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Blog dedicado al fenómeno migratorio y étnico
 

La historia de vida de Pablo

Historia de vida realizada por Laura Calvo Díez  (Grado en Trabajo Social)

Presentación

La persona escogida para esta entrevista es Pablo un chico de 29 años de nacionalidad española, residente en la provincia de Palencia. Pablo es diplomado universitario en enfermería y ha realizado 3 másteres: bioestadística, enfermería en cuidados intensivos y emergencias. Estudió en la Escuela Universitaria de Enfermería de Palencia y trabajó de enfermero durante 5 años.

Actualmente trabaja en una distribuidora de parafarmacia de Palencia como asesor técnico. Hijo de padres enfermeros, las conversaciones más comunes eran sobre enfermería, por lo que siempre le llamó la atención. Fue en el instituto cuando se dio cuenta que quería estudiar enfermería, por lo que acabó optando por la rama de ciencias de la salud, hasta que llegó a bachillerato y tuvo las ideas claras.

Contexto

Pablo emigra a Alemania en 2012 por motivos de trabajo. Alemania es uno de los estados miembros de la Unión Europea. Es un Estado Social y Democrático de derecho. Cuenta con casi 83 millones de habitantes, convirtiéndose en el país más poblado de los estados que forman la Unión Europea, por lo que no es de extrañar que sea considerado uno de los países con mayor población inmigrante.

Desde diciembre de 2004, unos siete millones de ciudadanos extranjeros han sido registrados, y el 19% de los residentes del país son extranjeros o tienen algún origen extranjero. El grupo más numeroso (2,3 millones) es de Turquía, y la mayoría del resto son de países europeos como Italia, Serbia, Grecia, Polonia y Croacia  (Ecured, 2018).

Alemania es considerada como la cuarta potencia mundial y la primera en la lista de la Unión Europea, debido a que la mayor parte de su economía está basada en exportaciones. El sistema sanitario con el que cuenta es de los más completos, pues abarca desde las pensiones, dependencias, accidentes, desempleo y enfermedades. No obstante, no es obligatorio afiliarse, pues existe la posibilidad de optar a una sanidad privada.

Historia

Pablo explica que uno de los sectores más afectados debido a la crisis económica de 2008 fue el sector sanitario, lo que llevó a que muchos de los recortes que se realizaron impidieran que se contratara gente recién salida de la carrera y sin experiencia. Terminada la carrera y pasados varios meses, la idea de encontrar trabajo de lo que realmente le gustaba era cada vez más lejana, pero finalmente consiguió una entrevista para trabajar de enfermero en Alemania.

Irse de España no fue una opción a tener en cuenta hasta ese momento, pero con el contexto socioeconómico en el que se encontraba el país y con la posibilidad de encontrar un trabajo con contrato fijo, buenas condiciones de trabajo, clases de alemán provistas por la empresa y en el cual no era requisito indispensable el tener experiencia profesional o saber el idioma, aprovechó la oportunidad.  Por tanto, fue una migración voluntaria por motivos de trabajo a Alemania con posibilidad de regresar a su país de origen en el momento que él creyese oportuno.

Como dato curioso, cuenta que la empresa también le ofrecía asesoramiento con los procedimientos de empadronamiento, apertura de una cuenta bancaria, lectura del contrato de trabajo, etc. Cuenta que esto puede deberse a que las empresas europeas estaban más interesadas en contratar a profesionales españoles por su buena formación aunque no supiesen el idioma bien.

Con solo dos semanas para preparar todo lo necesario y embarcarse en su nuevo viaje, Pablo cuenta con la ayuda de la empresa contratante para buscar alojamiento en un primer momento,  aunque luego tendría que ser él el que tenía que hacerlo.

Una de las cosas que aprendió y que a día de hoy sigue teniendo en su modo de vida, es que “no hay que tener miedo a los idiomas, da igual que te equivoques y no hables gramaticalmente perfecto, lo importante es hablar”, y así es como en 9 meses acabó consiguiendo el título de B2, lo que le sirvió para convalidar el título de enfermería. Tener el título es importante ya que no puedes trabajar ni cobrar como un enfermero, sino que lo haces como ayudante. Por ello, iba a clases de alemán durante la semana y por las tardes trabajaba, lo que le suponía tener que doblar turno los fines de semana para poder llegar a las horas mínimas de contrato.

Confiesa que al principio sintió miedo por la incertidumbre, es decir, se fue sin saber el idioma, sin conocer el país y sin experiencia previa en el sector, aunque tenía la tranquilidad de que si no le convencía podía volver a casa.

Los primeros meses fueron los más duros, ya que no conocía a nadie y tampoco podía comunicarse bien con los demás, por lo que encontró el idioma como una de las barreras más importantes a las que debía enfrentarse. Por suerte, había compañeros que aparte de alemán hablaban inglés, por lo que podía comunicarse al menos con ellos.

Cuenta que el mayor problema con el idioma fue con los pacientes, ya que la mayoría era gente mayor que no sabía inglés, por lo que se tenía que comunicar con ellos a través de gestos, algo que a veces no resultaba del todo fácil.

Algo que le pareció curioso es el nivel de planificación con el que hacían todo, de manera que para quedar, por ejemplo, lo hacían con semanas de antelación. Lo que también se notaba en temas burocráticos, pues había que hacer papeleo para todo y de manera presencial, lo que hacía más pesado el papeleo.

El clima alemán fue otro problema y el hecho de que a las cuatro de la tarde ya es de noche, lo que admite que para alguien del mediterráneo es horrible, aunque el hecho de ser de Palencia, tierra de frío, le ayudó a acostumbrarse más rápido. No obstante, el hecho de que hiciese tanto frío, le permitió aprender a conducir con nieve y hielo, y por fin aprendió a poner las cadenas a las ruedas del coche, cosa que hasta entonces no había hecho nunca.

No sabe si es el hecho de que hace tanto frío o que oscurece muy pronto, pero en Alemania no salen tanto a la calle como en España, y es algo que notó desde el primer día, pues si quería quedar con alguien tenía que ser en casa de esa persona, en la suya propia o en la de algún otro conocido.

Algo de lo que se sorprendió estando allí es que echaba más de menos el hecho de salir a tomar algo a un bar, hacer vida de calle que la comida, ya que allí había todos los ingredientes necesarios para hacerse una tortilla de patata con cebolla, por ejemplo. Aunque admite que, a día de hoy, todavía compra salchichas alemanas, mostaza dulce y cervezas típicas alemanas.

Y, aunque al principio fue duro, en el momento en el que supo manejarse con el idioma, terminó la experiencia con grandes amigos que a día de hoy sigue conservando a través de redes sociales como son Facebook o Whatsapp, todavía ve serie y películas en alemán, por lo que sigue practicando el idioma aunque no sea con la misma constancia.

Regreso a España

La idea de volver a España después de estar seis años en Alemania llevaba un tiempo rondándole por la cabeza, aunque el dejar un puesto con contrato fijo en Alemania para volver a España con contratos temporales no le acababa de convencer. No obstante, eso cambió en el año 2018, en el momento en que el que fue su amigo y entrenador de rugby en España le habló de un puesto en Palencia en el sector farmacéutico, su actual trabajo. Sin embargo, solía volver unas dos veces al año en vacaciones a España un par de semanas para visitar a la familia, ver amigos, etc.

El hecho de haber aprendido otro idioma tan diferente al castellano, admite que le permitió destacar en otros puestos de trabajo en España, aunque también disfruta del idioma y no quiere perderlo, por lo que ve todo lo que puede y más en alemán y en cuanto puede lo habla también.

Reflexión final

Pablo admite que es una experiencia única y recomendada al 100%, aunque aconseja tener un colchón, es decir, que no sea tu única opción, ya que durante este periodo de tiempo conoció a españoles que no aguantaron ni medio año viviendo allí pero que, por otro lado, hay otros compañeros suyos que todavía siguen viviendo en Alemania y que incluso han formado una familia. También admite que, si volviese a tener 21 años lo volvería a hacer, pero a día de hoy no repetiría, salvo que supiese aproximadamente el tiempo que estaría, ya que la incertidumbre de no saber cuándo vas a volver es algo difícil de llevar.  Es una situación que no todo el mundo afronta de la misma manera, aunque es muy enriquecedora, pues te permite conocer otro país, otras costumbres, otro idioma, etc.

 

Bibliografía

EcuRed. (s. f.). Alemania – EcuRed. https://www.ecured.cu/Alemania

Máxima, Uriarte, J. (2020). Alemania. Características. https://www.caracteristicas.co/alemania/

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