EL PAÍS 05/04/2020 [Noticia seleccionada y comentada por Miguel Almodóvar Laguna. Grado en Sociología]
Las distintas crisis de cualquier índole desvelan las debilidades en las estructuras sociales que tienen cada país. España no es menos y, a parte, en esta actual nos hemos encontrado una sanidad un tanto ineficiente provocada por los recortes en la crisis, corrupción etc., – como se puede ver en esta con el covid-19-. Los más vulnerables son los que más les afectan las crisis. En este caso los inmigrantes son un grupo muy vulnerable al no tener – en su gran mayoría- un trabajo o sueldo dignos que, como resultado, tienen que vivir en unas condiciones muy precarias, por no decir que son inhumanas, ni las cárceles de España tienen esos metros cuadrados para esas personas. Esta familia vive al día a día por la renta de su trabajo. No pueden seguir adelante con sus vida sin trabajar más de 2 semanas. Esto es debido a que tienen que seguir pagando el hogar, facturas, además de comer.
Sin embargo, los resultados a esto es que los modelos de países donde son receptores de migración deben tener apoyo y otros planteamientos políticos distintos al resto pero dichos países tiene presiones por parte de otras potencias más ricas y mucho más influyentes. Por lo tanto no se puede desarrollar un buen modelo y plan sobre la política de migración.
No obstante, si es cierto que hay un gran espectro de grupos sociales que viven una realidad parecida a los que se presentan a este titular. Un ejemplo claro son aquellas personas que viven de los mercadillos, humildes trabajadores del campo que viven día a día, jornaleros etc. Con lo cual con este titular también se realzan otros grupos que sufren esta misma vida, para nada digna, sin una voz que muestre esta situación al resto de sociedad y clase política. Por último, sería interesante ver dónde acaba esta situación para estas personas si continúa dicho confinamiento.
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