Hoy en día no estar pendiente de nuestro teléfono móvil parece una rareza dentro de nuestro entorno. Solo hay que echar un vistazo y ver como lo usamos constantemente para comprobar mensajes en el WhatsApp, subir una foto a Instagram o para hacernos un selfie. Por lo que muchos de nosotros le utilizamos mayoritariamente para el chequeo de las redes sociales.
Pero nuestro móvil ofrece multitud de posibilidades, una de ellas aprender y comprender física (en definitiva, lo que sucede a nuestro alrededor) a través de los diferentes sensores que presenta. Con solo la descarga de dos aplicaciones (sensor mobile y phypox) muy sencillas de manejar, podemos realizar sencillos experimentos con la aceleración, sensibilidad de la luz, sonido, péndulo…
Menú de la app Phyphox
Todo lo aprendido hoy es otro motivo que reafirma que la asignatura de didáctica es una grata e inesperada sorpresa para mí, ya que con algo tan cotidiano como el móvil, podemos llegar a comprender diferentes fenómenos físicos, y quien sabe si nos puede servir para despertar el interés y motivar a nuestros futuros alumnos. No dudaré en aplicarlo, así que continuaré “cacharreando” con el móvil…
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