(CNN. 31/03/2020. Artículo seleccionado y comentado por Alicia Caravantes González, estudiante del grado de Sociología)
Como efectivamente dice el titular, la República de Portugal otorgará de forma temporal el derecho completo a la ciudadanía a todos los migrantes y solicitantes de asilo. El brote de Covid-19 se intensifica en el país a la par que lo hace por el resto de estados europeos, mientras que los ministros portugueses afirman que lo que se busca es reducir los riesgos para la salud pública. Esta medida se aplicará con carácter retroactivo desde que se declaró el estado de emergencia.
Si bien el estado de emergencia está vigente desde el dieciocho de marzo en Portugal – al igual que sus equivalentes lo están en numerosos países- António Costa afirma que “la democracia no se suspenderá”. Así, hasta el 30 de junio los ciudadanos que se encuentren pendientes de su solicitud de permiso de
residencia, estarán en situación regular en el territorio lo que les da acceso completo a la atención médica, incluida la detección y tratamiento del nuevo virus. Estamos entonces ante una muestra de qué tipo de política se está haciendo en el país luso.
El presidente António Costa (Partido Socialista) ya dejaba entrever hace unas semanas su posición solidaria con respecto al tratamiento de esta pandemia cuando, tras la reunión del Eurogrupo, calificó de “repugnante” el posicionamiento de algunos gobiernos europeos, especialmente los de Rotte y Merkel. Ya el año pasado veíamos muestras de esto cuando el Partido Comunista Portugués, lograba sacar adelante un proyecto de ley para agilizar la legalización de los ciudadanos extranjeros indocumentados. Este hecho llegaba absolutamente contrario a la tendencia europea al endurecimiento de las políticas migratorias como la controvertida línea dura contra la inmigración de Viktor Orbán en Hungría.
«El racismo y la xenofobia no se combaten con la exclusión social de los inmigrantes. Se combaten, precisamente, con la integración social, tratando a todos los ciudadanos con la dignidad a la que los seres humanos tienen derecho» (PCP)
Quizá otro tipo de política es posible en Europa. Portugal da una lección de humanidad a los países del entorno y así, los extranjeros disfrutarán ante la emergencia sanitaria de iguales derechos a los portugueses también para abrir cuentas corrientes, solicitar el subsidio extraordinario y obtener la prestación por suspensión del contrato laboral.
“En estos momentos, resulta más importante garantizar los derechos de los más débiles, como es el caso de los inmigrantes. Asegurar el acceso de los ciudadanos migrantes a la salud, a la Seguridad Social, a la estabilidad en el empleo y la vivienda es un deber de una sociedad solidaria en tiempor de crisis” Eduardo Cabrita, ministro de Administración Interna.
