El País 13/05/2019 [Noticia seleccionada y comentada por Lucía Sánchez Prieto; Grado en Sociología]
Marroquíes de Casablanca y Marrakech, dos de las ciudades más pobladas de Marruecos, tienen largas “listas” de espera para obtener su visado, el cual le permita visitar España en un periodo máximo de tres meses. En el consulado de Casablanca se topan con un muro burocrático que tiende a desesperar.
Algunos testimonios afirman que después de largas horas de espera tras un teléfono, varios escritos vía e-mail, cuando acudes físicamente al consulado, tampoco eres tendido, porque la cita se concede por teléfono.
El Ministerio de Exteriores español, a pesar de reconocer que existen ciertas “vulnerabilidades” en el actual sistema de citas, no parece intervenir de manera activa en su mejora, siendo para estos la mejor solución, la introducción de un nuevo sistema de prepago “que facilite el acceso a las citas a las personas verdaderamente interesadas en viajar a España”.
La explicación por parte del Ministerio de Exteriores español para implantar este nuevo sistema de prepago, en mi opinión, deja bastante que desear, puesto que no creo que el colapso en el consulado sea debido a gente que no tenga “verdadero” interés en viajar a nuestro país.
Habitan en un país subdesarrollado, en el que con toda seguridad, con una gran falta de recursos. Solicitan el permiso de viajar a España legalmente para buscar una mejora en sus vidas, tanto para ellos como para sus familias.
Muchos son los que arriesgan sus vidas, y en muchos casos, la de sus mujeres e hijos en pateras realmente inestables. Y somos muchos españoles los que nos hacemos los indignados ante su llegada, pero realmente desde nuestro gobierno tampoco se le está dando una opción de un futuro legal en nuestro país.
Y para terminar, agrego una cita del Ministerio de Exteriores: “En Marruecos, la demanda de visados es muy elástica; sin embargo, los recursos con los que cuenta el servicio exterior son limitados, por restricciones presupuestarias. (…)”.
Como incentivo para mejorar esas restricciones presupuestarias a las que alude el Estado español, sugiero la lectura de “El suicidio demográfico de Europa”, entrada del periódico El País, donde se afirma que para mantener el dinamismo económico, Europa necesita grandes flujos migratorios. Las personas, en los últimos tiempos – y perdón por generalizar –, tendemos a desarrollar altos niveles de “xenofobia”, y por ese motivo, la acción de la extrema derecha en España está impidiendo con sus ideales la implantación de condiciones políticas y culturales que permitan la aceptación y la inclusión de aquellos inmigrantes, que recordemos llegan a España en condiciones tan extremas debido a un “colapso” del sistema español.
