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Universidad de Salamanca
Blog dedicado al fenómeno migratorio y étnico
 

Historia de vida de Nicoleta, de Rumania a España.

Historia de vida realizada por Álvaro Chaves Pulido (Grado en Trabajo Social)

PRESENTACIÓN DE LA ENTREVISTADA.

Nicoleta es una mujer de 22 años, posee la nacionalidad rumana, aunque está en trámites de obtener también la nacionalidad española.

Nicoleta vivía en una ciudad de Transilvania en la región central de Rumanía, llamada Sibiu. Residió en dicha ciudad hasta los 10 años, 2009, cuando emigró a la pequeña ciudad de Plasencia, Cáceres, en la cual sigue residiendo actualmente.

 

SITUAR LA HISTORIA.

Nicoleta emigró de Rumanía hacia España en el año 2009, cuando su país natal, Rumanía, se hundía en la crisis, estando muy lejos la resolución de la crisis política y financiera que estaban atravesando.

“El presidente, Traian Basescu, nombró primer ministro al conservador Emil Boc, del Partido Demócrata Liberal (PDL), tras la inesperada renuncia, horas antes, de Theodor Stolojan, que había sido designado para el cargo hacía una semana. Dicha dimisión pilló por sorpresa a todo el mundo, rompiendo la llamada Alianza para Rumanía, la cual se había planteado para afrontar la crisis financiera.

Rumanía era el segundo país más pobre de la Unión Europea, había vivido crisis mucho peores, pero tras la “borrachera” económica que rodeó a su entrada en la Unión Europea, a comienzos de 2007, vino una dura resaca”. (Sánchez. R. 2008), Rumanía se hunde en la crisis, El País.

“El detonante fue la crisis mundial, pero es una crisis local y profunda. En 2007 y 2008 el PBI creció más del 8%. Aquello era puro frenesí: las remesas de los trabajadores emigrantes eran enormes (10.000 millones al año), la inversión extranjera estaba en auge, el crédito estaba tirado y la gente se lanzó en masa a comprar cochazos, teles de plasma”. (Voinea. L. 2010), Grupo de Economía Aplicada.

 ”Los ingresos aumentaron y, en cuanto los políticos se vieron con ese dinero, subieron los sueldos de los funcionarios, las pensiones, en vez de invertir en infraestructura. Y de repente, el bofetón. El PIB cayó un 7% en 2009 y se tuvo que pedir ayuda. Rumania acordó un préstamo de 20.000 millones de euros con el FMI y la UE en primavera de 2009”. (Hostiuc. C. 2010) Ziarul Financiar.

Nicoleta en esos momentos vivía con su abuela y su hermano, ya que su madre ya había emigrado hace un año a España tras ver la situación agónica que estaba llegando a Rumanía, y de su padre no sabía nada desde hace años que se divorciara de la madre de Nicoleta.

Su madre había encontrado un buen trabajo en España de recepcionista en un hotel de la ciudad de Plasencia. En la búsqueda de un mejor futuro que el que los deparaba en Rumanía, la madre hizo que sus dos hijos Nicoleta y Alejandro fueran con ella a España, siendo una migración de manera voluntaria.

 

EXPLICAR EL PROCESO MIGRATORIO

La madre de Nicoleta, Jenica, fue la primera en emigrar a España en el año 2008 en búsqueda de un futuro mejor para su familia, debido a la fuerte crisis política-financiera que estaba atravesando Rumanía.

Tenía un puesto de trabajo fijo, y un buen salario, en un hotel bastante conocido en la provincia de Cáceres, más concretamente en Plasencia, una pequeña ciudad de 45.000 habitantes situada en el norte de la provincia de Cáceres, que la permitía traerse a sus hijos para que tuvieran opción a un mejor futuro y una mejor educación.

En 2009 con la explosión de la crisis en Rumanía, Jenica decidió traerse a sus dos hijos justo antes de que comenzara el curso escolar para que pudieran ser matriculados en un colegio en Plasencia.

El trayecto hasta España fue duro y difícil, no solo porque tuvieron que realizar todo el trayecto en autobús, cuya duración del viaje fue de aproximadamente 48 horas, sino también porque dejaron todo atrás; sus amigos, sus familiares, etc.

 Pero ellos estaban concienciados, gracias a todo lo que había hablado con ellos Jenica, de que era lo mejor para ellos y para su futuro. Aunque Nicoleta, al principio, no lo lograba entender, debido a su edad, su hermano que ya era más grande y, por lo tanto, más consciente de la situación, fue de vital apoyo para que Nicoleta lo entendiera.

Lo que más les costó dejar fue a sus amistades y a su querida abuela, que había estado cuidando de ellos siempre.

En principio, el traslado  de la familia a España no estaba previsto que fuera para toda la vida, sino que cuando la situación de crisis económica y financiera en Rumanía mejorase, ellos barajarían la posibilidad de volver o ,por otro lado, quedarse en España de manera indefinida.

Nicoleta y su hermano poco sabían de España antes de llegar, solo lo que les había contado su madre, pero sin embargo a los dos hermanos les encantaba el idioma y desde que su madre había llegado un año antes a España siempre que podía, Jenica les enseñaba algo de español por teléfono, por lo que aprender español les costó menos de lo esperado.

 

LA VIDA EN EL PAÍS DE DESTINO

Tras la llegada a España se encontraron con muchas dificultades; al principio, aunque conocían algo de español gracias a su madre, el idioma fue una pequeña dificultad pero que solventarían rápidamente, dado que les encantaba el idioma y tenían gran facilidad para aprenderlo, aunque de manera escrita sí que les costó un poco más.

Acostumbrarse a la cultura española sí que les llevó más tiempo, pero gracias a la ayuda persistente del colegio en el que se habían matriculado, fueron conociendo más el país y su cultura.

A la hora de relacionarse con los demás niños, nos comenta que solo en un par de ocasiones sí que sintió rechazo por ser extranjeros, pero que gracias a los profesores y a los buenos compañeros que tenían fueron ocasiones aisladas.

Por otro lado, encontraron muchas fortalezas; en Rumanía la Sanidad no era pública y en España si, Nicoleta decía que ella no le daba importancia a eso debido que aún era una niña, pero con el paso de los años se ha dado cuenta de que es una gran facilidad.

Otra cosa que le encantaba era el clima de extremeño y sus diversos paisajes, ya que a ella siempre le había encantado el campo y Extremadura cuenta con una gran biodiversidad.

En cuanto a la integración, como ya comentó antes, no sufrió muchas situaciones de racismo, ni por ser rumana ni por ser practicante de la iglesia ortodoxa, aunque nos comenta que ella tuvo muchísima suerte, ya que otros conocidos le contaron que habían tenido más trabas de los esperado por ser inmigrantes.

En el colegio desde el primer día los profesores se involucraron mucho en la integración de ella y de su hermano, que al cabo de los años sigue guardando un especial cariño a los compañeros con los que estudió hasta cuarto de la E.S.O y hacía los profesores que tanto se preocuparon por ellos dos.

Nos comenta que hoy en día está completamente integrada, vive con su pareja, trabaja de peluquera y disfruta del campo con sus animales como tanto le gustaba de pequeña.

 

EL MITO DEL RETORNO.

Desde que llegaron a España han ido todos los veranos a Rumanía, debido a que no quieren perder sus raíces y les encanta ir, visitarlo y disfrutar con sus familiares de su país natal.

Antes iban también en Navidades y cuando la madre tenía vacaciones, pero desde que la abuela también se vino a vivir a España, estos últimos años solo han vuelto en un par de ocasiones para la boda de un primo y de vacaciones durante casi un mes en verano.

Nicoleta no cree que vuelva de manera definitiva a Rumanía, ya que se ha asentado en España y quiere formar una familia aquí con su actual pareja. Tiene todo aquí, excepto algunos familiares como primos y tíos, pero aquí tiene sus amigos y su familia más cercana, que también han hecho su vida aquí.

Nos comenta que nunca va a dejar de ir a Rumania de vacaciones y que el día que tenga hijos les va a enseñar las costumbres de su país natal y espera que estos sigan yendo de vez en cuando a Rumanía.

 

REFLEXIONES SOBRE SU EXPERIENCIA MIGRATORIA.

Nicoleta nos comenta que tanto ella como su hermano siempre estarán agradecidos a lo que hizo su madre por ellos, porque si no hubieran venido a España a saber lo que les hubiera deparado el futuro en Rumanía, que estaba atravesando una gran crisis no solo económica sino también política.

Y aunque España también se encontrase en mitad de una crisis, creen que han tenido mayor oportunidad para salir adelante que si se hubieran quedado en Rumanía.

Se siente muy orgullosa de lo que hizo su madre por ellos y cree que tomó la mejor opción para asegurar un buen futuro tanto para ella como para su hermano.

Por lo tanto, nos comenta que sí que repetiría el proceso, aunque no haya sido fácil tener que haber dejado todo atrás pero ahora mismo se siente muy cómoda y asentada en España, como su hermano, el cual ya ha formado una familia y tiene un hijo, que posee la doble nacionalidad española y rumana.

Siendo esta, formar una familia, la meta que tiene Nicoleta, proporcionando un buen futuro a sus hijos.

En cuanto a su madre, Jenica, nos comenta, que ella ha rehecho su vida con su nueva pareja, se siente muy a gusto también en España y que volvería dejarlo todo para darles un buen futuro a sus hijos.

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