EFE 04/03/2020 [Noticia seleccionada y comentada por Alba Casas Hernández. Grado en Trabajo Social]
Estamos acostumbrados a ver noticias sobre las peripecias por las que pasan los migrantes de todas partes del mundo, desde pagar cantidades indecentes de dinero por viajar a otro país en condiciones que mucho distan de ser seguras, a ser ninguneados por las autoridades que esperan al otro lado de las fronteras.
En este artículo periodístico se puede ver como el portavoz del Gobierno griego niega que haya “habido muertos por disparos de las fuerzas griegas”, insistiendo en que es Turquía quien “fabrica y distribuye noticias falsas” a pesar de haber varios testigos que afirman que, además de utilizar botes lacrimógenos para alejar a los que se acerquen a la valla, han empezado a utilizar, también, balas de plástico.
Es vergonzoso que, además de llevar a cabo acciones que vulneran los derechos humanos de personas que no se van de vacaciones a otro país, sino que huyen de situaciones en las que su vida llega a correr peligro, puedan ser capaces de mentir y ocultar información altos cargos de los gobiernos y, además, en este caso, culpabilizando a otro país de ser quien difama información.


