El País (14/03/2018). [Noticia seleccionada y comentada por Aser Luguera Gutiérrez, alumno Grado en Sociología]
Las políticas sobre el control migratorio que incentivan desde el partido republicano del presidente Donald Trump siguen su curso. Esta vez se aplica la normativa DH4, que hace mucho las restrictivas las políticas de migración y que castigan a los agentes de la autoridad que colaboren con inmigrantes, o que no cooperen con las organizaciones de control sobre los migrantes. Estas medidas son propias de un sistema más cercano al autoritarismo que al democrático y que vulneran en muchos casos los derechos humanos y las libertades individuales y colectivas, imprimiendo una tensión y un miedo tanto a las autoridades como a los propios migrantes.