El Pais (03/04/2018). [Noticia seleccionada y comentada por Lidia García Alonso. Grado en Trabajo Social]
Donald Trump se mostró en contra de la inmigración mexicana desde los inicios de su campaña, este amenaza con establecer un muro fronterizo, así como endurecer las leyes de petición de asilo o facilitar la expulsión de menores; de esta manera podrá evitar la entrada masiva de gente a EEUU basándose en una argumentación muy poco realista y además con datos distorsionados, afirmando que los mexicanos traen todo lo malo a Estados Unidos como la violencia (según datos oficiales los mexicanos tienen menos antecedentes penales que los estado unidenses), las drogas (cuando los datos oficiales afirman que las drogas entran en EEUU a través de los puertos fronterizos), etc.
Un Trump que se manifiesta obsesionado en apostar que la salida de los inmigrantes en situación ilegal acabará con los problemas de Estados Unidos, un Trump empeñado en el control de la inmigración y las fronteras que en realidad lo que hace ver su personalidad racista y xenófoba de la cual México está siendo su primera víctima. Todas las medidas que quiere tomar se consideran una agresión en toda regla a México. Trump quiere dedicarse a restaurar la grandeza de su país, humillando a su vecino, más débil y más pobre, y amenazándole con una serie de acciones que sin duda provocaran grandes dificultades a los mexicanos.
https://elpais.com/internacional/2018/04/03/estados_unidos/1522776065_092382.html
