France 24 01/03/2022 [Noticia seleccionada y comentada por Miguel Ángel Edu, Grado en Sociología]
El tema de moda del momento, por desgracia, es el conflicto bélico entre los países de Ucrania y Rusia desde hace dos semanas. Las tensas negociaciones entre ambos países llegaron a su “fin” cuando el ejército ruso decidió bombardear territorio ucraniano. Esta guerra entre ambas naciones, además de repercusiones de carácter político, está teniendo altas repercusiones negativas de carácter humanitario, forzando a miles y miles de habitantes de Ucrania a tener que abandonar el país ante el peligro al que están expuestos. Bien es cierto que muchos de los países vecinos han acudido a la llamada de emergencia de los refugiados que buscan asilo temporal. Pero estos actos humanitarios han re-abierto el debate sobre las políticas migratorias europeas de las últimas décadas y de la evidente discriminación que han recibido los refugiados de África, Oriente Medio y Asia. Es bastante chocante observar cómo se propician situaciones mucho más favorables para aquellos ciudadanos no pertenecientes a minorías étnicas, en comparación al rechazo que siempre sufren africanos, asiáticos y ciudadanos del Medio Oriente. No se puede permitir, y menos en un mundo cada vez más globalizado, en el que todos los ciudadanos deberían de disfrutar de un mismo derecho internacional que les permita unas condiciones de vida mejores, seguir aplicando políticas migratorias características de siglos anteriores. Las posturas nativistas deben quedar atrás si verdaderamente se quiere fomentar un mundo en el que los derechos humanos se respeten de verdad. El hecho de que en muchos países de Europa el control de la migración siga siendo controlado por criterios étnicos y raciales no hace más evidenciar el racismo institucionalizado que llevamos viviendo y observando durante siglos. Y ante la crisis actual de los refugiados de Ucrania, crisis en la que también se están dando situaciones de preferencias a gente no racializada, teniendo en cuenta además ciertos discursos que se están mandando por parte de medios y gobiernos de Occidente, no queda otra que seguir insistiendo y luchando por un trato humanitario igualitario de verdad.
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