El País (17/03/2018). [Noticia seleccionada y comentada por Ainhoa Sánchez Blázquez. Grado en Trabajo Social]
Este caso ha dado voz a todo el mundo que vive en condiciones similares a las que vivía Mame, ya que las reformas de las leyes están haciendo retroceder en los derechos de las personas. No se puede castigar de una manera tan dura a gente que lo único que hace es tratar de ganarse la vida recurriendo a los pocos recursos que tienen, debido a su situación “ilegal”, y también a causa de los requisitos que se piden para tener derecho a trabajar. La gran contradicción se produce a la hora de pedir papeles para trabajar cuando esos papeles te los dan al trabajar, habría que modificar la legislación de alguna manera para que estas personas tengan las mismas oportunidades de conseguir un trabajo y vida digna, no nos olvidemos que ellos abandonan su lugar de origen para encontrar una vida mejor, no para morir en el intento.
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