Principios básicos de la metodología.

En primer lugar, es necesario remarcar  que los elementos metodológicos están estrechamente relacionados con las características física y psicológicas de los alumnos, por las relaciones profesor alumno y alumno-alumno y por las características de la materia.

A continuación, enumero los principios que he considerado esenciales a la hora de planificar la acción docente en la especialidad de física y química:

  • Tomar como referencia el nivel de conocimientos previos de los alumnos, para partir de actividades que permitan refrescar dichos conocimientos se puedan ampliar. Esta es la única manera de asentar nuevos conocimientos.
  • Evaluar cuando es mejor proporcionar de una manera ordenada los nuevos conocimientos o fomentar la autonomía del alumno para que adquiera los conocimientos. Es necesario ofrecer  posibilidad de practicar y aplicar los conocimientos, para, de esta manera, afianzarlos.
  • Fomentar la experimentación para que el alumno descubra la existencia de marcos conceptuales y procedimientos de indagación comunes al saber científico. Es decir, es necesario desarrollar el método científico y sus implicaciones en la sociedad y la tecnología.
  • Seleccionar cuidadosamente las actividades a proponer a los alumnos y, además, su organización (grupos, individual…). Por otro lado, es necesario definir claramente los objetivos, el procedimiento y la finalización.
  • Adecuar las clases a la edad de los alumnos ya que el desarrollo de la capacidad de razonamiento crítico aumenta en la adolescencia y es el que les permite  abordar conocimientos de carácter  abstracto.
  • Trabajar transversalmente las competencias.
  • Transmitir la idea de que la ciencia es una actividad en permanente cambio y construcción: plantear cuestiones, tanto teóricas como prácticas, mediante las cuales el alumno  desarrolle habilidades para entender los razonamientos de la ciencia.
  • Motivar a los alumnos ya que la motivación está estrictamente relacionada con el rendimiento académico. Es posible acercar los contenidos a la realidad e intereses de los alumnos. Además, es bueno plantear desafíos, con cierto grado de dificultad pero que puedan afrontar y señalar la utilidad, tanto académica como en la vida cotidiana, de los contenidos que van a aprender.
  • Atención a la diversidad tanto de capacidades como de intereses. Se debe tener en cuenta en la programación de actividades distintos niveles de dificultad y profundización. Además, en la medida de lo posible, se debe llevar a cabo una atención individualizada.
  • Fomentar un buen clima en la clase de manera que se favorezca el intercambio de información y experiencias.

Estos principios facilitan la consecución, por parte de alumnos de Educación Secundaria Obligatoria, de un aprendizaje significativo sobre materias de ciencias, como es Física y Química.

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