El País (13/03/2018). [Noticia seleccionada y comentada por María Almudena García Gómez. Grado en Trabajo Social]
Tras conocerse la detención de Ana Julia Quezada, presunta asesina del niño Gabriel Cruz, las redes sociales se han llenado de comentarios racistas y misóginos.
El delito de asesinato a Gabriel, un niño de ocho años por Ana Julia, la pareja del padre del niño y de nacionalidad de la República Dominicana, ha ido más allá del horrible suceso cometido donde el racismo ha sido el punto fuerte en estos últimos días.
Muchos han sido los comentarios dañinos de odio, de racismo, de generalizar que la asesina es mujer y además “negra” como adjetivo descalificativo.
La estigmatización del inmigrante y más siendo mujer aumenta el desenfreno hacia el racismo y odio que se impulsa y avanza cada vez más por los países; y de esta manera se incrementa un riesgo social para este colectivo.
Debemos saber que todos los seres humanos no somos de la misma condición, y que muchos dominicanos han llorado la pérdida de ese niño al igual que otros miles de españoles.
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