, siento decepcionarte.
Hoy nos vamos a los laboratorios de la facultad de física y a Celia, José y a mí nos ha tocado hacer la práctica del muelle. Como he comentado en algunas de las entradas anteriores, llevar a cabo experiencias prácticas con los alumnos, les ayuda a tener una mejor comprensión y a reforzar el aprendizaje significativo de la teoría explicada en clase.
Para esta práctica en concreto utilizamos un muelle en espiral sujeto a un soporte graduado, un soporte de pesas, pesas de 10 g y un cronómetro. Para hacer las representaciones gráficas y los cálculos, nos ayudamos de Excel.
Los objetivos de la práctica fueron:
1. Estudio de un muelle oscilante como ejemplo de movimiento armónico simple.
2. Determinación de la constante del muelle.
3. Medida del periodo del muelle oscilante.
Los respectivos cálculos junto con la explicación teórica están en el informe de laboratorio que he adjuntado en esta entrada, pero…¿Cuántos alumnos se leen estos informes preparados por el profesor antes de la práctica? Si es que hay alguno, no quiero ofender a nadie, deben están en peligro de extinción. Tranquilos… ¡Hay solución! No sabemos si es la mejor forma de hacerlo, pero considero que es una buena manera de que los alumnos sean conscientes de lo que van a hacer antes de ponerse manos a la obra.
Se trata de grabar un vídeo donde el docente aparezca a un lado de la presentación PowerPoint explicando el fundamento teórico de la experiencia junto a cómo proceder. De esta manera, el alumno puede reproducirlo tantas veces como necesite si en algún momento no ha comprendido alguna de las partes.
¿Por qué digo que no sé si es la mejor forma de orientarlo? Porque los alumnos deben leer, deben ejercitar su comprensión lectora y deben sacar sus propias conclusiones. ¿Y cómo se consigue? Practicando.
Para mí es un dilema, ¿Qué opináis vosotros?
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