ElDIARIO.ES 20/05/2019 [Noticia seleccionada y comentada por: Inmaculada Sanabria Amigo. Grado en Trabajo Social ].
Los partidos de extrema derecha, actualmente en auge en Europa, se han puesto de acuerdo en el discurso antiinmigración, ya que cada vez que se les pregunta por cualquier asunto relacionado con la ley de violencia de género, el heteropatriarcado y las situaciones de acoso que sufren algunas mujeres estos acuden a el tema de la inmigración como vía de escape, y culpabilizando ante estos hechos a los extranjeros.
En esta noticia Rocío Monasterio, candidata por Vox, basa su alegato en la argumentación de que, son los que vienen de fuera los que violan, maltratan y asesinan a las mujeres, desmarcando de estas acciones a los hombres blancos nacidos propiamente en España. Difunde dos mensajes de miedo hacia las personas extranjeras, uno para hombres y otro para mujeres, tomando a los inmigrantes como chivos expiatorios, incentivando el odio y rechazo hacia estos.
Ante dichos sucesos, la activista Brigitte Vasallo, denomina lo que se llama como purplewashing, refiriéndose a “cuando las luchas de las mujeres se utilizan para criminalizar a segmentos de la población y aplicar políticas racistas”.
Por lo tanto, es necesario combatir estos argumentos desmintiendo bulos, ofreciendo datos e información real, y contrastarlo con la realidad, la cual es que el color de tu piel no es ningún indicativo de que vayas a cometer algún delito. Además de ofrecer una visión multicultural, donde se sepa que para defender el feminismo no se tiene por qué buscar culpables ni aprovechar esa situación para desacreditar a los inmigrantes, convirtiéndolo en un discurso antirracista.
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