Las mujeres y su relación con la (no)violencia

Artículo muy interesante sobre la relación que mantiene la mujer con la (no)violencia, escrito por la teórica feminista Beatriz Gimeno quien recuerda: ”En nuestra cultura global el maltrato a las mujeres es muy frecuente y está completamente extendido”.  Esto lleva a Gimeno a preguntarse “ ¿Por qué las mujeres no se han organizado jamás violentamente para defenderse de la violencia que se ejerce contra ellas constantemente? Y ¿por qué no se defienden violentamente de sus maltratadores? ¿Por qué hay tan pocos asesinatos en legítima defensa?”

Recuerda Gimeno que las mujeres han cogido las armas para defender a sus familias, a sus dioses o sus ideas, pero “jamás han cogido las armas para defenderse del patriarcado”. Y añade Gimeno:

“Dentro de lo cultural, el empoderamiento femenino también tiene que ser físico, porque las chicas son educadas en la creencia de que todos los hombres son más fuertes que ellas y que ante las agresiones no pueden sino ponerse en el papel de víctimas. Todos los juegos femeninos, el ejercicio físico que (no) hacen, la vestimenta, el calzado, los movimientos, el lenguaje corporal e incluso el vocabulario que usamos, todo va en el sentido de desempoderar físicamente a las mujeres”.

Y continúa señalando esta diferencia fundamental en la educación de niños y niñas:

“A los chicos, en cambio, no se les educa en el temor de otros chicos más fuertes, sino en la conciencia de la igualdad. Las mujeres también pueden ser fuertes pero, sobre todo, pueden ser, sentirse, también físicamente, iguales. No se trata de promocionar el uso de la fuerza, sino de no sentir barreras, bloqueos, miedos o sensación de impotencia ante otras presencias físicas, y también respecto al propio cuerpo“.

La educación, por tanto, juega un papel muy importante en el comportamiento de niños y niñas cuando se convierten en adultos. Así, por ejemplo,

“Los hombres que pegan a las mujeres no lo hacen porque sean más fuertes y estén seguros de que van a ganar la pelea. Pegan porque saben que en ningún caso la víctima se va a revolver.  (…) [C]reo que muchos de los hombres que pegan a sus mujeres no son especialmente fuertes ni son valientes, ni pegarían a nadie si pensaran que ese alguien puede resistirse. Pegan a una mujer porque saben que pueden, porque ella está completamente desempoderada, también físicamente“.

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